Julia Sbriller es arquitecta, fotógrafa y performer. Actualmente vive entre CABA y Bariloche, donde se desarrolla como fotógrafa, curadora, docente y gestora cultural. Es creadora y coordinadora general de Creadores de Imágenes, red educativa latinoamericana; taller de producción e investigación, editorial y colectivo artístico en movimiento. Co-directora de INFO, Feria de arte independiente de Fotografía junto a Luis Juárez y Estrella Herrera. Trabaja en dúo multidisciplinario junto a Joaquín Wall, con quien forman parte de Quimera Galería. Co-creadora de Pista junto a Catalina Bartolomé, espacio para bailar y mirar fotos que conjuga diferentes expresiones artísticas y que involucra al público de forma activa; actualmente trasladada a Bailar en casa en formato online.

 

¿Cuál es el primer recuerdo que tenés sobre tu relación con el arte? ¿Cuáles fueron tus primeros acercamientos con la fotografía?

Siempre estuve muy estimulada creativamente, mis xadres me mostraron muchas formas, iba a clases de danza, de teatro, dibujaba; recuerdo un ambiente muy estimulante, un vínculo especial con la música, muchos libros y material visual para curiosear, todo eso circulaba en mi casa continuamente.

Respecto a la fotografía, mi mamá tenía una cámara y yo la utilizaba en las fiestas y reuniones familiares. Era una casa concurrida; siempre había fiestas y se bailaba mucho, eso es algo que luego me acompaño en mi proceso creativo. En esas fiestas yo retrataba a todxs, era algo que me divertía y entretenía mucho, y además era una forma de vincularme con las personas.

 

 

¿Trabajás con dispositivos analógicos y digitales?

Sí, ambos. Me encanta trabajar con cualquier tipo de herramienta, creo que mi trabajo va más allá del dispositivo. Me encanta trabajar con digital y a la vez soy bastante romántica con la fotografía analógica. Tengo una cámara Yashica de formato medio con la que siempre estoy haciendo imágenes, o a veces filmo en Super-8. Siento que hay algo importante con la materia. Que sea material el resultado de la imagen me parece muy único e irrepetible, aunque trabajo mucho con digital y siempre puedo sacarle jugo a eso.

 

 

¿Podrías poner en palabras tu proceso creativo?

Vivo mi proceso creativo como una aventura; como subir una montaña, con todo lo que eso conlleva, la maravilla del paisaje, pero también mucho esfuerzo físico y mental. Creo que es una pregunta constante sobre la presencia, una habilidad compleja de concientizar. También me gusta verlo como algo que está adentro mío, pero también siempre afuera; es fundamental para mí el dialogo con otrxs, trabajar en equipo, encontrarme con otras personas y que mi imaginación se transforme ahí.

 

                 

 

¿Encontrás patrones que se reiteran en tu creación?

Sí, siempre me estoy haciendo preguntas en relación al cuerpo colectivo, a las posibilidades de encontrarnos, sobre estar con otrxs, la unión. Me hago muchas preguntas sobre cómo se construye comunidad y cómo habitar este planeta con otras personas. Eso también me lleva a preguntarme sobre los ciclos de la naturaleza, los ciclos lunares y humanos y como nos modifican.

Pero creo que todo eso siempre está en relación con el cuerpo, a mi cuerpo y al de otrxs. Al cuerpo como una casa, como un espacio de posibilidades. Mi trabajo en general creo que se trata de los vínculos, humanos, con los dispositivos y con el planeta. Soy libriana, así que parece que está todo ahí en la balanza, en cómo se equilibran esos vínculos, de qué manera se potencian.

 

 

¿Encontrás relaciones en tus diversas prácticas artísticas? ¿Qué relaciones encontraste a lo largo de tu trayectoria entre arquitectura y fotografía? ¿Cómo las explorás?

Creo que mi practica se compone a través de todas mis experiencias y aprendizajes y sí, la arquitectura para mi es una forma de generar y proyectar espacios, aunque estos no sean solo materiales.

Creadores de Imágenes para mí es una obra arquitectónica en algún punto. Pista también; siento que en todos mis proyectos intento generar espacios que no solo tienen que ver con la construcción como la conocemos y entendemos, sino también con una construcción simbólica o de posibilidades de encuentros y relaciones.

