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19 julio, 2012

 

ARTE

 

La presentación del libro Miami Visually Speaking del fotógrafo Kiko Ricote reunió a un nutrido grupo de personas, que aprovecharon la oportunidad para hablar de la Feria Internacional Miami Art River de Nina Torres.

 

Por Gerardo Serra  (corresponsal de Miami)

 

 

La ciudad de Miami se ha convertido en los últimos años en centro de referencia de las artes en los Estados Unidos y en el mundo. Artistas, curadores, galeristas y críticos de arte latinoamericanos, con entusiasmo y visión de futuro, han invertido tiempo y dinero en espacios, publicaciones y eventos para promover las artes en esa ciudad. Uno de estos profesionales del arte que cuenta con una sólida reputación es la mexicana Nina Torres, dueña de la galería Nina Torres Fine Art Gallery, donde el pasado viernes seis de junio tuvo lugar la exhibición de obras de varios artistas plásticos junto con el libro de fotografías Miami Visually Speaking del fotógrafo venezolano Kiko Ricote.

El evento estuvo animado por el reconocido tenor cubano Rolando Polo , cantante de la Gran Opera, quien deleitó a los asistentes con un repertorio de boleros, baladas y tangos en español y en inglés.

 

 

Miami, visualmente hablando

En la presentación de Miami Visually Speaking (Miami, visualmente hablando) Kiko Ricote, autor del libro, dijo que por dos años fotografió diversos ángulos de los espacios de la ciudad: cielo, agua y tierra. «Este libro es mi carta de amor a Miami, para celebrar sus 125 años de fundada; Miami, en poco tiempo, pasó de ser una pequeña ciudad de veraneo a una de las capitales más famosas del orbe», expresó Rikote.

«Intento con este libro hacer un recorrido visual de la ciudad que muestre tanto los aspectos importantes como los que no se toman en cuenta pero que son hermosos; uso siempre un ángulo particular con mi cámara», dijo Kiko Ricote, quien anteriormente publicó un libro de fotografía dedicado a Key Biscayne, titulado Isla del Paraíso.

«Trato de captar imágenes significativas de la ciudad más latina de los Estados Unidos; con estas imágenes intento transmitir la riqueza visual de Miami: sus contornos tropicales, los espacios urbanos y turísticos en los que se desarrolla la vida de los habitantes son lugares que cualquier persona puede disfrutar», puntualizó el fotógrafo.

Las doscientas imágenes de este libro no contienen explicación o literatura alguna; cada página es una conversación visual de los lugares más hermosos, pero desde una perspectiva poco usual. Es un libro para la contemplación. Lo feo o lo desagradable no tienen lugar en estas páginas. Uno de los mensajes que se puede dilucidar del libro es que Miami es una ciudad global, que vale la pena disfrutar también con la mirada.

Kiko Ricote nació en Caracas, Venezuela, en 1956; sus padres son españoles. A Ricote siempre le gustó la aventura: a los diecisiete años viajó con un amigo por toda América Latina en una furgoneta Volkswagen con dos tablas de surf y una guitarra. Después de un año, regresó a Venezuela y comenzó a trabajar como modelo de pasarela de modas. Luego se fue a Europa y se involucró en el mundo de la moda en Milán. En Zurich tomó una cámara por primera vez; una agencia de talentos suiza lo contrató para fotografiar a los modelos emergentes, y así nació su segunda carrera por los siguientes veinte años. Trabajó como modelo y fotógrafo en Ámsterdam, Zurich, Munich, Sydney, Los Ángeles y Ciudad de México. En Los Ángeles fue anfitrión del programa de televisión Fama y Fortuna. Kiko está casado con la actriz mexicana Gaby Rivero, con quien tiene tres hijas.

Kiko Ricote ha ganado merecidamente una buena reputación de fotógrafo a nivel mundial; ha trabajado para muchos artistas y cantantes de fama, lo han contratado revistas internacionales. Su innovación y creatividad se derivan de una pasión permanente por el riesgo y la aventura. Siempre está explorando nuevas maneras de ver la realidad y ya está preparando su próximo libro de fotografías.

 

 

 

La feria de arte que faltaba

La enérgica y simpática galerista Nina Torres, con veinte años de galerista, ha sido curadora en Estados Unidos, Europa y su natal México. Habló con El Gran Otro sobre la actividad artística que dirige. Nina desde hace más de tres años está trabajando en la producción de la Feria internacional Miami Art River, que este año se realizará del 4 al 12 de diciembre; como en el pasado, será un evento paralelo a Miami Art Basel 2012. Este ambicioso proyecto de Nina Torres es esperado por muchas personas e instituciones en el mundo, entre otros, los organizadores de la Feria de Arte de Mónaco, que se han convertido en socios estratégicos. La unión de las dos ferias va a ser de ayuda recíproca, porque servirá para proyectar la feria de Miami en Europa y la feria de Mónaco en los Estados Unidos, indicó Nina Torres.

La Feria tendrá lugar en el James L. Knight Center, complejo cultural ubicado en el corazón del Downtown de Miami, frente al Río Miami. Está convenientemente cerca del centro financiero, las estaciones del transporte público y a poca distancia de Brickell, del centro comercial Bayside y otros lugares de interés de Miami. Este lugar ofrece un ambiente único y facilidad para estacionar los autos o llegar por transporte urbano, dos componentes que no se dan simultáneamente en otras ferias de arte satélites durante la semana de Art Basel en Miami.

«Va a ser único en su clase», señaló con énfasis Nina Torres. «El paseo River Mall estará ornamentado con esculturas, algo que definitivamente será el sello de esta feria de arte. La feria ofrecerá un amplio y hermoso recorrido para que el público pueda apreciar y disfrutar estas obras escultóricas monumentales a la orilla del río».

La artista Petra Liebl-Osborne serán una de las artistas destacadas: exhibirá esculturas en la feria. Nacida en Munich, Alemania, en este espacio montará una obra en la que viene trabajando desde hace diez años. Realizará una escultura dentro del propio río en forma de  piscina; allí combinará el agua del río y una serie de fotografías. La fascinación de la artista por las diferencias entre el agua natural y el agua artificial surgió de un sueño que tuvo.

La exposición es parte de un proyecto mayor de Liebl-Osborne, titulado Piscinas privadas públicas, que se compone de fotografías realizadas bajo el agua. De acuerdo con Liebl-Osborne, la piscina del Río Miami será: «Una piscina con dos escaleras y trampolín. Poseerá una superficie iluminada y profundidad, de suerte que se puede ver y escuchar flotar el río de Miami». Las obras en el agua de Liebl-Osborne ya han sido presentadas en escalas más pequeñas en la feria Art Basel de Basilea.

«Miami es una metrópolis joven que está creciendo culturalmente; en muchos otros aspectos todavía falta un trecho por recorrer, pero es una de las ciudades donde se destaca el arte y los artistas latinoamericanos del presente siglo. A mí me gusta contribuir con mi galería y con la feria», concluyó Fina Torres.

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