Tan lejos y tan cerca de Bélgica
Por Margarita Gómez Carrasco
Fotografía por Andrea Chama
Desde el 4 de julio hasta el 13 de septiembre, se exhibirá en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires The Importance of Being…, una importante exhibición de artistas belgas, curada por la prestigiosa Sara Alonso Gómez, cubana, y dirigida por Bruno Devos, belga. La muestra resulta una aguda reflexión, un fuerte deseo de unir las fuerzas creativas del hombre en cualquier parte del planeta para tratar de poner coto a la irracionalidad, a las ciegas fuerzas que conducen a la humanidad hacia su autodestrucción.
Las piezas artísticas son monumentales, pero lo más interesante es que cada una nos habla de un trozo de historia. El arte belga ha sido objeto de interpretaciones, suposiciones, descripciones y adjetivos, que si bien se posicionaron entre el mito y la realidad, también han generado una identidad elusiva.
Por la importancia del evento, El Gran Otro quiso entrevistar al Embajador del Reino de Bélgica, Patrick Renault, y a su Primer Secretario, Xavier Baert.
Señor Embajador, en un orden de prioridades, ¿qué importancia le da Bélgica a la cultura?
Es fundamental como en todos los países. Nosotros tenemos una cultura plural, estamos a la cruz de la cultura francófona, latina y alemana. Tenemos en nuestro país dos comunidades que hablan un idioma totalmente diferente. La más importante es la flamenca, holandesa. El 65% de la población habla holandés, el 33% es francófona, y por último un 2% habla alemán. Entonces, es un país un poco complicado…
Cosmopolita…
Sí, es propio de Europa. Para nosotros, la definición de nuestro país es una mezcla de las culturas y de los idiomas también. No sé si tú estás de acuerdo, pero somos los latinos que estamos al norte del mundo (risas). Ritmo latino, bueno, la salsa es otra cosa (risas), tenemos tango, también. Más al sur está la cultura alemana. Entonces, es una riqueza, como decimos en nuestro idioma, es un challenge (desafío) porque, como siempre, la cultura tiene consecuencias políticas, también. Tenemos que definir la estructura de nuestro país por la gente. Entonces, para nosotros, cultura e idioma son una cosa muy mezclada. Tenemos una cultura desde hace muchos años, la flamenca, los dibujos, la pintura, y también la de los francófonos, una cultura un poquito diversa porque, por mil años, fuimos vecinos, pero no del mismo país. Nosotros somos una pequeña Europa, una mezcla de culturas muy diferentes, muy ricas. Es la definición que tenemos para nuestro país. Es un factor cultural cotidiano para nosotros a causa de la importancia del idioma y las consecuencias políticas, históricas. ¿Conoces la expresión melting pot?
No…
Es una expresión en inglés. Melting pot es un crisol de razas donde se mezcla un poco de todo. Así es como podríamos describir a Bélgica. Además de los idiomas, es una cruz en el corazón de Europa. Hay mucha gente que viene de Europa y de afuera también y ha influenciado mucho a Bélgica.
Entre los jesuitas había belgas, y fueron los primeros que llegaron a nuestro país, hoy vienen pisando fuerte con el arte. ¿Qué opina de la muestra The Importance of Being… que traerá el MACBA en julio?
Es genial, para nosotros es fantástico en nuestro tipo de trabajo, son como sorpresas. Usted tiene razón que tenemos una presencia aquí desde hace más de 300 años, pero también en el mundo hay una presencia argentina o sudamericana muy fuerte, sobre todo en nuestro país. Tenemos, en Flandes, artistas que se definen como «Los Patagones» y la fuente de inspiración es Argentina. Son muy conocidos en Bélgica. Es un proyecto del que podemos hablar para un futuro. Es de hoy, es contemporáneo. Se inspiraron en el sur del continente americano, es un grupo de 12 o 15 artistas muy interesante. El hecho es que ahora tendremos la muestra The Importance of Being… con artistas no solo belgas, sino también provenientes de Cuba y otros lugares de América Latina. El arte no conoce fronteras, ¡gracias a Dios! Nos enriquecemos con ideas, con arte de otras partes. Cuanto más diferente es, mejor para nosotros. Argentina es un territorio con una riqueza de diversidad cultural fenomenal. La riqueza de la literatura es extraordinaria. En general, la literatura sudamericana, o hispanohablante, es probablemente la más rica de los últimos 30 años a nivel mundial. Nosotros conocemos Argentina también por la literatura.
Borges, seguramente…
Sí, y también uno que nació en Bruselas en 1914, argentino, que murió en Francia en los años ‘70.
Cortázar.
Sí, nació en Bruselas aunque creo que se fue muy rápido, al año.
¡Un gran escritor!
Sí, fenomenal. ¡Hay tantos! Hoy en día, hay una creación estupenda en Argentina, sin hablar del cine, vamos a ver si podemos hacer alguna cosa con Pinamar. Fuimos uno de los países con presencia fuerte hace 3 o 4 años. Tenemos problemas en cuanto a lo económico, pero sería fantástico poder hacer alguna cosa juntos con nuestros amigos de Pinamar.
Sí, ahí hay una movida cultural muy interesante y también está el festival de cine de Mar del Plata…
Sí, también vamos a estar presentes durante el festival de cine de Buenos Aires con un film…
Xavier, ¿deseas agregar algo más a lo dicho por el Sr. Embajador?
Sí, hay artistas que han ido a Bélgica como Martha Argerich, la familia Tiempo, que están ubicados en Bruselas, por el momento. Hay un documental sobre eso que fue grabado en Bruselas. Sigue a la más joven de la familia Tiempo, que es una adolescente de 14 años y debe decidir si quiere ser pianista profesional en un futuro. Ese documental va a ser proyectado en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) en abril. Vamos a apoyar este proyecto para fomentar la diversidad, la cultura belga en Argentina y la cultura argentina en Bélgica.
Entonces están apoyando un abanico de disciplinas artísticas, cine, arte plástico…
Tenemos la idea de apoyar al arte, lo cinematográfico, la literatura. En nuestro país se encuentra uno de los centros mundiales de cómics, una escuela que se llama la Escuela Belga y es una creación estupenda, la más fuerte del mundo, junto con Francia. Estamos junto a los franceses con este tema. Es también una riqueza enorme para nosotros. Hay argentinos que van a Bélgica para aprender y trabajar junto a creadores belgas, este modo de creación también entra al mercado del arte, y para nosotros es una actividad económica muy importante.
Estamos tan lejos y tan cerca, es lo que sentí al retirarme de la embajada. Tuve el placer de entrevistar a dos personas con un pensamiento absolutamente interesado en lo contemporáneo, en el hoy efímero pero perenne, porque queda registrado en las diferentes manifestaciones artísticas. Somos muy parecidos los argentinos con los hermanos y amigos belgas, nostálgicos, alegres, esperanzadas nuestras miradas hacia el futuro.