Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Menu +

Arriba

Top

16 octubre, 2014

Pintura al ritmo del bandoneón

Pintura al ritmo del bandoneón

Por María Fernanda Noble

En el marco de los 103 aniversarios de la República de China (Taiwán) el artista Luoke Chen realizó una performance en el museo de Esculturas Luis Perlotti. La acción artística – inspirada en Piazola – consistió en articular pintura y música  en vivo al ritmo del bandoneón.

En la apertura el Embajador Lien-Sheng Huang, agradeció- ante más de cien personas-  al Director del Museo, Darío Klehr, y al escultor Alfredo Collado, quienes facilitaron el lugar para que Chen pudiera realizar su exhibición.

El Embajador Huang se refirió, a la importancia de estrechar los lazos culturales entre Taiwán y Argentina en un período de primavera, «donde todo florece y la vida parece cobrar más fuerza».

Antes de comenzar la performance, el maestro Luoke Chen hizo alusión sobre la experiencia estética y el valor del sentido de la percepción, factor clave, para poder ingresar  al mundo de lo abstracto. Puso énfasis, en que hoy las personas persiguen desesperadamente lo material, haciendo que piensen y se comporten como lo hacen los objetos: duros y mecanizados. «Dar demasiada importancia a lo material trae como resultado la pérdida de la imaginación. En cambio, en el momento en que uno siente que no tiene nada, allí se abre un espacio ilimitado. Cuando un niño no tiene ningún juguete para entretenerse, se satisface muy fácilmente jugando con un palito de helado»

El maestro Chen, explicó que en la pintura y la filosofía china, siempre se sugiere que haya un espacio vacío o blanco. Justifica este pensamiento diciendo:«Si no existe el obstáculo de las paredes, entonces no tiene sentido la existencia de los espacios; si no existen las restricciones, la libertad no se destaca; en caso de no hallar el espacio hueco del florero, no sobresale la parte externa del florero» Esta idea esta sustentada, en la filosofía del taoismo que responde al dicho: «la dos caras de la misma moneda, el Ying y el Yang coexisten al mismo tiempo y se complementan entre sí».

Otro punto importante, según el maestro, esta relacionado con la expresión abstracta como rumbo obligado, para los artistas que buscan desarrollarse en su creación. «Es como la vida de una persona, cuando envejece, comienza a perder la visión, lo externo y la apariencia ya no es tan importante».

Luoke Chen dejó sobrevolar el interrogante «¿Cómo podemos aplicar el arte en la vida cotidiana?» Añadió: «En principio, regresar al punto cero, volver a la niñez, volver al inicio, con el objetivo de purificar el terreno contaminado» Sugirió: «En la vida diaria tener más contacto con los objetos, las personas, buscar sentir con el corazón. Descubrir en el cotidiano algo diferente, en lo simple y sencillo, en la continuidad y los cambios. El arte es como una semilla sembrada en el corazón, aparte de tener todas las condiciones objetivas, como el sol, agua, aire y los factores ambientales,  necesita el riego y cuidado constante para que crezca».