Creo que entre la arquitectura, la danza y la fotografía hay muchos puntos en común, pero trabajo más a través de mis preguntas que de mis disciplinas; abordo lo que tengo ganas de expresar o comunicar y voy eligiendo los medios con los que considero que eso es posible.

La arquitectura está muy presente en mí; es una formación muy fuerte que tuve y que siento que también me llevó a replantearla y repensar qué es el hábitat y de qué manera lo experimentamos.

La arquitectura es una pregunta sobre cómo vivimos y creo que eso en mi trabajo está presente permanentemente.

 

 

Sobre Creadores de imágenes

¿Cómo nació CDI y cómo se fue expandiendo?

Creadores de Imágenes nació en La Plata, como una necesidad personal de trabajar la imagen.  Estaba yendo a clínicas en Buenos Aires y pensaba que esos espacios no estaban en La Plata y me interesó generarlos.

Propuse este taller, de investigación, producción y experimentación de fotografía. Fue muy increíble porque sentí inmediatamente que dejó de ser algo que yo proponía a pasar a ser algo de todxs lxs que participaban del taller, algo colectivo. Entonces siento que pasó a ser un colectivo en tránsito, que se iba transformando todo el tiempo.

Nació como un espacio de investigación de trabajo de procesos creativos de manera grupal e individual. Se fue expandiendo así, por las personas que lo fueron habitando. Siento que CDI es una casa, una familia, una red; que cada persona que lo habita se hace parte, lo transforma y siembra un montón de cosas. Como si yo hubiera sembrado una semilla que de repente estaba siendo regada y multiplicada por un montón de personas.

 

 

Tiene mucho que ver que haya nacido en La Plata. Siento que es una ciudad en que los proyectos artísticos tienen mucha generosidad y trabajo colectivo. Todxs colaboran con todxs; hay mucha potencia y compañía entre los proyectos. Estuvimos en diálogo entre todxs; aprendiendo y entendiendo que cosas queríamos generar en nuestra ciudad.

Se fue expandiendo a través de publicaciones y muchas acciones. Me interesa mucho el espacio urbano; ahí aparece también la arquitectura y el urbanismo. Empecé a reflexionar sobre donde exponer los trabajos, como se visibilizan, en un momento donde la era digital seguía avanzando y también los espacios donde vemos y consumimos imágenes.

Propuse en CDI habitar la calle con imágenes y eso fue una expansión muy grande porque nos encantaba salir a pegar fotos y lo que eso generaba en la ciudad, entre nosotrxs, en el entorno y en las imágenes, como se iba transformando todo en conjunto. Se generaba una retroalimentación muy interesante.

Después de algunos años de CDI en La Plata, más gente se quería sumar y entonces Santi Goicochea, que hacía tiempo participaba del espacio, empezó a coordinar un grupo y después, de  manera orgánica, algunxs creadores se estaban moviendo y querían replicar el taller en otras ciudades. Primero sucedió en Bariloche y ahí vimos que estaba buenísimo trabajar en red, empecé a trabajar con otrxs creadores en nuevas sedes y con personas que iba conociendo que trabajaban en el ámbito educativo y artístico. Es así como desde hace dos años CDI tiene sedes en varias ciudades de Argentina y también en México, España, Colombia y Uruguay. Es una gran familia, que tiene sus grupos en distintos territorios y que también trabajamos en conjunto, nos cruzamos y realizamos actividades entre todxs. Pero la expansión fue algo propio del proyecto, el mismo proyecto pidió expandirse y multiplicarse, encontrar nuevos lugares.

 

¿Cómo es el acompañamiento en la búsqueda de una mirada personal que proponen?

La idea de cada sede y los distintos grupos de la red, la cápsula o el germen de todo es que trabajamos de manera colaborativa. Es un espacio donde cada unx va a desarrollar su proyecto y yo creo que si tuviese que escribir un manifiesto lo primero que diría es: entiendo el material del otrx como si fuera mío, como si fuera propio. Con ese cariño y respeto lo trato y eso también modifica mi propio proceso. Hay mucho compromiso que se genera en relación con los materiales de lxs otrxs creadores; es muy importante eso y siempre sucede. Trabajamos así; de manera colectiva y esa grupalidad hace que se sostengan los procesos y se acompañen, y entre todxs generemos confianza y voluntad. Esto genera que podamos profundizar en nuestras ideas.

