El Festival Guitarras del Mundo, considerado uno de los mayores encuentros mundiales de la guitarra.
Por: Guillermo Dellmans
Declarado de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina, organizado por la primera y UPCN (Unión Personal Civil de la Nación), el XVIII Festival Guitarras del Mundo —dirigido artísticamente por el maestro Juan Falú— se lleva a cabo en sedes de todo el país, con la participación de más de 200 músicos argentinos y artistas extranjeros provenientes de 12 países. En esta edición se ha convocado a músicos de Argentina, España, Italia, Alemania, Uruguay, Brasil, Cuba, Colombia, Bolivia, Costa Rica, Chile, Francia, Turquía, y Siria.
La guitarra quizás sea el instrumento a través del cual dialogue con más frecuencia la música de tradición popular con la de tradición académica. La conjugación de estas dos fuentes es una de las principales características del reconocimiento internacional del guitarrista argentino. Y por esto también, posiblemente, la Argentina sea el país que más artistas y obras aporta, desde hace mucho tiempo, al mundo de la guitarra. Por lo tanto, no debe sorprender que el Festival Guitarras del Mundo se realice en nuestro país y sea considerado uno de los encuentros más importantes dedicados a este instrumento.
Luego de dieciocho ediciones ininterrumpidas de festival, año tras año se sigue destacando —en gran medida— a través de la minuciosa organización que lo caracteriza. En su encuentro inaugural, en 1995, se desarrolló en tres ciudades, mientras que hoy es posible hallar una sede del festival en cada provincia del país. Un centenar de personas disfrutan —en muchos casos, en simultáneo— en distintos puntos del país, incluso en ciudades o pueblos donde no muy seguido se da la presentación de músicos de tal envergadura.
Una de cualidades de este encuentro es la presentación de un cúmulo de intérpretes y/o compositores ligados a repertorios guitarrísticos —en general— fundados en la diversidad estética. En relación con lo recién expuesto, comenta el director artístico del ciclo, Juan Falú: «Una de las características distintivas de este festival internacional es la convocatoria a intérpretes de todos los lenguajes musicales, con diversidad de formación y pertenencia generacional, abriendo un importante espacio a las músicas regionales de Latinoamérica y el mundo. Clásico, contemporáneo, tango, flamenco, latinoamericana y folclores regionales son algunos de los géneros que pueden escucharse».
De esta manera, cada expresión musical encuentra su lugar en este festival, y generalmente a través de sus mejores cultores actuales: en esta edición, cabe mencionar la representación del tango por Hugo Rivas y Analía Rego; de la música barroca, por la laudista argentina Lola Costoyas; de la música carioca, por el guitarrista brasilero Rogério Souza; del repertorio «académico», por el italiano Andrea Vettoretti, uno de los interpretes más importantes de Europa actualmente; de la música árabe-andaluza, por Elías Esper; y de la música contemporánea, por la alemana Nora Bruschman.
Además, entre los invitados internacionales para esta edición se destacan: Chadas Ustuntas y Serkan Yilmaz (Turquía), Elías Esper (Siria), Andrea Vettoretti (Italia), Freddy Pérez (Cuba), Eduardo Baransano Fernández (Uruguay), Lucas Araujo (Brasil), Lucho González (Perú), Luis Chávez (Chile), Nora Buschman (Alemania), Ángel Unzu (España). Y, entre los representantes de la Argentina, unificados a través de un repertorio que conjuga una mixtura genérica, merece ser resaltada la presencia de Juan Falú, Quique Sinesi, Carlos Moscardini, Carlos Martínez, Ernesto Méndez, Pablo Uccelli, Claudio Céccoli, Silvina López, Pablo González Jazey, Marcelo Coronel, Julio Azcano y Edgardo Acuña.
También son constantes de este festival la convocatoria a jóvenes guitarristas del todo el país y, sobre todo, la invitación a músicos argentinos consagrados que residen en el exterior. Entre los embajadores de la tradición guitarrística argentina que actuaron, se destacan Roberto Aussel (Francia), Jorge Cardoso (España), Ricardo Moyano (Turquía) y Rudi Flores (Francia).
Si bien es cierto que, en su gran mayoría, los concertistas de este festival son interpretes solistas, poco a poco se fue ganando su lugar la música para conjunto de guitarras. Cabe destacar para este año la presentación de la Orquesta de Guitarras de la Universidad de Costa Rica, con repertorio latinoamericano; el Nuevo Quinteto Ventarrón y el Palermo Trío, con sus finísimos arreglos, ya conocidos, de la música del Río de la Plata; y numerosos dúos, como el prestigiosos de Jorge Cardoso y Silvie Dagnac, con piezas del Renacimiento y el Barroco.
El carácter federalista que encarna el festival, por medio de su redistribución de guitarristas de múltiples estéticas, lo ha llevado a ser considerado el festival de guitarras más original y extenso del mundo. A diferencia de los festivales europeos —como los prestigiosos International Guitar Festival Competition Berlin o el festival de Vendome en Francia—, Guitarras del Mundo se destaca por el hecho de que cerca de 80 ciudades de la Argentina, durante dos semanas, reciben a un centenar de guitarristas de distintas partes del orbe.
Otra particularidad que lo destaca sobre aquellos festivales es la inclusión —desde sus inicios—, en sus programas, de guitarristas con repertorios de músicas de distintas latitudes; es decir, no solamente se puede escuchar repertorio «clásico», sino también composiciones de los más variados géneros musicales. Esto representa la ductilidad de sus organizadores, quienes se encargan de proponer una variedad estética y formativa en la música para guitarra. Proponen artistas de diferentes lenguajes musicales, desde lo académico a lo popular, desde el antiguo al contemporáneo.
El crecimiento de este festival ha llevado a crear una serie de registros discográficos. El sello Epsa Music, desde 1995 —primer festival—, impulsó la edición de la Colección de Guitarras del Mundo, bajo la dirección de Gustavo Margulies, con más de 30 títulos, y en su gran mayoría por intérpretes argentinos que han desplegado su arte en algunos de los ciclos del festival, generando una de las ediciones más originales que se ha producido hasta el momento dedicada íntegramente al mundo guitarrístico.
A modo de cierre, el festival culmina con un concierto final en donde suelen actuar la totalidad de los músicos, que durante dos semanas giran por el país, pero esta vez nucleados en un escenario único de la ciudad de Buenos Aires. La convocatoria a numerosos artistas de diferentes magnitudes, el carácter participativo del público y la originalidad de sus características demuestran una clara evidencia del crecimiento constante que viene desarrollando el ciclo, y al mismo tiempo son motivos por el cual Guitarras del Mundo se ha transformado en uno de los festivales más importantes a nivel internacional, y es considerado actualmente el mayor encuentro mundial de la guitarra.
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