Spinetta y las bandas eternas (primera parte)
Por Darío Duarte
Luis Alberto Spinetta ha dejado una huella profunda en la historia del rock nacional. Proponemos un repaso por algunas de las bandas que integró y que dejaron una impronta mediante un sonido y una letrística personalísima.
Cada una de las etapas de Spinetta ha mostrado las múltiples facetas musicales por las que ha pasado durante su extensa carrera musical. En nuestra época, su música se ha convertido en eterna -en clara referencia al recordado y maratónico concierto que ofreciera en 2009-. Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto, además de su producción como solista, son propuestas que han marcado a fuego al rock nacional. A cinco años de su partida, repasar la discografía de Luis Alberto Spinetta es una tarea exhaustiva que requiere que seamos puntillosos y detallistas. Con cada proyecto musical que este cantante, poeta, guitarrista y compositor abordó durante su extensísima carrera musical, desde los inicios en 1967 con Almendra hasta el último álbum solista Un mañana -mañana siempre es mejor para Spinetta-, fue escribiendo una narrativa sonora de las más icónicas y personalistas que lo han convertido en referente musical de varias generaciones. Este artículo, es la primera parte, en la que vamos a referirnos a dos bandas: Almendra y Pescado Rabioso.
Almendra o las mejores canciones del rock nacional
La primera banda de Spinetta estuvo integrada por Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García. Esta banda tuvo dos álbumes: Almendra I y Almendra II. El primer álbum salió a la luz un 20 de noviembre de 1969 y tiene entre sus tracks algunas de las canciones más importantes del rock nacional, a tal punto que algunos especialistas lo consideran el mejor álbum de este género. De estas canciones podemos contar con la mítica Muchacha ojos de papel, la más intensa Ana no duerme -con la que ya se anunciaba algo de la agitación que tendría Pescado Rabioso-, la dulce Plegaria para un niño dormido y la melancólica Laura va.
Para hacer justicia, es un álbum del que deberíamos citar cada una de las canciones ya que anuncian muchos de los tópicos que acompañarán la producción de Spinetta. Sólo por ejemplificar, en la citada Laura va encontramos una instrumentación rica con arreglos armónicos complejos sobre los que se asienta un fraseo singular en la parte del canto que parece que va desprendiéndose lentamente de cada palabra con dificultad como si no quisiera que se escapen del verso. A Almendra II es imposible no asociarlo inmediatamente Rutas Argentinas un rock and roll bailable que invita al viaje y a la aventura. Este disco marcaría la separación de la banda debido a las diferencias artísticas entre los miembros.
Pescado Rabioso: Desatormentándonos
El sonido aterciopelado que Spinetta había ido tejiendo con Almendra, sobre todo en su primer álbum y que había empezado a mutar a una propuesta más eléctrica con el segundo álbum, deriva hacia a una apuesta más agresiva y oscura con las canciones de Pescado Rabioso que aparecen en el primer disco que haría con esta formación: Desatormentándonos. Pescado Rabioso era originalmente un power trío que además de Spinetta estaba integrado por Osvaldo Frascino en bajo y Black Amaya en batería. Posteriormente, se incorporaron David Lebón, que sustituyó a Frascino, y
Carlos Cutaia en teclados. Despiértate Nena y Post- Crucifixión que fueron agregados como bonus tracks a este álbum destacan por su vibrante propuesta sonora.
Pescado 2, la segunda producción de la banda, es un álbum mucho más complejo que el primero a nivel de la lírica así como en las propuestas musicales de las canciones. La intensidad del primer albúm cede hacia canciones más contemplativas como Madreselva o Poseído del Alba. Aunque aún conservan algo de la brusquedad del blues rock con Nena Boba o Como el viento voy a ver. La duración de la banda sería muy breve: de 1971 a 1973
Artaud, requiere un apartado diferente. Este álbum que sería atribuido a Pescado Rabioso en verdad fue realizado íntegramente sólo por Spinetta. La banda ya estaba disuelta para cuando salió el álbum pero se hizo para poder cumplir con el contrato que tenían con la discográfica. En este álbum la influencia de sus lecturas y sus inquietudes poéticas se harían claramente explícitas: encontramos al Spinetta que se hace eco de las ideas de Freud, Nietszche y, claro está, fundamentalmente, Artaud. La portada del álbum está basada en un fragmento de una carta de Antonin Artaud a Jean Paulhan de 1937 que dice «¿Acaso no son el verde y el amarillo cada uno de los colores opuestos de la muerte, el verde para la resurrección y el amarillo para la descomposición y la decadencia?»
Spinetta ha hecho explícito que se empieza a interesar por personajes outsiders como el escritor anterior pero también encontraría inspiración en las cartas de Van Gogh a su hermano -en términos de Spinetta un suicidado de la sociedad algo que puede encontrarse también en el manifiesto de Artaud, y que delata la influencia de Michel Foucault y su concepto de instituciones totales-.
La monumental obra conceptual Cantata de puentes amarillos se abre camino en esa línea. Es una canción con muchos recovecos e intersticios. Rapsódica, cambiante, enérgica y profunda, la canción se abre con una enigmática introducción que luego deriva hacia la suavidad del pop rock (¿también se escuchan ecos de seguir viviendo sin tu amor?) para transformarse en un blues oscuro que puede ser algo de lo que traía Pescado Rabioso pero que en este contexto es totalmente diferente: es sólo una transición hacia una zona de mayor densidad gravitacional que es la sección intermedia en donde parecería que el tiempo es más pastoso. De la solemnidad intermedia se da paso lentamente a la agitación final: «aquellas sombras del camino azul dónde están/ yo las comparo con cipreses que ví sólo en sueños». Los cipreses y más adelante los puentes amarillos son referencias directas al pintor holandés.
Hasta aquí esta primera parte sobre la producción musical de Spinetta. Resta encontrarnos en la segunda parte con la producción más compleja de este músico siempre vivo en sus canciones.