« Antología del color »
“Hay una urgencia persistente,
tan persistente que es en parte inconsciente,
en ir más allá de la pintura…”
Clement Greenberg, en 1948
Por Margarita Gómez Carrasco – Curadora
Cuando seleccionamos las obras para esta exhibición, con la artista hicimos un recorrido por toda su producción, recuerdo que me detuve inquieta ante una pintura titulada Interrogantes – que luego elegí para diagramar la tarjeta que la representa- me llamó la atención el gesto impetuoso y enérgico, como una huella y una marca, como una síntesis en el que la artista salta del vacío y el silencio.
Su paleta merece un párrafo apartado, prevalecen los colores violetas, azueles y verdes en gran parte de su obra, transmitiendo sensaciones de frescura y profundidad, son estridentes y llenos de energía.
Después de un tiempo que me detuve a contemplar las obras, encontré el alma de la artista, su mundo, su realidad a través de la expresión de sus pinceladas. Sus trazos se caracterizan por una gran libertad expresiva que me recuerdan a los de Franz Kline. También puede ver el enlace entre el interior y el exterior, su búsqueda desde lo estético para seguir construyendo su vida. Porque para Alicia, pintar es una necesidad, es en el lienzo donde ella puede expresar sus emociones y sentimientos y entregarnos su propio universo, su biografía.
Para armar esta antología, elegí tres etapas de la artista a los fines de mostrar su work progress.
Primero: en referencia a la construcción figurativa, advertimos un seductor juego que va desde la insinuación de la imagen hasta llegar a su veladura. Podría pensarse que, en su mundo, abre interrogantes en torno a la apariencia, como si quisiera desnudarla, hasta alcanzar su esencia, haciendo invisible lo visible, lo plantea como un misterio.
Segundo: toma de Pollock la técnica del chorreado para hacer desvanecer sus escenarios e ir introduciéndonos al expresionismo y a lo gestual, a otra dimensión, de la mano de su pintura.
Tercero: sobre las obras que pintó este año, me parece interesante resaltar el gesto impetuoso, enérgico, rápido, puro y desinhibido donde aparece el balbuceo del inconsciente, se podría pensar en una gestualidad virginal, inocente y espontanea, no contaminada por otros registros pictóricos, sino que allí encontramos una expresión pura y libre que trasciende la realidad.