«Estar dispuesto a adaptarse a cualquier situación»
Por Margarita Gómez Carrasco
Entrevista a Ana Kuo
Rodolfo Kusch y Ernest Tugendhat son dos grandes pensadores contemporáneos, ambos coinciden en la pregunta ¿Qué es el ser humano inserto en el mundo?. Este interrogante nos conduce a hablar del ser «estando», construyéndose en los diferentes escenarios que elige, asimilando la cultura del entorno; Kush también nos obliga a reflexionar sobre las identidades culturales, por ese motivo, tomamos la experiencia de Ana Kuo -directora de la Asociación Chino Argentina-, para pensar lo que otras culturas nos aportan y enriquecen. El Gran Otro entrevistó a la fundadora de la institución.
Cuéntanos sobre la reciente visita de los ejecutivos del archivo de Shangai, ¿por qué te eligieron y de qué se trató el convenio?
Con la gente del archivo de Shangai, primero nos contactó una persona que tiene un rango bastante importante, una señora que vio en la página web las actividades que hacemos. Las personas del archivo de Shangai están exponiendo en Santiago de Chile por el año cultural de China. Este año se cumplen más de 40 años de relaciones diplomáticas entre China y Chile. Entonces querían aprovechar ese viaje para conocer Argentina con la idea es empezar a sembrar, esta primera semilla amistosa. Estuvieron buscando por la web alguna entidad no gubernamental que pudiese servir como puente para este primer contacto para este proyecto que es exponer la historia de Shangai a través de sus archivos. Nuestra página online no está en chino, sino en español. Esta señora con ayuda de una académica que habla español, nos contactó y escribió diciendo: « nosotros los conocimos a través de la página web de la Asociación Chino-Argentina, entendemos que se trata de una organización no gubernamental que promueve la amistad entre China y Argentina y que la misión que ustedes tienen es difundir la cultura china al pueblo argentino. Somos de los archivos de Shangai, poseemos millones de archivos y queremos armar una exposición. Ya que es el más grande después de Tibet»
¿Y de que es el convenio?
Es un convenio amistoso, ellos lo que quieren venir a exponer en Argentina. Es un convenio donde se trabajaría la manera de realizar trabajos académicos, organización de archivos, exposiciones, un intercambio recíproco entre nuestra organización y su entidad.
Como te sentiste cuando eligieron a tu institución, ¿Cuándo y porque la fundaste?
Fue muy casual, aunque también fue intencional. Tiene que ver con mi experiencia en Argentina. Yo vine de Tainán (sur de Taiwán) en el año 83 cuando asumió Alfonsín. Cuando llegué no había muchos chinos acá. Llegué junto con la democracia sin saber, justo coincidió. Recorrí todo un camino tomando clases particulares de español que pudieron proporcionarme mis padres, para mejorar el idioma. Después me di cuenta que gracias a tener una profesora argentina que no hablaba nada de chino, me ayudó en no tener faltas de ortografía, y a poder estudiar y expresarme correctamente. Lo comparo con mucho de mis paisanos y había diferencias. También gracias a que la profesora era muy cariñosa, me adapte con mayor facilidad que otros, ella nos ofrecía otras perspectivas de vida. Me acuerdo de una experiencia. Las clases me las daba en su departamento, una vez a la mañana, su hija rompió un vaso, entonces mi profesora se acercó y le dijo: « Alejandra, ¿te lastimaste?». Fue una expresión muy corta, sin embargo, me acordé que había vivido la misma escena en la casa de mi tía, hace más de 30 años, cuando mi prima rompió un vaso en el living y mi tía la retó de arriba para abajo. Lo primero que pensé cuando Alejandra rompió el vaso y la mamá fue a verla «¡Huy, ahora se arma mal¡» estaba esperando ver un show, un escándalo y nada que ver. Ese fue el primer gran impacto de esta sociedad, de la que creo que hay algo más. Allá lo más común es que te reten, porque la disciplina es muy rígida y además, los recursos son más escasos y más preciados. Sin embargo la profesora le dijo a su hija «Tenès que tener mucho cuidado». Entonces me dije «¡mirá, hay otra cosa en Argentina, algo que podemos aprender¡». Yo tenía 13 años, plena adolescencia, me acuerdo que en el colegio se hablaba de rebelión adolescente y eso para mí no existía. ¿entonces me preguntaba, por qué nos cuidaban como si fuéramos bebés si ya éramos «grandes»? Para mí, yo era una entidad autónoma independiente desde hacia bastante tiempo. Esa fue una de las experiencias más impactantes. Después empecé a enseñar a chicos chinos español. Quería que ellos tuvieran un acceso al idioma con mayor facilidad ya que yo hablaba los 2 idiomas. Iba a los colegios, explicaba a las rectoras, peleaba con las directoras, como una docente particular, peleaba porque ellas decían «este chico no puede estar en esa clase porque no sabe ni leer». Yo les decía que tenían que empezar con una sílaba Ba-be-bi. No sirve que empiece con una sílaba. No es que el chico tenía una deficiencia cognitiva, le falta vocabulario, le tenía que explicar y tenía que darle tiempo, contención al chico, yo iba a hacer mi parte dándole apoyo y después de un año y medio ella me dirá como le fue al niño. Le dí clase de apoyo por un año y medio y el chico respondió a tal punto, que ese alumno terminó en Washington school, uno de los colegios más importantes. Me acuerdo que después decían «si viene recomendado de Ana Kuo, entra». Yo me sentí muy honrada porque jamás había pensado que iban a reconocer a una profesora particular, me di cuenta que podía establecer ese vínculo que les facilitaba la vida. Y les decía a los chicos chinos, acá es un país difícil pero acá hay algo que cuando haces el click te va a encantar. China es muy competitiva, muy rígida y no te deja expresar y yo sigo transmitiendo el mismo mensaje. Acá vos tenès la misma oportunidad, es más autónomo, tenés que estudiar pero igual cuando llegás a la universidad, la terminás, hacès un posgrado en Estados Unidos o donde vos sueñes porque en China es difícil que llegues a la Universidad de primera línea y que puedas hacer un posgrado. Acá es más fácil y con un curriculum construido, volvés a China, trabajás y vas a estar posicionado arriba. En China, vos remás entre los millones de competidores y no llegás a menos de que seas un genio o que tu papá tenga muchísima palanca. Eso lo que trato de transmitir a los chicos chinos. A tus papás les va a costar porque vinieron sin estudios y van a tener que remar en supermercados, regalarías en once, pero vos que sos joven, aprovechá el esfuerzo que están haciendo tus padres y estudia.
