Por: María Gnecco
La artista argentina Karina Chechik inauguró su exposición Arquitecturas de luz en el Museo Judío de Buenos Aires. Esta muestra itinerante ha visitado el Museo Catedral de La Plata; el Museo del Design, Turín, Italia; el Istituto Nazionale di Studi Romani, Roma, y continuará su recorrido en The Frost Art Museum de Miami el año próximo.
La exhibición está compuesta por pinturas que evocan fundamentalmente la arquitectura religiosa y la luz; ambas son sus componentes esenciales, y sobre ellos se inscribe el concepto fundante de todas las piezas presentadas.
La luz, elemento que estructura toda la puesta, tanto desde lo pictórico como desde lo conceptual, refiere a la espiritualidad, ya sea individual o colectiva, y trasciende la dimensión de lo meramente religioso. Esta idea adquiere iconicidad en la obra de Chechik, instalándose en las construcciones espirituales por antonomasia: iglesias, catedrales, mesquitas y sinagogas; pero también están presentes las ciudades luz, los bosques luz, los museos y las bibliotecas luz.
La artista decanta particular interés en los elementos emocionales y perceptivos de la pintura (luz/materia/color); sin embargo, sería incompleto establecer un análisis de la obra de Chechik sin entender la estrategia que lleva a cabo en su conformación. Pone en juego la multiplicidad y la superposición de disciplinas, alineándose con la contemporaneidad artística.
Es ineludible la presencia de la fotografía en la primera etapa del proceso creativo. En una segunda instancia, la misma imagen es desplazada al campo de la gráfica, específicamente la fotocopia; ambos mecanismos permiten la reproducción indefinida, y este no es un dato menor. Con la intervención de la pintura en la etapa final, transforma la imagen, que hasta ese momento era factible de múltiples reproducciones, en una pieza única y original.
La obra nos revela entonces tres momentos y tres procesos; la objetividad de la captura fotográfica, la mecanicidad de la reproducción múltiple y la singularidad pictórica.
La obra de Karina Chechik cita la luz, alude a la espiritualidad, a lo esencialmente humano, y entreteje estos conceptos apropiándose de la historia del arte. Sus arquitecturas de luz comienzan a ser entonces arquitecturas de lo trascendente.
La muestra, curada en Buenos Aires por Liliana Olmeda de Flugelman, permanecerá exhibida hasta el mes de abril de 2013, en el Museo Judío de Buenos Aires, que dirige Marisa Bergman.
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Referencia biográfica
Karina Chechik estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes «Prilidiano Pueyrredón». Luego de una estadía de doce años en Miami, donde desarrolló una reconocida trayectoria, se estableció en Italia y España, desde donde participó en Art Basel, Art Basel Miami, Arco de Madrid, Art Cologne y Maco México. Su trabajo ha sido editado por Ediciones Polígrafa de Barcelona, en 2003. Paralelamente, dicta cursos y conferencias en universidades y museos. Su obra se encuentra en colecciones e instituciones públicas y privadas en Argentina, Estados Unidos y Europa. Actualmente, reside en Italia y Argentina.
