Una Copia Troppo Original
La última película de Kiarostami viene precedida por una serie de premios y entusiastas críticas. Por lo tanto, me apoltroné en mi butaca, preparado y atento para ver un espléndido juego de Matrioshkas visual.
Por: Roberto A.
A riesgo de arruinar la experiencia para los que no la hayan visto, quisiera hacer una disección de los detalles – esta no es una crítica cinematográfica; trato de entender cómo pensamos el arte.
La primera capa de la cebolla fue una sutil obra de teatro escenificada en la pictórica Toscana, sobre una pareja disfuncional.
La historia se divide en dos partes bien marcadas. En la primera el británico Mr James Miller y la francesa Elle, parecen extraños que recién se conocen; …o quizá, imitando “Antes del Atardecer” (Before Sunset, R. Linklater, 2004) se reencuentran después de mucho tiempo?. En la segunda parte, parecen una pareja que lleva muchos años de casados. Es esta historia una copia de “Viaje a Italia” (R. Rossellini, 1953). En cuanto el italiano hablaba sobre la intimidad en crisis, seguro que sí – pero con otra anécdota.
En qué parte actúan, ¿En cuál son ellos? En la primera, parecen personas que se están conociendo pero hay entre ellos una extraña tensión que no se parece a la seducción. En la segunda parte, para ser una pareja con quince años de casados, conocen muy poco del otro – o de sus supuestas anécdotas de recién casados. Parece que no se veían hace muchos años. El hijo de ella no conoce al marido de su madre. El la habría observado subrepticiamente hacia cinco años en esa misma ciudad. Lo poco que hoy comparten son reproches; por un rato, estos parecen una comedia que sostienen por diversión; después suenan más y más sinceros.
La historia termina en forma abierta. Si me preguntan que pasará, contestaría que como ella lo arrastró a un cuarto de hotel (ella alega que allí pasaron la luna de miel), acaban de dar las ocho campanadas y el tren de él parte a las nueve, habrá un rato de amor fugaz. Esa pareja no está para mucho más! …¿O sí? No será como en “Antes del Amanecer” (Before Sunrise, R. Linklater, 1995)
Las parejas que ellos encuentran en su camino reconocen este conflicto íntimo, ¿o estas personas ocasionales (y nosotros) están poniendo en cabeza de los personajes sus propias imágenes? A la usanza de Marcel Duchamp: ¿estamos viendo un urinal o una obra de arte? La tesis del libro de Mr Miller y que Abbas Kiarostami nos insinúa, es que la copia tiene un valor intrínseco. Que no hay originales, que todo está reflejando a un “original”, que puede ser copia a su vez. Que un ciprés puede ser original y distinto a cualquier otro, pero tal concepto está solo en el ojo del espectador. El director iraní nos demuestra como el arte imita la vida imita al arte. James, en una escena, trata de copiar la actitud protectora de una estatua, – aconsejado por un transeúnte, (actuado por J. C. Carriere, guionista de Buñuel en “Belle de Jour” (1967), donde el deseo hace chocar la realidad y la fantasía).
Un actor desconocido (William Shimmell) representa al Sr. Miller. La coprotagonista de la historia, de la cual no se conoce el nombre (Ella) esta actuada por una conocida actriz, Juliette Binoche. Así como Rene Magritte nos advierte: “Esta no es una pipa”, Kiarostami nos dice: “estos son dos actores que representan personas que hacen como que recién se conocen (pero en realidad ya se conocían) y luego como que son una pareja (pero no lo son)”. Los personajes cambian su lenguaje (ingles, francés, italiano) sin solución de continuidad, como si así cambiaran el plano de la representación. Como ven, un juego de espejos, donde nuestra mente tiende a mezclar los planos de realidad, representación o meta-representación. Aquí podemos hallar una analogía a “Inception” (El Origen – Christopher Nolan, 2010), en cuanto a mezclar distintos “niveles de sueño”. Y tal como en esa película los protagonistas debían recibir un sacudón para volver a un nivel superior, en ésta el sonido de un teléfono celular en ciertas escenas, o las campanas de una iglesia en otras, nos sacuden y nos señalan un cambio de plano.
Por todo esto, “Copia Certificada” me parece una Copia Troppo Original.Por: Roberto A.
