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12 abril, 2019

Tres postales de Abbey Road

Por Darío Duarte

Tres postales de Abbey Road

A 50 años del lanzamiento de uno de los discos más sustanciales en la trayectoria de The Beatles hagamos un recorrido por algunas postales relacionadas al último álbum que reuniría a los cuatro músicos en el mítico estudio de la calle Abbey Road

 

La imagen de una senda peatonal para la historia

Ubicada en el corazón del Gran Londres, entre los distritos de Camden y Westminster corre una de las calles más famosas de la historia del rock: Abbey Road. La lente del fotógrafo Ian McMillan se encargaría de inmortalizar la icónica senda peatonal de aquella intersección entre Abbey Road y Grove End Road mediante la portada de un álbum decisivo para The Beatles. Hoy en día, aquella calle es cita obligada para los turistas que tratan de recrear con sus cámaras la escena de los cuatro de Liverpool cruzando la calle.

 

La famosa senda peatonal de Abbey Road.

 

A través de un boceto, Paul McCartney tomó la iniciativa de lo que sería la portada del último álbum juntos de The Beatles: si bien Let it Be fue lanzado posteriormente el mismo fue grabado antes que Abbey Road. La sesión fotográfica de esa mañana de agosto de 1969 fue breve. Tan sólo unos pocos minutos bastaron para que McMillan, en seis tomas, retratara a los Fab Fours yendo de un lado al otro de la calle. De esas seis, quedó la más conocida y citada de las portadas de The Beatles en la cultura popular. En 2012, las otras tomas de McMillan salieron a la luz aportando una nota de color más a la historia.

 

Bocetos de Paul Mc Cartney para la portada de Abbey Road.

 

De EMI records a Abbey Road Studios

Fundados en 1931, los Abbey Road Studios, que llevan el mismo nombre de la calle en donde están emplazados, no siempre fueron conocidos así. Para cuando The Beatles grabaron Abbey Road, recibían el nombre de EMI records. Sería recién en 1985 cuando cambiarían su nombre al que llevan actualmente. Es un estudio excelente para grabar música clásica a tal punto que muchas secciones de orquesta de cuerdas u orquesta completa son grabadas allí.

No han sido The Beatles solamente la banda más importante que grabó en los estudios de la calle 3 de Abbey Road en St. John’s Wood. En esa dirección se han dado cita para crear sus discos agrupaciones de la talla de Pink Floyd, que como curiosidad podemos mencionar que grabaron allí en 1967 su álbum debut The piper at the Gates of Dawn cuando, en paralelo, The Beatles se encontraban en las sesiones de lo que sería otro gran álbum: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. El celebrado Kid A del año 2000 de la banda Radiohead también fue producido allí.

 

Los Abbey Road Studios en la actualidad.

 

En verdad, la lista de bandas y solistas importantes es amplia y sólo para ilustrar se puede continuar mencionando que allí grabaron Depeche mode, Oasis e incluso músicos locales como Divididos o Gustavo Cerati. Este último grabó allí Verbo carne que apareció en el disco Bocanada de 1998: es de señalar que aquella canción tiene una utilización muy destacada de la orquesta sinfónica. En el 2010 los Abbey Road Studios fueron declarados monumentos históricos que impidieron un intento de demolición. Un gesto que reconoce la importancia para la cultura popular de unos estudios donde The Beatles marcaron para siempre una forma de hacer música.

 

The End

Este año, el 26 de septiembre Abbey Road cumplirá 50 años. Como cada uno de los álbumes de esta banda, ha significado un nuevo hito y en este caso, hay que reconocer que lo destacable fue haber alcanzado una maestría y madurez técnica fruto del trabajo sostenido entre los cuatro músicos y el productor musical George Martin -con justicia apodado el quinto Beatle- desde que empezaron su colaboración -o mejor dicho simbiosis- en Please Please me.

Para cuando empezaron a grabar este álbum, la banda ya estaba casi disuelta. Ya no se toleraban entre ellos y cada uno había empezado a desarrollar proyectos personales. Sin embargo, las sesiones de grabación, según lo que ha comentado Martin, fueron agradables porque todos sabían que este sería el último proyecto que los juntaría en un estudio.

Abbey Road tiene dos lados. En el Lado A aparece Come Together, que es con la que se abre el disco. Esta canción fue compuesta por Lennon para la fallida campaña de un candidato a gobernador de California. Come together es una invitación a un viaje, a una aventura sinuosa mediante un riff tajante, un sonido árido y una letra hermética todo sobre un fondo de blues ácido, lo que la convierten en una canción poderosa que invita a «unirse ahora mismo». Something, aparece en segundo lugar. Esta es una de las canciones más celebradas de The Beatles, al mismo tiempo que uno de las más versionadas, sólo superada por Yesterday. La luminosidad y calidez y los arreglos orquestales prodigiosos de Martin resaltan a la inspirada Something en el conjunto de este álbum. El álbum continúa con la agridulce Maxwell’s Silver Hammer: una letra siniestra sobre un estudiante de medicina asesino contrasta con la animada música de cantina que se encuentra de fondo. Oh Darling!, recupera el espíritu del rock balada de los años 1950 mientras que Octopus’s Garden, compuesta por Ringo Starr aporta un poco de buen humor y clima distendido. Finalmente, el lado A cierra con la críptica y minimalista, al menos en la lírica, I want you (She’s so Heavy), una canción extensa de casi ocho minutos donde la guitarra conduce una narración mediante cambios de tiempo que se alternan para resaltar cierto dramatismo seductor.

El lado B se compone del famoso, y originalísimo para la época, medley. Un continuado de canciones que se suceden una tras otras como retazos elaborados a base de coros, acompañamientos instrumentales sutiles y una sonoridad de intensa atmósfera nostálgica como si fuese una gran despedida, como el último canto de cisne se esta banda. Una de las canciones que aparece es precisamente The End, que con una brevísima letra dice que cierra en un coro «Y al final, el amor que te llevas es igual al que das», como marcando un punto final The Beatles. El epílogo de este disco sería con un misterioso track de tan sólo veintitrés segundos Her majesty. Así se despedían para siempre de los estudios, con una canción brevísima, como una estela que pasa por el universo de la cultura popular pero que deja una marca en la memoria sonora.

 

Icónica portada del Abbey Road.

 

En Abbey Road, The Beatles cruzan una calle para tomar caminos diferentes. De este álbum nos queda esa imagen de los cuatro en tránsito en el acto de cruzar, como si estuvieran detenidos en ese movimiento para ofrecernos lo último de su magia musical juntos. Por último, un comentario más. La intersección de Abbey Road como señalamos anteriormente era Grove End Road que significa «fin del camino de la arboleda»: la reverdeciente música de The Beatles llega a su fin, aunque para dar nuevos brotes en sus integrantes. Nobleza obliga que sólo con estas líneas sólo intentamos hacer un ensayo, como pequeñas pinceladas de sentido, para destacar las postales de una historia que se convirtió en leyenda.