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15 enero, 2013

 

Arte conceptual

La artista Margarita Paksa inauguró una muestra imponente que se puede visitar hasta el 30 de marzo de 2013 en el MAMBA.

 

Por: Angie Pagnotta

En una de las paredes de la enorme sala blanca se lee: «Viva el arte / El arte ha muerto». Lo dice claramente un cartel de neón que ilumina una de las partes de la muestra de Margarita Paksa en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Este es, de por sí, todo un símbolo de lo que se puede encontrar en el MAMBA, donde no se reprimen la imaginación ni la invitación a pensar sobre el concepto que hay detrás de cada obra expuesta.

Paksa se encargó muy bien de comprometer las esculturas, los cuadros y las intervenciones en un movimiento constante y nos da la posibilidad de abrir un juego pendular en su mundo artístico, en un viaje que nos lleva de una obra a la próxima, cálidamente.

Su obra gira hacia una diversidad expresiva y se enmarca en lo que ella misma denomina «desmaterialización del objeto». Existe una disociación y, ala vez, una interconexión vital que solo se aprecia en la atenta contemplación de la propuesta de Paksa, e indudablemente logra el objetivo de conquistar al espectador, invitándolo a dejarse influenciar por el movimiento, los colores y las formas.

Se trata de 120 piezas en diversos soportes, cuyos años de producción van desde 1958 hasta el año 2000. La artista tiene una amplia trayectoria en escultura, dibujo, pintura, arte digital, videoarte, instalaciones, y es una pionera en la creación de objetos, como los muebles de acrílico que realizó junto con su marido.

Pionera, emblemática y talentosa, Margarita propone un recorrido por su propia historia, e invita a pensar en el concepto y la estética que rodea cada pieza, atravesando diversas sensaciones y emociones que sirven de motor para comprender que, definitivamente, el arte no ha muerto, vive.

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