Entrevista Julia Converti «ArteBA 2017»
Por Margarita Gómez Carrasco
Fotos: Claudio Sesto
¿Por qué se compra una obra de arte? Tal vez ‒en forma inconsciente‒ existe el deseo de apropiación del otro a través de su producción artística. Boris Groys dice: «El mercado del arte es necesario, porque coloca a la producción artística en un campo valorativo necesario». Ese concepto partió de un hombre que vivió en Rusia, donde no existe el mercado y las reglas del juego se imparten desde el poder del Estado. Sin embargo, esas reglas, en Occidente, las marcan las ferias de arte, que aparecen como espacios donde se realizan transacciones comerciales, lugares desprovistos de contenidos teóricos. Lejos de este modelo se encuentra arteBA, dueña absoluta de un prestigio y de una identidad que supo construir a través del tiempo. Una de sus características es educar al coleccionista y al público visitante en general.
Para que nos cuente sobre esa diferencia, entrevistamos a Julia Converti, gerente general de arteBA.
Cuéntanos por qué incluiste en el comité de selección de esta edición a Henrique Faria.
Él tiene un proyecto galerístico fantástico, ha rescatado artistas y tiene un compromiso muy fuerte con los artistas argentinos en el extranjero. Este año tenemos el mismo armado en el comité que el año pasado y es clave porque, para nosotros, son los que hacen que sea posible que la feria siga creciendo en calidad. La feria está marcando una línea muy clara y año a año quiere subir ese nivel, ellos nos acompañan y después hacen su selección ‒que este año fue muy rigurosa. Estamos muy contentos porque se sumaron muchas galerías nuevas, de hecho hay 21 galerías que participan por primera vez, y es el año que mayor porcentaje de internacionales tenemos.
¿Cuál es el criterio de selección para incluir estas galerías nuevas?
Nosotros hemos ido trabajando y llegamos a la novedad de articular la feria completa, porque tenemos U-TURN Project Rooms, el proyecto que hacemos con Mercedes-Benz como plataforma internacional, con el fin de poner a Latinoamérica en un contexto más grande. Poco a poco muchas de las galerías que pasaron por secciones curadas pasan a la sección principal, al corazón de la feria.
arteBA tiene una característica que hace pensar y es su impronta teórica, ese plus le da a la feria cierta consistencia y marca una diferencia con las otras ferias del mundo… ¿Qué puedes agregar a esta observación?
Me gusta mucho lo que decís. Nosotros desde los últimos años trabajamos en un modelo bastante personal de feria, también porque somos una fundación sin fines de lucro y tenemos un objetivo: educar a un nuevo público; poder ofrecer obras no solo a nivel comercial, sino también un dispositivo un poco más complejo, quizás, pero que ayude a promocionar un poco más el arte contemporáneo; y también ofrecer herramientas para entender. Es todo un statement curatorial con lo que cuenta DIXIT Axion, también tiene una aplicación que además se puede descargar de manera gratuita, este año tendrá talleres. Siempre que podemos, tenemos el compromiso de acercarnos a un público mayor, pero con mucha responsabilidad, y para eso están cada uno de los profesionales que se ocupan de la curaduría. Intentamos generar nuevos públicos, que tienen cierta relación con el arte o al menos curiosidad. Si bien nosotros trabajamos para la feria, lo hacemos también anualmente con charlas, conferencias, workshops para galeristas; todo para contribuir en el desarrollo y el fortalecimiento del mercado. Para eso debemos trabajar con el público, el coleccionismo, las galerías, y crecer como una gran maquinaria para que todo funcione.
¿Este año a quién homenajean?
A Delia Cancela, me encanta, la amo, la admiro, es un personaje divino. Invitamos como curador a Javier Arroyuelo, que sabe muy bien el diálogo de Delia con el arte dentro de la moda y unos períodos bien interesantes de su vida. Ella está muy contenta con este homenaje.
¿Y la moda es arte?
Yo creo que ya a esta altura todo se puede contagiar de arte: por ejemplo, acabo de abrir El Gran Otro y me encuentro con gastronomía artística. Después me parece que está el mundo de lo específico, como son las artes visuales, las escénicas, el teatro. Pero me parece que hay otros campos, y lo que sucede es que el ojo de las personas está muy artístico entonces, por ejemplo, ve la gastronomía desde otro lado, ya que responde a situaciones estéticas, todo está mezclado por talentos y propuestas, ya sean visuales o sensitivas.
¿Cuál es la propuesta del Barrio Joven de Chandon?
Tenemos muchas galerías de Buenos Aires y Latinoamérica. La convocatoria fue muy exitosa, trabajamos en darle una vuelta a Barrio Joven, cambió el layout, es más irregular, más riesgoso, más experimental, para invitarlos a ellos a demostrar lo que son. Es un espacio más acorde a sus manifestaciones, para refrescarlo y ofrecerles un nuevo desafío a ellos también. Es la parte joven la que muchas veces invita al público a comprar su primera obra.