La última película de Kiarostami viene precedida por una serie de premios y entusiastas críticas. Por lo tanto, me apoltroné en mi butaca, preparado y atento para ver un espléndido juego de Matrioshkas visual.
A riesgo de arruinar la experiencia para los que no la hayan visto, quisiera hacer una disección de los detalles – esta no es una crítica cinematográfica; trato de entender cómo pensamos el arte.
La primera capa de la cebolla fue una sutil obra de teatro escenificada en la pictórica Toscana, sobre una pareja disfuncional.
La historia se divide en dos partes bien marcadas. En la primera el británico Mr James Miller y la francesa Elle, parecen extraños que recién se conocen; …o quizá, imitando “Antes del Atardecer” (Before Sunset, R. Linklater, 2004) se reencuentran después de mucho tiempo?. En la segunda parte, parecen una pareja que lleva muchos años de casados. Es esta historia una copia de “Viaje a Italia” (R. Rossellini, 1953). En cuanto el italiano hablaba sobre la intimidad en crisis, seguro que sí – pero con otra anécdota.
En qué parte actúan, ¿En cuál son ellos? En la primera, parecen personas que se están conociendo pero hay entre ellos una extraña tensión que no se parece a la seducción. En la segunda parte, para ser una pareja con quince años de casados, conocen muy poco del otro – o de sus supuestas anécdotas de recién casados. Parece que no se veían hace muchos años. El hijo de ella no conoce al marido de su madre. El la habría observado subrepticiamente hacia cinco años en esa misma ciudad. Lo poco que hoy comparten son reproches; por un rato, estos parecen una comedia que sostienen por diversión; después suenan más y más sinceros.
La historia termina en forma abierta. Si me preguntan que pasará, contestaría que como ella lo arrastró a un cuarto de hotel (ella alega que allí pasaron la luna de miel), acaban de dar las ocho campanadas y el tren de él parte a las nueve, habrá un rato de amor fugaz. Esa pareja no está para mucho más! …¿O sí? No será como en “Antes del Amanecer” (Before Sunrise, R. Linklater, 1995)
Las parejas que ellos encuentran en su camino reconocen este conflicto íntimo, ¿o estas personas ocasionales (y nosotros) están poniendo en cabeza de los personajes sus propias imágenes? A la usanza de Marcel Duchamp: ¿estamos viendo un urinal o una obra de arte? La tesis del libro de Mr Miller y que Abbas Kiarostami nos insinúa, es que la copia tiene un valor intrínseco. Que no hay originales, que todo está reflejando a un “original”, que puede ser copia a su vez. Que un ciprés puede ser original y distinto a cualquier otro, pero tal concepto está solo en el ojo del espectador. El director iraní nos demuestra como el arte imita la vida imita al arte. James, en una escena, trata de copiar la actitud protectora de una estatua, – aconsejado por un transeúnte, (actuado por J. C. Carriere, guionista de Buñuel en “Belle de Jour” (1967), donde el deseo hace chocar la realidad y la fantasía).
Un actor desconocido (William Shimmell) representa al Sr. Miller. La coprotagonista de la historia, de la cual no se conoce el nombre (Ella) esta actuada por una conocida actriz, Juliette Binoche. Así como Rene Magritte nos advierte: “Esta no es una pipa”, Kiarostami nos dice: “estos son dos actores que representan personas que hacen como que recién se conocen (pero en realidad ya se conocían) y luego como que son una pareja (pero no lo son)”. Los personajes cambian su lenguaje (ingles, francés, italiano) sin solución de continuidad, como si así cambiaran el plano de la representación. Como ven, un juego de espejos, donde nuestra mente tiende a mezclar los planos de realidad, representación o meta-representación. Aquí podemos hallar una analogía a “Inception” (El Origen – Christopher Nolan, 2010), en cuanto a mezclar distintos “niveles de sueño”. Y tal como en esa película los protagonistas debían recibir un sacudón para volver a un nivel superior, en ésta el sonido de un teléfono celular en ciertas escenas, o las campanas de una iglesia en otras, nos sacuden y nos señalan un cambio de plano.
Por todo esto, “Copia Certificada” me parece una Copia Troppo Original.Por: Roberto A.
