Brooke Didonato es nacida en Ohio, periodista de profesión; notó rápidamente con el desarrollo de su carrera que era más efectiva contando historias con imágenes.
Hoy con base en Nueva York; su trabajo crea un mundo alejado de cualquier imagen con la que te hayas topado. Inspirándose en la cotidianeidad de Ohio, donde creció, sus fotos muestran escenas domésticas mundanas bajo la extrañeza de una luz opaca. Estas escenas surrealistas se han aventurado lejos del medio oeste de los EE. UU. y generaron un gran número de seguidores en las redes sociales.

 

«No crecí con la ambición de ser fotógrafa para toda la vida». «Siempre me interesó el arte, pero comencé a estudiar fotografía porque pensé que era más estable y para evitar los millones de preguntas». En sus orígenes, estudiando fotoperiodismo en Ohio en la Kent State University, DiDonato rápidamente se sintió insatisfecha con lo que estaba creando en clase. En cambio, al recurrir a Flickr, comenzó a hacer autorretratos y a compartirlos en Internet.

 

 

Ahora artista a tiempo completo, DiDonato se mudó a Nueva York en busca de un desafío. «Realmente quería un lugar que me destruyera de todas las peores formas, para poder crecer y mejorar», se ríe. «Me encanta la idea de que, si voy a un bar, todo el mundo es una especie de escritor o artista, para tener esa comunidad. Pero también creo que me gusta tener esa competencia para motivarme a querer ser mejor».

DiDonato irrumpió en la industria de la fotografía de Nueva York al ayudar a un compañero fotógrafo, trabajó con él a tiempo completo durante tres años y gradualmente comenzó a hacerlo como autónoma. Durante este tiempo, descubrió que sus visitas a casa en Ohio se volvieron mucho más interesantes. «Una de las cosas más valiosas que me ha brindado Nueva York es una nueva perspectiva de mi procedencia», dice.

 

 

Con la nueva perspectiva de vivir en una gran ciudad, los elementos «ordinarios» de su ciudad natal comenzaron a fascinarla. Empezó a explorar, a través del autorretrato, formas de hacer que los «rituales ordinarios desorientaran a la gente», y produjo la colección Una casa no es un hogar. Debido a esto, describe a Ohio como «la columna vertebral de lo que comenzó a hacer y por qué».

Desde entonces, DiDonato se ha alejado del autorretrato y ha explorado otros lugares suburbanos tranquilos en todo el mundo para producir su última serie As Usual. También está convencida de que la están siguiendo los papeles pintados florales. Ella explica cómo la imagen de su baño floral fue capturada en la casa de su papá, algo que no notó hasta que regresó a casa para una visita, y cómo descubrió accidentalmente un fondo floral para una toma en una prisión abandonada en Nueva Zelanda. «Investigué un poco después y descubrí que usan patrones coloridos para que sea relajante para los prisioneros», dice. «Esta serie es más espontánea porque estoy reaccionando casi de inmediato al medio ambiente».

 

 

Cuando se le preguntó por los aspectos más destacados de su carrera hasta ahora, DiDonato se ríe de que su mayor destaque es «simplemente existir». Emocionada por que su carrera independiente de tiempo completo sea económicamente viable, algo que no creía que fuera factible el año pasado, está agradecida de «pedir una pizza y sentirse bien». Pero también está muy entusiasmada con su última exposición. «Esta exposición es la primera vez que creó más una instalación», dice ella. «Realmente pude jugar con los fondos de pantalla, y es divertido porque es un espacio al que la gente puede entrar». Este trabajo, dice, le dio un momento de luz para el tipo de trabajo que quiere producir en el futuro.

Aunque nunca se sintió tímida al compartir su trabajo en las redes sociales, después de sumergirse en el mundo de Flickr y Tumblr durante sus estudios, planea tomar un descanso de Internet para aventurarse en espacios físicos. Ha estado produciendo y publicando trabajos de manera constante durante los últimos ocho años. «Creo que me gustaría frenarme un poco en línea y hacer cosas reales, sin dejar de hacer fotos, por supuesto».

 

 

Las fotografías de Didonato develan espacios comunes, ordinarios, no buscan encandilar con toques efectistas. Su cualidad se basa en una semiótica de imágenes retóricas donde muchas veces la sinécdoque es protagonista, creando visualidades imposibles en rosa pálido y rosa carne de los cuerpos retorcidos y contrastados con pieles negras. Estamos frente a una escena completamente onírica. Se contempla un oxímoron donde la simpleza es complejidad.

Esa ambigüedad atrapa y otorga curiosidad a la mirada casi fisgona del espectador inmerso en tal magnetismo visual.

 

Foto portada: Serie «nothing to write home about» – 2021

 

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