¿Cómo hacen este año para articular las performances?
Este año es el año de la performance, ya lo sabemos. Tenemos una alianza muy importante con la Bienal de Performance, que termina en el mismo momento que nosotros, el día 7 de junio, haremos algo en conjunto. Nosotros en nuestra agenda tenemos la performance de Macchi y Rudnitzky en el Centro Cultural Kirchner y después un montón de performances que pasan esa misma semana y que las vamos a promocionar porque nos interesan mucho. Además, por ser un año que arrancó con la primera Bienal de Performance, se genera mucha expectativa, nosotros en la feria tenemos mucho de eso en DIXIT y en Sección Principal. Este es un año con una vitalidad distinta, un ingrediente nuevo, y la feria se pondrá en acción.
¿Qué nos puedes adelantar para el año que viene?
En relación a la feria, vivimos en el futuro, esta feria ya tiene las estrategias de la próxima. arteBA es un proyecto sólido y muy establecido, de alguna manera, lo que hacemos año tras año es ir profundizando decisiones. Te doy un ejemplo, este año vamos a tener un foco histórico como punta contemporánea en distintas secciones, porque es valioso reconocer el peso de la historia. Vamos a seguir profundizando en la oferta de lo histórico mientras trabajamos en lo contemporáneo. Este año estamos muy contentos con cómo nos articulamos con la ciudad y con toda la oferta cultural, ese punto lo vamos a enfatizar para las próximas ediciones. Luego, estamos trabajando un segundo modelo de evento con otros proyectos ya que somos muy inquietos, siempre pensando en nuevas formas y en qué será lo siguiente.
Para nosotros, también es muy importante el foro de charlas. Este año vamos a tener en la franja central a un joven colombiano que vive en Hong Kong y que nos propone un tema muy argentino que es el psicoanálisis. Hará distintas secciones con artistas y profesionales para hablar sobre la herencia del psicoanálisis en el arte contemporáneo, eso será muy interesante. Además de ese foro central que creo que va a dar de qué hablar, tendremos presentaciones como la de Nicolas Burrió que va a presentar su último libro, viene una directora muy importante de performance en Francia. Los foros serán gratuitos, son jornadas muy ricas para estudiantes e interesados. Vamos a seguir con nuestro programa de conferencias y vamos a llamar a gente inspiradora a contar sus experiencias, trabajando con workshops para galeristas, y a seguir contribuyendo en la profesionalización.
En cuanto a las nuevas galerías que participan en la sección principal, muchas de las internacionales vinieron gracias a una de las novedades de la feria que es Special Projects Patio Bullrich. Vienen dentro de la sección principal con un acento curatorial de un máximo de tres artistas, que es interesante porque ayudará al público a meterse en propuestas más claras y con una lectura curatorial, eso estará distribuido durante el recorrido. Luego tenemos otra novedad llamada Isla de Ediciones, que es la parte editorial y que creemos que es un soporte de la feria en la parte teórica. Este año lanzamos por primera vez, junto con la editorial Adriana Hidalgo, un premio de ensayo crítico para alentar nuevas voces de profesionales jóvenes. Tendremos también la sección Solo Show, que auspicia Zurich, y Photobooth Citi, allí desarrollaremos un diálogo entre artistas históricos y contemporáneos. Por otro lado, tenemos un diálogo con una muestra que acaba de inaugurarse en el MoMA.
ArteBA ofrece un abanico, con un criterio bastante específico y diverso. El espectador se encuentra con un mapa de opciones para gustos o intereses diferentes
¿Los museos invierten?
Este año tenemos récords de museos comprando y récords de invitados internacionales; no solo coleccionistas, sino curadores, gente de los medios, directores de instituciones. El mundo tiene una cantidad de oferta, el calendario internacional está saturado, por la cantidad de eventos, bienales, ferias, muestras importantes, que no hay que dejar de ir a ver. Ahí el desafío de cada uno es buscar una identidad propia.
Tomando el pensamiento de Boris Groys sobre el mercado del arte, pienso que el valor de una obra que está representada por el significante «dinero» es lo que saca del anonimato a un artista y lo posiciona.
No solo eso, sino que también lo pone en circulación, como un marco de legitimación y un sistema, para que pueda seguir proyectándose. Para eso sirven las ferias, son grandes plataformas de venta, pero también de vinculaciones y visibilidad, de descubrimiento; por eso para nosotros es tan importante invitar a muchos profesionales del medio internacional, nos importa el compromiso. Queremos seguir contribuyendo a que los artistas argentinos tengan experiencias en el exterior, se puedan formar, tengan visibilidad y proyección. Esta edición de arteBA se llevara varios récords y eso me encanta.
Me alejo de la oficina de Julia Converti pensando que también ella es una manager diferente, es una visionaria, inquieta, consistente, que comanda una feria atípica, donde la contemporaneidad sigue siendo un detonante que me impele a interrogarlo a través de El Gran Otro.