¿Cuántos habitantes de la comunidad china viven en Bs. As. aproximadamente?
Según la cifra oficial hay 130 mil chinos.
Entonces hay muchos chicos también.
Sí, los chinos son de tener chicos jóvenes. Si uno va a los locales siempre va a haber chicos dando vueltas en los locales.
Y ahí fue que te surge la idea de crear esta asociación…
Si, dije «debemos tener ideas que podemos transmitir». Y lo mismo pienso de los argentinos, hay gente que son preparadas académicamente y no les interesa ni un gramo del bienestar del chico, eso me duele muchísimo.
Hay de todo…
Sí, también me encontré con profesoras que son amorosas.
Así que esta institución aparece…
En el 2005, estamos cumpliendo 10 años este año. Es la primera década pero bueno, los chinos dicen que hay que esperar hasta las 7 décadas para celebrar. Empezamos en el 2005 si bien empezamos a funcionar con todas las actividades en 2007/2008 cuando entramos el templo en Montañese.
Veo que la institución ofrece un amplio abanico de actividades culturales además de enseñar el idioma chino…
Tenemos clase de bienestar que son Tai Chi, Chi Kung , Kung Fu, que son las artes marciales, después, incorporamos yoga, también, hacemos taller de cocina, caligrafía, habíamos tenido pintura pero este año estamos buscando gente que pueda trabajar con nosotros. Es más integral, el idioma es una comunicación pero hay otra forma de comunicar, de transmitir que me parecía importante, por eso se llama bienestar. Veo que acá la forma de bienestar se logra a través de ir a terapia que me parece súper importante, yo voy a terapia, pero también hay otras cosas que podés hacer. Hay disciplinas que pueden aportar esa fuerza interior. Por ejemplo, nuestro instructor de Kung Fu, (hubo un tiempo que estuvimos de mudanza, hubo una transición y el lugar no era el más lindo, no tenía todas las comodidades que teníamos dentro del templo) y el instructor decía y sigue diciendo «un buen practicante de Kung Fu tiene que estar dispuesto a adaptarse a cualquier situación, es parte de la disciplina, de la práctica, uno no está esperando a que esté todo servidito, esperando para practicar». No tenés que esperar a que te llegue la oportunidad para empezar a actuar. Hay que ir a buscarlo. Es eso. La Argentina es un país con mucha libertad y veo que la gente sufre porque no tienen disciplina. Y nosotros, los chinos, necesitamos menos disciplina, relajarnos más. Entonces, pensé que sería bueno transmitir un poco de esa disciplina.
¿Cuántos niveles tienen en la enseñanza del idioma chino?
Son 12 niveles con la pretensión de llegar a 16. La idea es llegar a un nivel intermedio, en este momento, en el nivel 3 ya hablan todos en chino, la clase se instruye en Chino porque es un idioma que se puede aprender. Es hermoso, la metodología se basa en años de experiencia, se enfoca en la pronunciación, se le da tiempo a los alumnos para que puedan pronunciar.
Y desde que nivel se comienza con la escritura?
Después de la pronunciación, en el 2do nivel, empiezan con la escritura. Se empieza con los caracteres más usuales. Tampoco es cuestión de aprender todo porque es imposible.
¿Tienen una amplia variedad de horarios para estudiar?
Sí, de media mañana cursos que empiezan a las 8 y media y terminan a las 10 de la noche. Especialmente, en Marzo, Abril, que estamos abriendo fuerte. Después, son horarios más convencionales. Con una vez por semana si el alumno estudia es más que suficiente porque ya lo probamos. Si el alumno tiene la oportunidad después de un año y medio de estudio de ir a China, eso sería magnífico porque acá uno avanza pero en China es un despegue. Pero no es lo mismo que una persona vaya sin saber chino y haga un curso de chino allá con la metodología China sufre muchísimo porque es chino básico, es fatal. Teniendo una base se hace mucho más fácil y se aprovecha mejor. La asociación está abierta para todos, se pueden acercar. Esperamos que dé frutos con la Asociación de archivos de Shangai, que nos podamos abrir a la parte artística.
En «El porvenir de una ilusión» Freud reflexiona y define la cultura como el saber y el poder conquistados por los hombres. La inclusión del hombre en la cultura implica renunciamientos, sin embargo, gracias al intercambio cultural se entretejieron nuevos saberes, nuevas formas de coexistencia que Ana Kuo supo capitalizar, para abrir un universo de posibilidades.