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Tango Corrupto – Reportaje al coreógrafo Sebastián Colavita

Tango Corrupto – Reportaje al coreógrafo Sebastián Colavita

Por Raquel Tesone

Sebastían Colavita, bailarín, coreógrafo, Profesor y coach de tango, folklore, ballroom y docente del UNA, realizó la coreografía del espectáculo Tango Corrupto que se reestrenó en el gran teatro de Tango Porteño frente al Obelisco. Colavita recibió el Premio ACE por el impresionante trabajo que realizó junto a Oscar Lajad y Sandra Guida, bajo la dirección de Julio Panno.

El tango reclamaba este tipo de aggionarmiento que realizó el espectáculo de Tango Corrupto, tanto respecto a su poética como al estilo coreográfico. Se trata más que de «corromper» al tango, actualizarlo, darle un touch contemporáneo, esta adaptación se hacía indispensable para que el tango y el arte sigan evolucionando. En este mix del 2 x 4 hay canciones populares que al compás del tango, provocan un efecto impactante. En esa suerte de resignificación de aquellas canciones que resultaban anodinas – aunque muy pegadizas-, como algunas de Gaby, Fofó y Miliki, Rafaela Carrá o Xuxa, notamos con sorpresa que cantadas y bailadas por Lajad o Guida y Colavita, adquieren un valor absolutamente diferente y cobran otro sentido.

Es un espectáculo cult y de alto nivel donde Lajad nos deja boquiabierta apenas toma el micrófono, con magistral actuación, nos introduce en cada canción con algunas reflexiones previas que resultan sumamente interesantes. Ovacionados por amantes del tango, milongueras/os tangueras/os, y por quienes cultivan el buen gusto por la música, nos envuelven con la estética de la danza, diseñada con la cabeza y actuada con corazón y mucha pasión. Desde el punto de vista coreográfico, el tango recobra una gran dosis de originalidad con una puesta en escena absolutamente impactante.

Lajad es la voz cantante de este show, no sólo porque canta muy bien, con una voz que posee muchos matices emocionales, sino porque hipnotiza a su público con su carisma y dotes actorales. Tiene una presencia y una fuerza escénica muy potente. Cada canción interpretada por Lajad y por la maravillosa voz de Sandra Guida llenan el escenario de sensualidad. Si a esto le sumamos el atractivo singular que ejerce Sebastian Colavita en su despliegue escénico, por momentos mágicos, bailando solo y con sus partenaires, podemos afirmar que es un espectáculo brillante, único, donde el trío se luce con glamour hollywoodense.

La dirección musical de Romi Terzo junto a la excelente dirección de Julio Panno, es impecable y denota un grado de fusión, armonía y solidaridad del equipo. Tanto es así que, la única objeción que podría hacerse a este show, es que los espectadores nos quedamos con las ganas de disfrutar, al menos de una entrada más de El Rey del Firulete. La danza con Lajad es el punto culminante donde explota el show, a ese ensamble de dos se suma Sandra y los tres juntos bailan y cantan, una danza triangular donde Colavita transmite dominio de su cuerpo, haciendo hablar también los cuerpos de sus compañeros.

El resultado del trabajo de Sebastián Colavita, es un puesta sólida y estética de la danza, se advierte su singular talento al apropiarse del espacio escénico, su originalidad radica en la destreza en su creación coreográfica ya que no sólo incluyo temas de tangos ….mejor me callo, me reservo de no anticipar la gran sorpresa que depara ese gran show. ¡Vayan, disfruten de una noche mágica de tango, una noche cult !.

A continuación, los entretelones de Tango Corrupto relatado por Sebastián Colavita:

He observado que hay un equipo muy soldado y solidario, y se refleja en el escenario en esa suerte de complicidad que se nota entre ustedes a la hora de bailar. ¿Así se divierten cuando ensayan?

Efectivamente, junto a Oscar y Sandra se generó un espacio de complicidad y cuidados que además se potencia desde el director Julio Panno. De alguna manera es la política de trabajo de toda la compañía. Puntualmente con Sandra y Oscar en el baile, trato de estar muy pendiente de ellos, dado que cantar y bailar los expone a posibles inconvenientes que intento cuidar aún mientras estamos en escena, pero a su vez ellos hacen lo mismo conmigo. La diversión ronda en todo el espectáculo, pero todos somos bastantes obsesivos y profesionales, y en escena, entramos en un mundo donde dejamos de ser nosotros para convertirnos en los personajes, y desde ese lugar surgen cosas, ahora bien cuando todo termina recordamos situaciones y nos reímos mucho. No sé si nos divertimos tanto cuando ensayábamos dado que había que realizar una búsqueda de las coreografías muy puntual que llevó un trabajo de mucha atención, y a ellos, a una colaboración permanente. Creo que una vez pasada esa etapa empezamos a encontrarles los lugares desde donde podíamos soltarnos y jugar.

¿Cómo se conocieron con Lajad y Guida, y cómo surgió este proyecto?

En realidad yo me conocía solo con Oscar que ya habíamos trabajado juntos en otro espectáculo en el 2011. Dos años después nos encontramos y me contó este proyecto que estaba armando junto a Julio, invitándome a formar parte desde la danza, y obviamente me encantó la idea. Ya Sandra estaba en el proyecto, así que de alguna manera fui uno de los últimos en integrarse al equipo.

La perspectiva de la danza dentro del espectáculo, ¿cómo la fuiste pensando?

La idea de la danza en el espectáculo ha sido trascender el «decorado del canto», y tener su significancia propia, siempre claro relacionado con la idea de Tango Corrupto.

Aquí se amalgamaron diferentes situaciones, en un principio, el director me contó algo que quería, y sobre eso le mostré algo de mis performances anteriores que daba muy bien en la línea del proyecto. De algún modo tengo la tendencia de “corromper” en el tango danza, cada vez que pude, así que este espacio me parecía una gran oportunidad para explayarme. Luego se incorporó la coreografía central del espectáculo con Sandra y Oscar y fue todo más complejo para mí. Charlamos de las posibilidades de abordajes y me gustó la idea, el problema era llevarlo al movimiento y que se entendiera, eso llevó mucha prueba y error hasta que conseguí la estética más adecuada, y aquí la mirada del director permanente colaboró mucho. Básicamente siempre hay un trabajo de equipo, sabiendo que hay expertos en cada área, pero aceptando que la opinión del otro puede aportar algo más.

Puntualmente en mi formación de otras técnicas, encontré aportes y maneras más ricas y genuinas conmigo a la hora de bailar tango y que, muchas veces se alejan del clásico estereotipo comercial en el género. Creo que eso se puede apreciar en la estética de la danza dentro de la obra.

Si, se aprecia en la sutileza de cada movimiento.

Funciones: Domingos 19.45hs. en Tango Porteño
Cerrito 570, Buenos Aires Tel.011 4124-9400