La última película de Kiarostami viene precedida por una serie de premios y entusiastas críticas. Por lo tanto, me apoltroné en mi butaca, preparado y atento para ver un espléndido juego de Matrioshkas visual.
A riesgo de arruinar la experiencia para los que no la hayan visto, quisiera hacer una disección de los detalles – esta no es una crítica cinematográfica; trato de entender cómo pensamos el arte.
La primera capa de la cebolla fue una sutil obra de teatro escenificada en la pictórica Toscana, sobre una pareja disfuncional.
La historia se divide en dos partes bien marcadas. En la primera el británico Mr James Miller y la francesa Elle, parecen extraños que recién se conocen; …o quizá, imitando “Antes del Atardecer” (Before Sunset, R. Linklater, 2004) se reencuentran después de mucho tiempo?. En la segunda parte, parecen una pareja que lleva muchos años de casados. Es esta historia una copia de “Viaje a Italia” (R. Rossellini, 1953). En cuanto el italiano hablaba sobre la intimidad en crisis, seguro que sí – pero con otra anécdota.
En qué parte actúan, ¿En cuál son ellos? En la primera, parecen personas que se están conociendo pero hay entre ellos una extraña tensión que no se parece a la seducción. En la segunda parte, para ser una pareja con quince años de casados, conocen muy poco del otro – o de sus supuestas anécdotas de recién casados. Parece que no se veían hace muchos años. El hijo de ella no conoce al marido de su madre. El la habría observado subrepticiamente hacia cinco años en esa misma ciudad. Lo poco que hoy comparten son reproches; por un rato, estos parecen una comedia que sostienen por diversión; después suenan más y más sinceros.
La historia termina en forma abierta. Si me preguntan que pasará, contestaría que como ella lo arrastró a un cuarto de hotel (ella alega que allí pasaron la luna de miel), acaban de dar las ocho campanadas y el tren de él parte a las nueve, habrá un rato de amor fugaz. Esa pareja no está para mucho más! …¿O sí? No será como en “Antes del Amanecer” (Before Sunrise, R. Linklater, 1995)
Las parejas que ellos encuentran en su camino reconocen este conflicto íntimo, ¿o estas personas ocasionales (y nosotros) están poniendo en cabeza de los personajes sus propias imágenes? A la usanza de Marcel Duchamp: ¿estamos viendo un urinal o una obra de arte? La tesis del libro de Mr Miller y que Abbas Kiarostami nos insinúa, es que la copia tiene un valor intrínseco. Que no hay originales, que todo está reflejando a un “original”, que puede ser copia a su vez. Que un ciprés puede ser original y distinto a cualquier otro, pero tal concepto está solo en el ojo del espectador. El director iraní nos demuestra como el arte imita la vida imita al arte. James, en una escena, trata de copiar la actitud protectora de una estatua, – aconsejado por un transeúnte, (actuado por J. C. Carriere, guionista de Buñuel en “Belle de Jour” (1967), donde el deseo hace chocar la realidad y la fantasía).
Un actor desconocido (William Shimmell) representa al Sr. Miller. La coprotagonista de la historia, de la cual no se conoce el nombre (Ella) esta actuada por una conocida actriz, Juliette Binoche. Así como Rene Magritte nos advierte: “Esta no es una pipa”, Kiarostami nos dice: “estos son dos actores que representan personas que hacen como que recién se conocen (pero en realidad ya se conocían) y luego como que son una pareja (pero no lo son)”. Los personajes cambian su lenguaje (ingles, francés, italiano) sin solución de continuidad, como si así cambiaran el plano de la representación. Como ven, un juego de espejos, donde nuestra mente tiende a mezclar los planos de realidad, representación o meta-representación. Aquí podemos hallar una analogía a “Inception” (El Origen – Christopher Nolan, 2010), en cuanto a mezclar distintos “niveles de sueño”. Y tal como en esa película los protagonistas debían recibir un sacudón para volver a un nivel superior, en ésta el sonido de un teléfono celular en ciertas escenas, o las campanas de una iglesia en otras, nos sacuden y nos señalan un cambio de plano.
Por todo esto, “Copia Certificada” me parece una Copia Troppo Original.