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1 octubre, 2014

Más de 100 argentinos se consagraron al Budismo

Más de 100 argentinos se consagraron al Budismo

Por Margarita Gómez Carrasco

Recién llegado de San Pablo en su gira por Latinoamérica, el Venerable Maestro Hsin Bao, abad del Monasterio Fo Guang Shan ‒el rango más alto del Budismo‒, visitó por primera vez Argentina.

El sábado 27 del corriente mes en el salón principal del Monasterio Fo Guang Shan en Argentina, se celebró la emotiva ceremonia Toma de refugio en la triple joya y adopción de los cinco preceptos. Estuvieron presentes el embajador Lien-Sheng Huang, Director General de la Oficina Comercial de Taipéi, y su señora esposa. El objetivo de la celebración fue ofrecer un refugio espiritual a la sociedad, difundir los preceptos budistas y purificar la mente. Más de cien argentinos y taiwaneses tomaron refugio en la triple joya y se convirtieron en budistas de por vida.
La ceremonia comenzó con tambores y cánticos en idioma chino. El olor a incienso impregnaba el recinto, mientras cientos de creyentes vestidos con túnicas negras se agachaban en reverencia y luego volvían a ponerse de pie de acuerdo a las etapas del rito.
Una vez finalizada la consagración, el abad Hsin Bao se dirigió a la prensa con estas palabras: «Las personas consagradas ahora se convirtieron en budistas de verdad», luego puso el acento en su deseo de propagar el budismo a nivel mundial y con mayor razón en Argentina. El Maestro Hsin Bao enfatizó que el budismo persigue la armonía a través de la paz interior y la fe ante la violencia en el mundo, acotó que «todos pueden ser budistas si aprenden a alcanzar la sabiduría de Buda desarrollando la compasión», siendo esta la base moral de la ética budista.
Cuando se le preguntó con respecto al límite de edad para consagrarse, respondió que no hay límites, ya que una mujer embarazada que toma los votos, protege a su bebé desde su panza.

Es destacable la amplia visión humanista del abad respecto al tema del aborto, ya que esta religión acepta la suspensión de la gestación si una mujer tiene problemas de salud que le impiden continuar con su embarazo. Por otro lado, el budismo respeta y prioriza el sentimiento de los padres respecto a la toma de decisión sobre este tema. A diferencia de otras religiones, el budismo no impone los preceptos éticos, sino que estos existen como guías.