El interminable umbral de la mirada – Marcela Magno
por Leontina Etchelecu
Nació en Buenos Aires, es fotógrafa, artista visual y licenciada en Filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona. Realizó diversos talleres y seminarios, entre ellos el Taller de Fotografía de Juan Travnik, el Seminario de Estética de la Fotografía Contemporánea de Eduardo Gil y Clínica de Conceptos con Elena Oliveras. Ha sido galardonada con numerosos premios y reconocimientos, tales como: Primer Premio Carolina Hidalgo Vivar de Medio Ambiente; POY Latam, San Miguel de Allende, en México; 4° Premio AAMEC de Fotografía Contemporánea Argentina, Museo Caraffa, Córdoba, Argentina; entre otros.
Actualmente, se encuentra viviendo en Lima, cumpliendo con la beca que obtuvo para cursar el Máster en Fotografía latinoamericana contemporánea, titulado MaldeFoco, durante el 2016 en el Centro de la Imagen, Lima, Perú.
Desde el punto de vista creativo, las fotografías de Marcela
Magno pueden apreciarse como un conjunto de belleza inusitada, pero a la vez son fragmentos de una realidad que superó la inicial intención estética de su autora.
La serie Land, como la artista la define, forma parte de un proyecto fotográfico que pretende hacer visibles las cartografías del petróleo y sus desechos, o la formación de los paisajes como consecuencia de la extracción minera a cielo abierto.
La técnica de su composición resulta una vía de exploración que surge al reconstruir palmo a palmo imágenes de mapas tomados de Google Earth, pero intervenidos por la artista que los rehace en gran definición y tamaño. Esta nueva imagen que logra Magno, de alta calidad y excelente definición, deja ver lo que estaba oculto a nuestra mirada al ras del suelo.
A simple vista, parecieran panorámicas satelitales de territorios inconmensurables con maravillosos accidentes geográficos que le dan carácter a cada una de sus fotografías. El acertado recorte que hace la artista reduce la distancia que nos separa de esos mapas, yendo más allá del umbral de la mirada. Aparece entonces, su propio gesto fotográfico, su huella sobre una cartografía vista bajo el modelo visual de Magno.
Alfred Stieglitz decía que una buena fotografía se logra cuando uno «ve con los ojos de la mente». Magno capta perfectamente este concepto que Ansel Adams llamó «visualización». Su fotografía nos conduce al análisis de sus imágenes que enfatiza con su trabajo de posproducción, en el que quedan plasmadas cegadas realidades. Aquí llegamos a un punto de inflexión, a una dialéctica de los procesos que la modernidad conlleva, supuestamente, para bienestar de todos. Sin embargo, en vez de utopías, la fotografía de estos territorios nos devuelve justamente lo opuesto: las distopías obturadas por la modernidad.
Magno, con su serie Land, nos permite trazar la narración visual del accionar del hombre, resignificando los registros contemporáneos de la humanidad y sus hechos. En esta geopolítica en proceso de cambio constante, la huella fotográfica hace inteligible las mutaciones en estas nuevas cartografías. La artista, a través de una serie de capturas de un instante fugaz de un mapa de Google Earth, colecciona esas imágenes y aísla un resultado aparentemente azaroso, no propuesto, pero que sin embargo se abre a una disyunción de significados que tendrá que reevaluar la posteridad. En el hacer del hoy, Magno nos propone sus creaciones posfotográficas a través de operaciones prescriptivas, de acuerdo a los nuevos regímenes escópicos que la posfotografía nos ofrece actualmente.
El interés de Land, es que, entremezclado con las sinuosidades de las topografías, entre los claroscuros de depresiones que enfatizan la naturaleza inefable de esa geodesia, radica la capacidad de activación emocional a la que nos transporta, adquirida a través de la necesidad de análisis que nos proponen las imágenes. Su trabajo nos invita a la reflexión que refleje la forma contemporánea de pensar, y en consecuencia, la forma contemporánea de sentir.