Por Mariano Barrientos y Silvia Datteroni, Corresponsales en Paris

Nos encontramos un poco alejados del ruido y de los turistas, aunque seguimos estando en Paris, en la zona de Aubervilliers, donde el arte también se manifiesta y, al no codearse con tanta cantidad de galerías, la Maison P/ériphérique se destaca por ser la única de la zona.
Este pequeño pero encantador espacio alberga a todo aquel artista que quiera exponer fotografías, pinturas o esculturas. En esta ocasión es el turno de Jean Grammatico, un artista francés con descendencia ítalo-polonesa, que presenta sus últimos trabajos fotográficos y de street art para convertir la galería en una típica rue parisina, como si fuera una esquina cualquiera dentro de la más absoluta cotidianeidad. Si bien estamos dentro de una habitación perfectamente cuadrada, es un espacio que nos transporta al lugar que el expositor nos quiere enviar, esa es la gran particularidad que brinda la galería, que nos deja imaginarnos en otra situación y sin reprimir nuestras ganas de olvidarnos, por un instante, de la muchedumbre que nos rodea a diario. Al mismo tiempo, el expositor comparte sus libros compuestos de imágenes de viajes, personas, momentos y también poemas de su autoría.
La Maison P/ériphérique nace como exigencia de mirar a los márgenes, en aquellas extremidades de París que no se reconocen con el centro, aunque lo definen. En esos espacios periféricos, protagonizados por una vivacidad artística espontánea muy alejada de la formalidad de las galerías, la cultura recupera brío y estímulo creativo para convertirse en un medio directo de socialización. La idea de fondo que anima el proyecto es acercar el centro a la periferia y, en dicho contexto, la banlieue llega a ser el escenario ideal para arrojar luz sobre la centralidad del arte dentro de un contexto descentralizado.
El proyecto creativo de este espacio fue ideado por antropólogos y licenciados en letras como Costanzo Cafaro, Tarek Chebbi, Silvia Datteroni, Gloria Frisone, Lise Herbin Tatischeff, Francesco Maria Laezza, Sonia Marzullo y Benjamin Toumelin, quienes convocan todas las semanas a un artista diferente, independientemente de cuál sea su disciplina, para llevarnos a otro espacio y tiempo.

Estamos ante el comienzo de un emprendimiento prometedor para el arte contemporáneo, que se deja ver cada semana en la periferia parisina y destaca por la predisposición para seguir creando y encantar gracias a la manifestación artística.
Para más información del espacio y participar, pueden ingresar a

http://www.maisonperipherique.com/.

 

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