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4 diciembre, 2013

AL DIVÁN CON EL TEATRO: Nunca lejos de ella

AL DIVÁN CON EL TEATRO 

HOY EN EL DIVÁN: Nunca lejos de ella

Dirección: Sergio Arroyo

Por  Raquel Tesone

 

Esta pieza teatral aborda frontal y crudamente una temática tan cruenta como es el amor en relación al paso del tiempo y, sobre todo, la decrepitud. La decadencia en la vejez, generada por una enfermedad, es un fantasma que atraviesa al ser humano en su vulnerabilidad radical y lo enfrenta con ese destino que siempre resulta incierto.

Los diálogos están acompañados de un lenguaje poético, que contiene la belleza de la simplicidad y de la cotidianeidad vivida por Fiona y Grant, una pareja que lleva una relación duradera, por lo tanto, plena de anécdotas compartidas. En ellos, el amor se trasunta con matices diferentes. Los recuerdos de una misma situación vivida no son iguales para cada uno, y esto es un punto interesante. El relato de él no concuerda con el de ella, porque ellos sienten de un modo distinto; sin embargo, siempre se encuentran en un mismo espacio, al menos hasta que poco a poco la decadencia y la pérdida de las facultades mentales comienzan a apropiarse de Fiona. Entonces, su memoria va mermando, es decir, ella simplemente olvida, mientras que el temor de Grant es que sea olvidado. Pese a que Fiona no recuerda lo más mínimo de lo cotidiano, deben tomar la decisión ineludible de una internación, pero esto no supone que él se aleje de ella. Dentro del ámbito de la Casa del Lago, lugar donde la internan, la enfermera representa la robotización en la que se acoraza una sociedad que acepta resignadamente la decrepitud y cosifica a quien la padece.

Lo que encontramos en esta obra es una fuerte crítica social al «tratamiento» que se les da a los ancianos, provocado por el rechazo de la vejez y del sufrimiento. La Casa del Lago es uno de estos lugares que parecen depósitos de desechos que no contienen a los familiares porque no toleran la desesperación y la desesperanza en la que se sumen los integrantes del entorno familiar.

Dado su deterioro, Fiona llega al extremo de pasar un tiempo sin reconocer a Grant, lo que lo hace padecer una enorme impotencia y el miedo a un abandono inevitable. Sin embargo, como bien dice el título de la obra, él nunca está lejos de ella. Justamente, este título  responde al espíritu de la obra de Alice Munro, expresa de un modo maravilloso la idea de que el amor verdadero no entra en decadencia y no conoce de egoísmos. Grant soporta que ella no solo no lo registre, sino que también le brinde su afecto a otro internado y hasta sea feliz por esta situación. Aquí también se juega la cuestión del amor respecto a los celos y a una posición egoísta, y la necesidad de la superación. La confrontación con la pareja de este otro hombre que entra en escena presenta un contrapunto a la cuestión de la generosidad y la renuncia frente al bienestar del ser amado.

Nunca lejos de ella, así se percibe Grant, aunque su ser amado está lejos de él.

Para finalizar, hay que destacar la excelente versión teatral de Carlos Furnaro, basada en el libro The bear come over the mountain, de Alice Munro, con la formidable dirección de Sergio Arroyo, junto a la descollante actuación de Regina Lamm en la piel Fiona, Jorge García Marino como Grant y el resto del elenco: Nani Ardanaz, Jorge Sabate y Tania Marioni.