La tercera semana de octubre Londres es una fiesta para los amantes del arte: la llamada «Frieze Week», una feria que empezó siendo una revista en los 90 y se transformó en uno de los eventos más esperado del arte. La feria tiene lugar en Regent´s Park y se divide en dos:

 

Frieze London, de arte contemporáneo con foco en artistas vivos y obras principalmente creadas después de 2000 y Frieze Masters, donde se puede encontrar arte antiguo y moderno y a los «grandes maestros» conviviendo con antigüedades, piedras lunares y hasta esqueletos de dinosaurio.

 

 

Esa semana también hay ferias satélite y se hacen las mejores exposiciones del año en museos, colecciones y galerías. Además, coincide con las subastas de otoño, las más esperadas del año.

En esta edición participaron 280 galerías de 46 países y si bien actualmente no se dan a conocer cifras oficiales de las ventas sabemos que fueron sorprendentes. Según Artsy, se combinaron una libra esterlina débil y un fuerte interés internacional al que le sumaría el fin de la pandemia.

 

 

Frieze Masters en cifras*

Entre las obras más caras de Frieze Masters hay dos pinturas de Francis Bacon:
La galería Malbourough presentó «Estudio sobre el cuerpo humano, figura en movimiento», una pintura de 1982 que fue reservada antes de la apertura de la feria por US$ 30 millones.

Skarstedt Gallery llevó una obra temprana «Seated Figure on a Couch», de 1959 en venta por US$ 15 millones.

Jhonny Van Haeften vendió un Brueghel por US$10 millones aproximadamente.
Hauser & Wirth vendió una pintura al óleo sobre papel de Phillip Guston, «Looking de 1964» por US$ 4,8 millones a un museo europeo.

Thaddaeus Ropac vendió una pintura sobre metal de Rauschenberg por US$ 1,8 millones.

Castelly Gallery vendió una escultura de Roy Lichtenstein a más de US$ 1 millón.

 

Frieze London y el fenómeno del arte «ultra contemporáneo»

En un reciente informe de Art Price, Thierry Ehrmann, CEO de Artmarket.com aseguró que «Las estrellas más jóvenes del arte contemporáneo pueden llegar a valer mucho más que los Grandes Maestros en unos pocos años. Ni la rareza de una obra ni el lugar de un artista en la historia del arte parecen hoy tener tanta importancia como el sentimiento de novedad y de pasión que despiertan»

El informe de Art Price destaca que en el primer semestre de 2022 más de 2.600 artistas del mercado conocido como «ultracontemporáneo», los artistas menores de 40 años contribuyeron a generar US$ 220.9 millones.

Atención a este dato: la mitad de esta cifra proviene solo de 10 artistas y 7 son mujeres!  Esto se refleja en los aumentos de precios que se están produciendo en las casas de subastas y en las Ferias.

 

 

Algunos resultados de Frieze London

Gagosian llevó 7 pinturas de Jadé Fadojutimi, de 29 años, se vendieron el primer día. Un ejemplo claro de «wet painting», pintura húmeda. El precio individual aproximado fue de US$ 500.000.

Según The Art Newspaper en Frieze 2021 la representaba la galería Pippy Houldsworth que vendió una obra entre £100.000 y £130.000. Ese mismo año superó el millón de dólares en una subasta de Phillips y se dispararon los precios. Fadojutimi hoy tiene el privilegio de ser la artista más joven en formar parte de la colección de la Tate.

Si hablamos de estrellas, la estrella que más brilla es Flora Yuknovich de 32 años.  Victoria Miró vendió una obra de ella: «Fantasía» de 2019, si bien no trascendió el precio de venta hay que saber que Flora Yukhnovich ostenta un récord US$ 3,6 millones.

White Cube vendió un díptico del sudafricano Cinga Samson, de 35 años, por US$ 325,000.

El primer día David Zwirner informó la venta de Black and Part Black Birds in America de 2022 de Kerry James Marshall (1955) por US$ 6 millones a un museo de Estados Unidos.

Hauser & Wirth llevó pinturas de Amy Sherald (1973), la autora del retrato oficial de Michelle Obama. Las de menor tamaño se vendieron a US$ 800.000 dólares.

 

Lehmann Maupin presentó Caracol Azul, una obra hecha con lana sin hilar de de 2017 de Cecilia Vicuña. La artista chilena de 74 años suena fuerte en Londres porque transformó el Turbine Hall un bosque muerto. ‘Quipu del Bosque Muerto’ se compone de esculturas textiles que cuelgan del techo a 27 metros de altura impactando a los visitantes de la Tate Modern.

Lo más instagrameable de la feria: las calabazas de Anthea Hamilton (1978), de la galería Thomas Dane. Recibió el premio al mejor stand de la feria.

Ni bien termina Frieze comienza Paris+ par Art Basel, la feria de arte contemporáneo que reemplazó a la «Foire Internationale d’Art Contemporain»,conocida como FIAC, el arte se trasladó a la ciudad luz y fue un éxito, para tener en cuenta el año próximo.

 

 

*Frieze no publica cifras oficiales. Cifras basadas en distintas fuentes: Artsy y galerías.

Las fotografías son cortesía de Frieze Art Fair 2022

 

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