La reconocida artista visual chilena Catalina Swinburn presentará su reciente obra EXTRATERRITORIAL el próximo 17 de mayo a partir de las 19 hs en la Embajada de Chile.

Siguiendo con su trabajo en relación a las fronteras y las migraciones, para esta exposición la artista creó una obra especial en relación al concepto de la extraterritorialidad, es decir, el hecho de hacer una muestra que sería exhibida en Argentina, pero en “territorio chileno”, dadas las condiciones del lugar que habitarían.

De este modo, y como punto de partida, LA FRONTERA PERFECTA, es una serie de obras que intentan hacer una reflexión sobre esta temática.

Posteriormente, Catalina exhibirá su obra en ARTE BA, la emblemática feria que reúne a los artistas más destacados del país y que este año cumple 25 años con la Galeria de Arte Isabel Aninat, para luego desembarcar en Tunez, para exhibir desde el 26 de mayo, su exposición individual FISSURES, en Selma Feriani Gallery.

La obra

La instalación de la sala principal será una reja de 15 mts. de largo x 4 mt de alto que dividirá el espacio de exhibición y habrá 2 bancos, enfrentados, a cada lado de la reja, en donde estarán escritos los siguientes epígrafes:

La luz emitida desde uno de los lados del horizonte de sucesos

Jamás podrá alcanzar a un observador situado al otro lado

Los mismos hacen referencia a la teoría del horizonte de sucesos, y se refieren a una hiper superficie de frontera del espacio-tiempo, en el cual los eventos a un lado de ella no pueden afectar a un observador situado al otro lado.

Esta reja se convertirá en una obra interactiva con el paso de los días y  con la participación de los espectadores: la frontera podrá modificarse según los pensamientos que los visitantes puedan plasmar, en cintas blancas en las cuales podrán escribir completando la frase: LA FRONTERA PERFECTA, y luego amarrarlas a la reja a modo de un deseo, pedido, o suplica.

Otra de las obras a exhibir consiste en la producción de una vestido-frontera, realizada a partir de la desmembración total de un atlas socio-político mundial, el cual cortado en trozos genera una nueva trama, nuevos territorios y fronteras.

La serie: IDENTIDAD OSCILANTE

 Se trata de 10 imágenes de gran carga emocional impresas en bloques de mármol, creadas a partir de manipulaciones metafóricas y simbólicas, las cuales desafían la «realidad como representación».

La artista es parte del fuerte contenido teatral y coreográfico que interpreta y registra en sus rituales. Su trabajo ofrece un apoyo a las reflexiones personales y críticas acerca de una situación política y social, en un contexto que va más allá de lo histórico o religioso y con un fuerte énfasis en la espiritualidad, la nostalgia y la tradición.

La presentación es a modo de bricolage sincrético, en un intento de conciliar doctrinas distintas a través de un proceso de transculturación y mestizaje, y de la unión de lo sacro y lo pagano, lo cual la identifica a Catalina con el género de mujer y  artista latinoamericana perteneciente a una era en donde somos partícipes de múltiples encuentros y realidades.

El cuerpo de la artista se presenta como una metáfora del lugar donde se inscriben las representaciones de la diferencia y la identidad, manifestando las tensiones entre la experiencia de las mujeres y los significados culturales que se inscriben sobre el cuerpo femenino.

Según Diana Wechsler, “En su trabajo se sospechan espacios y tiempos diversos en convivencia, se intuyen lenguas y culturas, se imaginan distintos modos de habitar. Estas zonas abiertas, grietas donde divergen los sentidos, intuiciones y sospechas, contribuyen a expandir en las referencias que porta cada espectador, las imágenes inventadas por la artista. La invención ficcionaliza lo real y forma parte de su operación de montaje de imágenes y materiales, de acciones performáticas y sitios específicos propios y ajenos. Sus obras instalan en su propia materialidad física y simbólica la pregunta que las ronda: here or there?”

Acerca de Catalina Swinburn (Santiago de Chile 1979)

Actualmente vive y trabaja entre Londres, Buenos Aires y Santiago de Chile. La obra de la artista visual chilena Catalina Swinburn, se dispone a operar en la movediza frontera que se establece entre el culto y la práctica artística,  mediante el recurso del rito (performance) y la disposición objetual. A través de la exploración de diferentes medios de comunicación visual – video, instalación, fotografía y performance, presenta imágenes de gran carga emocional creadas a partir de manipulaciones metafóricas y simbólicas, las cuales desafían la «realidad como representación» la artista es parte de. El fuerte contenido teatral y coreográfico que interpreta y registra en sus rituales; ofrecen un apoyo a las reflexiones personales y críticas acerca de una situación política y social; en un contexto que va más allá de lo histórico o religioso y con un fuerte énfasis en la espiritualidad, la nostalgia y la tradición.

---