 

¿Con qué dificultades se encuentran en su trabajo lxs estudiantes?

De manera individual los procesos a veces se hacen más arduos y cuando las empezás a compartir con otrxs se consolidan y se potencian. También al nombrar algunas cosas hace que esas se modifiquen. Pienso que hay un puente poderoso entre mis imágenes, mis deseos, mi imaginación y lo que el otrx me puede despejar o proponer y hay en ese puente invisible, pero muy poderoso, mucha información disponible para seguir con los procesos.

 

 

A pesar de las distancias físicas y geográficas, ¿qué diferencias y puntos de contacto une a lxs integrantes de la red?

El año pasado pasó algo muy interesante con la red: como cada territorio tuvo que trabajar de manera online, eso nos permitió generar muchas cosas que nos unieron como red y logró consolidarnos. Hicimos una muestra online entre todas las sedes, una cumbre donde nos encontramos todxs de manera virtual. Esto nos permitió dimensionar cuantos éramos y como estábamos trabajando; empezar a cruzarnos.

Este año lo estamos proponiendo con más conciencia, ya que la red creció mucho en poco tiempo y nos estamos acomodando, pensando qué posibilidades tenemos entre territorios y otras realidades, cómo se ven las imágenes en otros lugares, qué se está pensando; siento que eso potencia mucho a lxs creadorxs.

Es una red educativa, un colectivo en tránsito, donde van cambiando las personas que lo conforman, y eso hace que quienes lo conforman entiendan el espacio como un espacio disponible para entrar, intervenir, proponer y generar, como un sello de creación y producción de imágenes e ideas; un espacio para generar sentido juntxs, sobre todo.

 

Realizás proyectos performativos: invitaste a bailar en Pista junto a Catalina Bartolomé y también de forma virtual con Bailar en Casa. Son proyectos donde noto que vinculás el arte con la vida. Contame un poco sobre esas experiencias.

Pista fue un proyecto hermoso que hacíamos con Cata, en Buenos Aires. Principalmente era una pregunta sobre dónde y cómo vemos las imágenes. Nos preguntábamos si era posible hacer bailar a los ojos, mirar fotos bailando, como recibían lxs espectadores las imágenes en una pista de baile, en un encuentro con otrx.

Para mí fue un proyecto muy hermoso; trabajar con Cata era muy estimulante. Ese puente creativo que antes te comentaba se potenciaba; ella es una interlocutora increíble. Y también por lo que se generó ahí, mucha gente se lo apropió; era un club, un espacio sanador, para encontrarnos y bailar. Era horario matinée, nos encontrábamos a bailar muy temprano, no era como salir el fin de semana trasnoche, era posible y accesible. Era un espacio muy estimulante, en cada edición elegíamos un tema ó un disparador y trabajábamos sobre eso para generar la propuesta; invitábamos a dos DJs, un escritorx, un coreografx y varixs fotografxs.

En ese momento yo recién llegaba a vivir a Buenos Aires, así que fue una manera hermosa de conocer la ciudad y la gente.

 

 

Para mí la danza y mover mi cuerpo es algo muy necesario. Cuando empezó la pandemia y la cuarentena se me hacía urgente la necesidad de bailar y de moverme y también de encontrarme con otrxs. Entonces propuse Bailar en Casa que eran pistas online. Siempre con el mantra Tiempos Difíciles requieren Danzas Furiosas, que es el fragmento de una poesía que me encanta y me parece muy necesaria.

 

 

La propuesta de Bailar en Casa está en relación con las preguntas que me estaba haciendo en el 2020: qué está pasando con el mundo, qué es esta transformación, adónde nos lleva, qué necesitamos hacer. Tenía la certeza de que para que las ideas se muevan había que mover el cuerpo. Además, siento que nos encontramos con una pregunta muy importante sobre el hábitat, qué espacios estábamos habitando y de qué manera podemos transformarlos a través de nuestro movimiento. Era una urgencia personal que empecé a compartir con personas cercanas y era eso: habitar todas esas preguntas y esa complejidad de acción, de mover el cuerpo, de habitar la casa y el cuerpo de forma activa. Fue maravilloso porque nos encontrábamos y bailábamos. Parecía que de alguna manera estábamos juntxs en esa catarsis distópica.

