El mercado alemán, el más importante a nivel europeo, sigue creciendo a buen ritmo
La creciente demanda continúa superando a la oferta, existiendo un intensivo comercio a nivel internacional y mostrando un panorama optimista para el sector.
Por Enrique Míguez
Recientemente se ha celebrado en Nuremberg (Alemania) la Feria Internacional Vivaness 2012, en la que ha quedado patente la excelente situación por la que atraviesa el sector, que en los últimos dos años ha crecido a un ritmo de dos dígitos, impulsado por el creciente interés por parte de los consumidores en productos más ecológicos y sostenibles con nuestro entorno.
El mercado alemán de cosmética natural aumentó en 2010 un 11% con respecto al año anterior, con una facturación de 795 millones de euros. A falta de confirmar los resultados de 2011, todo apunta a que el aumento será de, al menos, un dígito, superando por vez primera la barrera de los 800 millones de euros.
Apuesta firme por la cosmética natural
La oferta de cosmética verde se ha incrementado en más de un 50% en los últimos cinco años, gracias al desembarco en el sector de algunas de las firmas más importantes de cosmética tradicional.
La entrada en el canal de algunas estas empresas ha dado un fuerte impulso a este segmento de la cosmética. LVMH y L´Oreal, entre otras, tienen ya en el mercado líneas basadas en ingredientes naturales, y parecen decididas a hacerse con una parte importante del pastel. Tal vez, su aportación más importante a este proceso de crecimiento sea su extraordinario conocimiento de efectivas políticas de distribución, fomentando su presencia y posicionamiento en grandes superficies comerciales.
Siguiendo el ejemplo de Francia, en España el gigante de la distribución, El Corte Inglés, ha introducido en su departamento de parafarmacia cosméticos naturales bajo su propia marca, Plantea, además de potenciar la presencia en sus instalaciones de otras firmas y laboratorios especializados en cosmética natural.
Aún así, el clásico comercio al por menor sigue siendo el principal núcleo de venta para la mayoría de fabricantes en Europa. Herbolarios, tiendas naturistas, farmacias y parafarmacias continúan siendo la fuente principal de ingresos, aunque se aprecia un ligero descenso en relación a años anteriores.
La oferta de establecimientos ecológicos se caracteriza por primar valores éticos, sostenibilidad y calidad certificada, mientras que en farmacias y parafarmacias la efectividad y la confianza son sus puntos fuertes. En supermercados y grandes superficies comerciales la imagen y, sobre todo, el precio son sus principales armas para captar y fidelizar al cliente.
Tendencias en el sector de la cosmética natural
La expansión que esta viviendo el sector, y su enorme potencial de crecimiento, exige de los fabricantes que anticipen las necesidades de los clientes. Entre las principales tendencias que se aprecian destacan:
-Una mayor implementación en el mercado masculino, con líneas específicas para ese segmento de la población, cada día más preocupado por su cuidado personal. También se aprecia un intento por competir con los cosméticos tradicionales en campos como el de las cremas solares, antiedad o productos para tinte de pelo. Se estima que en los próximos años uno de cada tres cosméticos será masculino y que todas las firmas tendrán líneas muy completas destinadas al hombre.
-Mayor demanda de ingredientes naturales en la composición del producto, con una tendencia al conocido “return to basic”, es decir productos con ingredientes locales fácilmente reconocibles por el consumidor final.
-Aumento de la presencia de marcas blancas. La difícil coyuntura económica en Europa Occidental y, en particular, en países como España fomenta el consumo de estos productos más económicos. Algunos estudios apuntan que alrededor del 60% de las ventas de cosméticos son de marcas blancas.
-Empaquetado y envasado más ecológico para evitar la creciente degradación del planeta. El producto debe de ser todo lo natural posible, desde sus ingredientes hasta su presentación. Envases tipo “airless”, que no son pulverizadores y que contienen un émbolo que va subiendo a medida que se consume el producto, evitan problemas medioambientales.
-La regulación definitiva, de una vez, por parte de las autoridades a la hora de la certificación de la cosmética natural, eliminando la diversidad de sellos existentes y aportando certidumbre y confianza plena para los consumidores. En la actualidad, las disputas entre estos organismos privados, suponen un lastre para el crecimiento de la biocosmética.
Internet: principal fuente de información de la cosmética natural
La red se ha convertido en el principal centro de información en el mundo de la cosmética natural. En los últimos años, redes sociales como Facebook, Twiter e incluso blogs de belleza son el lugar al que acuden los usuarios para conocer más datos acerca de los diferentes productos de cosmética natural, desbancando a las tradicionales revistas impresas.
Además, las empresas fabricantes y distribuidoras se han dado cuenta del filón de posibilidades que ofrece la red, no solo a la hora de vender sus productos a través de esta, sino también para desarrollar estrategias de marketing digital con costes bastante más económicos que los habituales. Muchas de estas firmas del sector están ya operando en los diferentes canales de distribución de Internet y la mayoría se encuentran muy satisfechas con la experiencia, contando cada vez más con la presencia en sus plantillas de personal experto en estas lides como los community managers, que gestionan las redes sociales con criterio y rentabilidad.
España: primer país de la UE en cultivos ecológicos
En los últimos años España se ha posicionado como el país con mayor superficie de cultivo ecológico de la Unión Europea, con una superficie inscrita de 1,6 millones de hectáreas, siendo Andalucía la Comunidad Autónoma con mayor cantidad de terreno destinado a estos menesteres. A pesar de estas cifras, la realidad sitúa a España muy por debajo de otros países de su entorno en producción y comercialización de productos de cosmética natural o biológica. Alemania, con gran tradición y empresas líderes del sector, Francia y Reino Unido dominan el mercado.
Desde las diferentes administraciones públicas del estado español se anima a los agricultores a dedicar grandes extensiones de terreno para producir ingredientes ecológicos destinados a la industria cosmética.
El aceite de oliva, del que España es el primer productor mundial, esta empezando a convertirse en el ingrediente principal de numerosos productos cosméticos que inundan el mercado, con creciente demanda por parte de los consumidores. Este producto ha sido utilizado desde la antigüedad en cuidados estéticos, gracias a su alto poder antioxidante que ayuda a proteger la piel de los efectos dañinos de los radicales libres, retrasando su envejecimiento. También se usa como humectante para mantener la piel elástica, hidratada y lisa.
La fabricación de productos cosméticos con ingredientes vegetales conlleva una ética ecológica, pues no provoca residuos químicos, ni agresivos que sean perjudiciales para el medio ambiente.
La cosmética natural, ecológica o bio esta en auge. En momentos económicos tan delicados como los actuales, el que un sector productivo crezca es una gran noticia y, si además se apoya en la sostenibilidad medioambiental y en proyectos de comercio justo, miel sobre hojuelas.
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