Guernica, como toda obra de arte, tiene la capacidad de inmortalizar un mensaje a través del tiempo. Bajo su impronta de ensoñación, producto del estilo cubista y surrealista, parece repetir una y otra vez (como en el sueño traumático) frente a los diferentes espectadores un pedido de justicia, conciencia y memoria contra la barbarie y el terror de la guerra.

 

En un enorme lienzo de yute y lino, Picasso da a luz a su obra Guernica. Queremos describir y analizar esta pintura a través de la obra de Freud, “La interpretación de los sueños”. Dado el estilo cubista y surrealista de los trazos del pintor estampando personajes monstruosos y de gran tamaño, que dan vida a formaciones distorsionadas del bombardeo de Guernica. Podríamos establecer relaciones entre este y la imagen de lo que sería un sueño, más específicamente un sueño traumático.

Cuando al sueño se lo considera como parte del trabajo terapéutico, se pretende alcanzar mediante la interpretación del analista el contenido latente, que está a la base del contenido manifiesto. El contenido latente ha sufrido producto los procesos oníricos una deformación de los pensamientos. Así como también, olvidos y lagunas que el trabajo de interpretación tratará de rellenar.

Se da una tarea similar con la interpretación del simbolismo de una obra de arte, que llevan a cabo críticos y espectadores. El sueño manifiesto es resumen y producto de los desplazamientos de emociones, ideas y deseos del sueño latente. Del mismo modo el producto final de la obra, el óleo en el lienzo, no expone a simple vista toda la información que el artista intentó plasmar. Esta es recuperada en el análisis de la obra.

El sueño y la obra de arte en cuestión, comparten la impronta de una ensambladura sensorial; más específicamente en lo que atañe a lo visual. Picasso lleva a cabo en la sobriedad cromática de su pintura un collage de fragmentos, que resultan violentos por el fiel testimonio de horror sobre el bombardeo, en la comunidad española. En esta fragmentación del óleo uno parece encontrarse con una información falseada, lagunosa y mutilada por la infidelidad de la memoria; características propias del sueño.

Freud explica que nunca un sueño es tan coherente como lo contamos. Se rellenan los olvidos con material nuevo con la intención de embellecer, redondear o rectificar el sueño; de modo tal que se haga más efectivo. De manera muy similar, un espectador con la historia y la cultura que lo atraviesa, tratará de rellenar los sinsentidos y silencios de la pintura. Una obra de arte no es mera estética, es cultura e ideas. Como dice René Magritte “…la idea no es visible en el cuadro: una idea no puede verse con los ojos”. De allí el talento de un gran pintor: ni los aviones, ni las bombas están en el cuadro. Sin embargo, en los rostros de desesperación y en el conglomerado de cuerpos heridos escuchamos el caer de las bombas, los gritos de la gente y percibimos la situación de caídas y golpes por la desesperación de huir. Vemos a España y al mundo llorar la guerra a través del pincel de Pablo Picasso; vemos mucho más de lo que cuadro deja ver.

 

 

Su pintura parece estar atravesada de algunos de los procesos propios del sueño. Cómo si el sueño y el estado de creación compartieran los mismos procesos. En el primero darían lugar al sueño, cuando el sujeto está dormido. Y en el segundo, darían lugar a un estado de creación propio del artista.

La condensación es un mecanismo por el cual varias ideas o eventos decantan en una sola imagen o representación del contenido manifiesto. Y la proyección es una constante en imágenes u objetos del sueño, que son proyectadas por el subconsciente del soñador. Podemos trabajar con estos conceptos sobre varios personajes que componen el cuadro Guernica. Por ejemplo, el toro simboliza brutalidad y oscuridad, según las palabras de su propio autor. A su vez en el condensan varias ideas o emociones, puesto que la figura del toro para los españoles es también perteneciente a una tradición, la tauromaquia. El pintor se reconocía como aficionado a los toros y muchos críticos mencionan que el artista se ha proyectado a través de esta imagen, en este cuadro y otros anteriores.

Al lado del toro se encuentra una paloma, que tiene un ala caída y la cabeza vuelta hacia arriba. En ella encontramos la inversión de sentido y el significado de una paz rota por la cruel guerra. Mientras que, la bombilla de luz que se centra en el medio del cuadro condensa las ideas de bombas de guerra y el avance científico-electrónico que, en lugar de iluminar hacia una evolución social, camina hacia la destrucción.

La condensación que genera extrañeza y la trasposición de pensamientos en imágenes visuales, son el centro a partir del cual vamos relacionando el cuadro con el concepto de sueño. Aunque las imágenes del óleo son objeto de múltiples controversias y discusiones en relación al complejísimo y vasto campo de la simbología y su interpretación, lo que es indiscutible es la importancia de la obra. Un auténtico ícono del siglo XX, símbolo de los terribles sufrimientos que la guerra inflige a los seres humanos.

Esta tragedia incitó al pintor español mediante su obra, a hacerse eco de un pedido de paz mundial. Lo vemos en los rostros de los personajes que imploran el cese del bombardeo, algunos mirando al cielo. También en la mujer con quinqué, que con una vela avanza en estado de shock a través de la escena, representando a toda la República conmocionada.

El pintor afectado y aterrado por lo sucedido le otorga a su arte la función de una especie de sueño traumático. Se sirve de la inmortalidad que tiene un mensaje plasmado en una obra de arte, que se repite una y otra vez ante la vista del espectador. Con sus artilugios artísticos logra despertar un elevado placer al receptor de la obra, pero no deja de conmoverlo ante el horror. Como el sueño traumático, que mediante la repetición quiere reparar la angustia que no pudo lograr ante un peligro que ya sucedió. El Guernica no puede deshacer la guerra acontecida, pero si establecerse como un constante llamado a la conciencia y memoria de la humanidad. “No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo”, dijo Picasso acerca de su cuadro.

 

 

Bibliografía:
– El significado del Guernica: análisis e interpretación de la pintura de Pablo Picasso. http://pazsinfronteras.org/el-significado-del-guernica-analisis-e-interpretacion-de-la-pintura-de-pablo-picasso/#:~:text=En%20el%20lienzo%20los%20seres,el%20miedo%20y%20la%20muerte.
– Freud, S. (1986). “La interpretación de los sueños”. Tomo V. Buenos Aires. Editorial Amorrortu.
– Freud, S. (1986). “Más allá del principio del placer”. Volumen XVIII. Buenos Aires. Editorial Amorrortu

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