Esculpir alas de bronce que vuelan para siempre
Por: Judith Ghashghaie corresponsal en Miami
Las esculturas del artista griego Yanni Souvatzoglou tienen por referente al hombre: sus valores, sentimientos, actividades, símbolos y mitos; incluso cuando crea animales estos son humanizados. Las figuras de este artista mantienen la forma y esencia de lo que son pero con maneras estilizadas. Maneras que comunican ciertos mensajes los cuales apuntan a lo lúdico, al juego, al placer de imaginar, recrear y narrar el pasado desde el presente con una visión personal y única.
Este escultor se inspira en símbolos, leyendas y mitos antiguos pero cambiando o transformando los significados. Yanni Souvatzoglou endorsa y enriquece con su técnica y personal discurso la permanencia con la cual está revestida desde hacen siglos la cultura griega; así por ejemplo, Icarus, es un personaje de la mitología a quien se le atribuyó el invento del trabajo en madera pero el Icarus de Souvatzoglou está realizado en bronce; este material, si se quiere, controvierte la blandura de la madera. El artista expande la historia del Icarus que conocemos, a quien su padre pegó con cera unas alas de plumas y advirtió que no volara cerca del sol. Icarus desobedeció, voló a su antojo y tan alto como le fue posible; la cera se derritió e Icarus trágicamente cayó al mar. El Icarus de Souvatzoglou es de precioso metal dorado; sus alas enormes están soldadas, ellas se pueden fundir pero no derretir fácilmente. Son alas proyectadas en el espacio para dar un salto que deja atrás el castigo paterno. Son alas fraguadas que “volaran para siempre”.
Otra pieza que llama la atención de este escultor es “Rowers” (remadores) .En la antigua Grecia la actividad marítima contribuyó a desarrollar el comercio y ayudó en las conquistas y guerras de otros pueblos pero Souvatzoglou recrea esta ponderada y legendaria actividad de su país dándole un transcendental vuelco. El artista echa mano a sentimiento de dolor con una mezcla de humor casi imperceptible. El creador se vale de un aparente movimiento que realizan dos estilizadas figuras, provistas de sendos remos. Estas figuras se encuentran sentadas casi cabizbajas, hacen una palanca de segundo grado con sus delicados cuerpos para darle una imaginaria propulsión a una sencilla balsa, no posee timón. El sutil sentido irónico de la pieza es que no hay nada que remita al agua, sólo hay aire alrededor. Aire simple y puro que hace pensar en remar a contracorriente, sin asidero: a la deriva existencial.
“Elevación” es otra de las esculturas de bronce de Yanni Souvatzoglou que podemos observar en la fotografía de la portada del catálogo de la pronta exposición que tendrá lugar aquí en Miami. La medida de la obra es de 62 cm de alto por 18 cm de ancho, es estrecha, angulosa, larga. . Se trata de la figura humana de una mujer huesuda; posee piernas muy firmes y juntas como imitando un aguja; sus senos son redondos y un tanto caídos para resaltar la natural feminidad. La cintura está extendida al máximo como si fuera un puente entre los órganos reproductores y el tórax. La parte superior de los hombros se encuentra cortada en forma acorazonada, también tiene algo fálico. La figura no posee el brazo derecho pero si tiene el brazo izquierdo,( el del corazón), extremadamente prolongado y pareciera que se quitó o le quitaron la cabeza la cual ha sido depositada sin esfuerzo sobre una mano extendida como un plato. Da la impresión que fuera un personaje bíblico decapitado, pero ha sido un descabezamiento sin violencia, sin dolor. La cabeza no posee cabellos, es un rostro como mascara, con una expresión entre fría y placida. Esta cabeza sube por encima del cuerpo. Entre la cabeza y el cuerpo nos encontramos con el vacio, como implicando que elevarse no es nada.
Pareciera que el artista quiere hacernos saber que las mujeres debemos desprender la cabeza del cuerpo para ascender al universo, a otro espacio más alto, incorpóreo, quizás espiritual o poético. Yanni Souvatzoglou nuevamente doblega los significados de un material estático y nos provee con un discurso flexible, maleable, estéticamente abierto para recordarnos, entre otras cosas, que somos carne y mente rodeados de aire, de nada. En general todas las obras de este escultor están matemáticamente resultas, geométricamente proporcionadas, los triángulos cumplen una función estabilizadoras de los espacios negativos y positivos. Aire, luz, ritmo y movimiento son utilizados como partes integrantes de lo corpóreo tanto en las figuras humanas como en los animales representados. Cada pieza dice algo o expresa muchas ideas simultáneamente.
Las obras de Yanni Souvatzoglou será presentada el día Jueves 14 de 6 a 8 p.m en la galería Osorio Art & Frame.
Dirección: 17011 W. Dixie HWY North Miami Beach, Fl 33160.
osorioart.com
Tel: 3059569007