 

 

¿Cómo es tu relación con tu propio cuerpo? ¿Tenés algún recuerdo importante en tu historia corporal?

Desde chica siempre fui muy hiperactiva, entrenaba todos los días gimnasia artística; tuve una infancia y adolescencia de mucho deporte. Después estudié mucho tiempo danza. De más grande empecé a fascinarme con la práctica del yoga y el senderismo en la montaña.

Siento una necesidad muy grande de desafiar mi cuerpo, de moverme de los espacios de confort que también me encanta generar, para entrar en otro dialogo con el espacio y la naturaleza, y ver como eso transforma mis ideas y mi manera de estar.

 

Bailar en Casa – Tiempos difíciles requieren danzas furiosas, durante el confinamiento obligatorio en Argentina 2020

 

En los trabajos colectivos, ¿cómo te vinculas con lxs otrxs a la hora de un nuevo proyecto? ¿Quisieras contarme experiencias de procesos colectivos que recuerdes por el motivo que sea?

Creo que los procesos creativos son siempre colectivos. Por eso CDI funciona: la posibilidad de generar espacios donde uno puede compartir pensamientos, dudas y habitar las preguntas y los problemas en diálogos con otras personas.

Hace años trabajo en dúo con Joaquín Wall, y creo que ya tenemos como un cerebro compartido, un entrenamiento de ideas en común, un dialogo telepático. Para mí trabajar con él es maravilloso ya que siento que cualquiera de lxs dos propone algo y el otrx lo expande, lo hace crecer.

 

 

Hay un hexagrama del I Ching (el libro oracular de las mutaciones), que es lago sobre lago, la imagen de un lago que descansa sobre otro, entonces si un lago se evapora el otro lo alimenta, no se secan nunca, siempre hay agua ahí en constante comunicación. Con Joaco siempre hablamos sobre eso, en nuestro proceso y en la identidad como dúo, pensamos como es crear entre dos, comunicarnos e investigar. Con él funciona en dúo, pero creo que también es posible generarlo a otras escalas, entre más personas, en nuestros proyectos siempre trabajamos con muchas personas y en ese involucrar y trabajar con otrxs siempre está la transformación. Nosotrxs proponemos algo que indudablemente se modifica a través de las otras personas, así como pasa en CDI, como pasó en Pista y en todo lo que hacemos.

Lo  oracular también siempre está presente en mis investigaciones, y creo que ahí también hay algo de lo colectivo desde otro punto de vista o dimensión. Comparto un workshop que se llama Estrategias Creadoras que tiene que ver con esto: con generar herramientas para estar disponibles. La información siempre está ahí; solamente es necesario estar atentx para que sea develada. Si uno está en la práctica y en la pregunta, el misterio se hace presente y puede devolverte otra pregunta para mantenernos en ese deseo de estar preguntándonos y generando sentido.

 

 

¿Estás o tenés ganas de estudiar/investigar algo nuevo?

Sí, estoy con ganas de acercarme a las artes marciales. Siento que es algo que me estimula un montón, como una práctica en relación al yoga y a la danza también. No sé mucho todavía, pero estoy ahí curioseando.

También este año decidí vivir un poco nómade, que es una forma de investigar cómo vivimos, cómo vivo. Ahora estoy en una residencia/casa de artistas en Bariloche que se llama Tribu de Trueno. Tengo las montañas cerca y estoy caminando mucho y visitando refugios; también estoy aprendiendo a hacer cerámica y me entusiasma mucho la idea de generar algo con el cuerpo, trabajar y pensar con las manos y la materia, aprender algo nuevo y estar muy en el proceso más allá de los resultados.

 

 

https://juliasbriller.com/
https://creadoresdeimagenes.com/

 

Foto Portada – Julia Sbriller, Autorretrato

 

---