«Escribir con el cuerpo» 

La dama de las rosas de Pepe Cibrián, escrita y protagonizada por el actor y dirigida por Damián Iglesias nos invita a preguntarnos por el amor y la identidad de género. Siendo el género una parte constitutiva del sujeto en cuanto a su calidad de persona capaz de relacionarse de manera sexo afectiva con otros.

 

El género una entidad a ser definida, descubierta, debatida en el campo teatral, social y cultural. Territorio habitado por discursos biologicistas, tecnicistas, religiosos y filosóficos; es el Arte la disciplina que retoma la cuestión abriendo nuevas vías de inclusión mediante la exposición de su raíz problemática. El Teatro Queer es un género teatral que está invadiendo las salas porteñas presentando obras de gran interés dando cuenta de una corporalidad performática; de una forma de narrar desde un punto de vista deconstructivo del saber común acerca de la sexualidad, el sujeto y sus relaciones amorosas.

La obra La dama de las rosas retoma la idea del amor lúdico y sensible. El amor con un otro del mismo género, la homesexualidad; un modo de vincularse con otro que se devela como componente principal de la obra. El hilo conductor de la misma gira en torno a un personaje desdoblado que mantiene su doble identidad oculta generando un suspense durante toda la función. Esta manera de encarnar el personaje reivindica su accionar transformador en contra de los mandatos maternos y sociales; y, a favor de la constitución de su identidad trans.

La transexualidad en la Historia del Teatro tiene larga data. Desde los orígenes del Teatro en la polis griega los hombres se travestían para interpretar los roles femeninos, ya que, a las mujeres se les estaba prohibido el acceso a el escenario. En este sentido, fue en el escenario uno de los primeros lugares donde se hicieron presentes estas nuevas identidades.

También, podemos citar el Teatro Noh y Kabuki japonés donde se producía la transformación identitaria. La clave estaba puesta en el vestuario y el maquillaje para borrar los rasgos identitarios del rostro. Una manera de construir un cuerpo otro feminizándolo.

Joshepine, personaje protagónico interpretado por Pepe Cibrián, se travestirá para burlar las reglas establecidas y; al mismo tiempo, alcanzar su anhelo de libertad. Encerrada por la tiranía de su madre encontrará la salida en la personificación de Agatha quién conocerá a Clemence, interpretada por María José Demare, en un cabaret.

Es en el cabaret donde se produce la magia, la transformación lúdica; el travestimiento. Agatha con sus brillos y sus esplendorosas vestimentas de seda faraónicas. Un personaje extravagante y sensual camina sigilosamente por el escenario. Una mujer empoderada, dueña de sí misma detrás del disfraz que encubre su deseo de ser alguien más.

El disfraz es un elemento de teatralidad; específico del lenguaje teatral. En ocasiones, el espectador percibe claramente que se encuentra en el Teatro, porque dicho elemento le llama poderosamente la atención acaparando la mirada. En otras, caracteriza al personaje, lo dota de una psicología y le da cierta entidad física y social, pero, en La dama de las rosas posee una doble función de caracterización de personaje y de elemento performático. De esta manera, el vestuario se transforma en un elemento fundante e identitario del ser, se traduce en corporalidad trans recubriendo y descubriendo el cuerpo del actor en distintas instancias de la estructura dramática.

La transformación del objeto vestuario y su relevancia en la construcción del conflicto siguen la línea de la escenografía futurista y la ambientación de las escenas otorgándole a las escenas cierto glamour propio de la diva/artista encarnada en la figura de Agatha. Esta conjunción de elementos da cuenta de una época y un espacio determinado donde prevalecen los colores de la bandera francesa y los cabarets del siglo pasado.

Junto con el actor principal, Pepe Cibrián, podríamos mencionar a sus asistentes ayudantes de Agatha. Otros hombres travestidos usan vestidos y medias en red; cómplices de Agatha la protegen junto con su amiga Solange interpretada por María Rosa Frega frente al depotismo de su madre La Duquesa (Tiki Lovera). La madre quiere que su hija lleve una vida decorosa alejada de la sociedad, quiere ocultarla y la maltrata. Por este motivo, Josephine decide evadir la realidad y la locura de su madre al travestirse; desea ser mujer, una mujer deseante y deseada.

En las noches del cabaret Josephine conocerá el amor y con éste la intriga. El saberse amada le resulta algo nuevo; el develarse ante otro será la gran verdad. Este amor que comienza con cantos de Josephine y Clemence marca el comienzo de un amor real con sus fisuras. Cabe destacar la musicalidad de la obra que acompaña las escenas, siendo música en vivo resalta el dramatismo de la misma.

El amor marcado por el símbolo de las rosas como una entrega incondicional y amorosa. Dulce y elegante, Agatha y Clemence se declaran su amor ante la mirada del espectador. Ambos personajes etéreos, sabios frente al paso del tiempo. ¿Podrá Joshepine develar su secreto? ¿Qué hay detrás de una mujer?; otra mujer? ¿Es acaso importante el género a la hora de amar?

En la composición del personaje se entrevé su densidad. Sus múltiples capas y personalidades. Es propio del teatro trasmutar nuestra imaginación ampliándola a través del artilugio y la magia escénica.

 

 

Elenco
Pepe Cibrián Campoy: Josephine / Agatha
Tiki Lovera: Duquesa
María José Demare: Clemence
Claudia Duce: Baronesa
Maria Rosa Frega: Solange
Maria Julia Moyano: Mujer
Maximiliano Areitio: Hombre
Silvio Bordón: Silvain
Mateo Falbo: Mathieu
Damián Iglesias: Bizconde de Marais
Luis Iván Machuca: Louise
Mauro Nuñez Duarte: Moreu
Martín Urbaneja: Conde

Ficha Técnica
Libro: Pepe Cibrián
Direccion musical y arreglos: Santiago Rosso
Diseño de escenografía: Vanesa Abramovich
Diseño de vestuario: Alfredo Miranda
Asistente de Vestuario: Melina Rodriguez
Diseño de Maquillaje: Vanesa Bruni
Diseño de luces: Pepe Cibrián Campoy
Fotografía: Nacho Lunadei
Asistentes Generales: Alejandro Rodas y Joanna Illanes
Prensa: WE Prensa
Produccion Ejecutiva: Micaela Monti y Julieta Kalik
Co Produccion El Cultural San Martín
Dirección General: Pepe Cibrián Campoy

Horarios
Funciones: miércoles a viernes 20:30h/ sábado 19h y 21:30h/ domingos a las 19h
Duración del espectáculo: 1h 40 min

En venta en EL CULTURAL SAN MARTÍN
Sarmiento 1551. 4374-1251/59 (int boletería: 2241)
Venta online – www.tuentrada.com
Entrada general: $ 350 (viernes, sábados y domingos 2×1)
Día popular (miércoles y jueves): $ 150

 

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