En la muestra Retratos de La Boca, el fotógrafo Marcos López se introduce en aquellos elementos centrales de un barrio que conserva la mística porteña de principios de siglo.

 

Marcos López es uno de los fotógrafos contemporáneos más importantes de nuestro país y de toda Latinoamérica. Sus obras, de enorme impacto visual, lo han llevado a convertirse en un referente del color y la imagen de nuestro tiempo. Tanto el público general como los espacios más prestigiosos de las artes visuales del mundo vienen percibiendo la atracción que generan sus producciones, llegando sus obras a formar parte de las colecciones más importantes del mundo como el Museo Reina Sofía de Madrid, Museo de arte Contemporáneo de Castilla y León, la Fundación Daros en Suiza y el Museo Quai Branly en París.

 

 

Nacido en la provincia de Santa Fe, Marcos López, no solamente es un fotógrafo. Es también, un investigador incansable de las culturas populares. Sus retratos reflejan lo pintoresco, lo trash y lo identitario de las diferentes regiones y ciudades del mundo. En esta oportunidad, presenta un trabajo que continúa en esa dirección: Retratos de La Boca, una muestra de 17 fotografías de los vecinos del barrio más sureño de la ciudad retratados a través de su lente, en el Espacio Creativo de la Usina del Arte (Caffarena 1, esquina Pedro de Mendoza, La Boca, CABA). Allí, se observa el interés cultural del artista en este espacio geográfico emblemático de la mística porteña y el resultado de la investigación en el marco de los festejos por el cumpleaños número 149 del barrio de La Boca.

Las fotografías de López son puestas en escena en las que se cruzan influencias de otras disciplinas como el cine, el teatro o la pintura. En esta serie, el barrio de La Boca se transforma en un espacio mágico donde se mezclan costumbres tradicionales propias y otras adquiridas por los primeros inmigrantes italianos genoveses de principios de siglo, conservando rasgos y características indemnes al paso del tiempo.

 

 

«Esta serie de fotos son un homenaje a la tradición de un lugar y su gente. Son retratos de los inmigrantes, hijos de inmigrantes y vecinos de muchos años que viven en La Boca. Recorrimos el barrio e interactuamos con ellos, nos contaron sus historias y pude fotografiar a personas de distintas profesiones y oficios, fue una muy buena experiencia para reflejar el entramado social del barrio», afirma el artista.

Los retratos revelan gestos, signos y detalles de los protagonistas, que sin la necesidad de mostrar sus ambientes nos lo cuentan a través de sus miradas. Tal como afirma el texto curatorial: “Se destaca el colorido de los óleos en un taller de artista; se hace presente el aroma característico de cuero y pomada en una zapatería; se aprecian las texturas de las diferentes telas e hilados de una mercería”. En cada fotografía asoma alrededor del protagonista un mundo de objetos, colores y texturas que le otorgan a la composición una enorme profundidad. Los elementos implícitos brotan de las imágenes completando esos rincones que no aparecen ante la vista porque justamente la esencia de los espacios no radica en ellos sino en quienes los habitan. Los Retratos de La Boca son la manifestación de un símbolo: el barrio, compuesto por sus protagonistas en su propia cotidianidad, en la repetición de sus oficios y en la conservación de sus componentes más básicos.

 

 

La muestra permanecerá abierta hasta el 29 de septiembre en el Espacio Creativo de la Usina del Arte (Caffarena 1, esquina Pedro de Mendoza) y puede visitarse de forma gratuita, de Martes a jueves de 14 a 19 h y viernes, sábados, domingos y feriados de 10 a 21 h.

 

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