Celebración del 102 aniversario de la fundación de la República de China (Taiwán)
El Embajador Matthew Lee, director general de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei dijo en la celebración de la fiesta del «doble diez» que “la relación de Taiwán con los otros países del mundo mejora continuamente”. Sin embargo, “la relación con Argentina no ha podido avanzar de la misma manera que con otros países del mundo”. Además, reiteró el objetivo pendiente: exención de visado, como ya la han otorgado 133 países.
Buenos Aires, 08 de Octubre de 2013. El director general de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Buenos Aires, Emb. Matthew Lee, y su esposa, invitaron a celebrar el la fiesta nacional “doble diez”, con motivo de la celebración del 102 aniversario de la fundación de la
República de China (Taiwán).
La recepción se llevó a cabo en el Four Seasons Hotel de Buenos Aires, en un ambiente cálido y distendido. Los jóvenes de la Escuela de Berisso, acompañados por su Director el Profesor Juan Carlos Herrero, interpretaron la música de ambos himnos nacionales, acompañados por el tenor Maico Chia-I Hsiao, que cantó el Himno de la República Argentina y la soprano y pianista Chiung–Wen Hsu que hizo lo propio con el Himno de Taiwán.
Un grupo de cinco chelistas del grupo de Berisso amenizaron la noche con un tango de Piazzola y de Metallica. Además, se escucharon diversos tangos interpretados por la orquesta.
El Embajador Lee dirigió unas palabras a los invitados donde desatacó que “para mí fue la más importante para la Argentina, y también para el resto del mundo: la elección del Papa Francisco”. Al mismo tiempo, celebró la frase de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando dijo “Tenemos Messi, Reina y Papa, no nos falta nada”.
El diplomático se refirió a la actualidad de su país señalando que “el Presidente Ma Ying Jeou continúa su liderazgo sin abandonar el sendero de la paz y del desarrollo”. Subrayó el ingreso de Taiwán a la Organización Mundial de Salud como miembro observador, y que el mes pasado Taiwán fue invitado a participar en la Asamblea de ICAO”.
Por otro lado, se lamentó que “la relación con Argentina no ha podido avanzar de la misma manera que con otros países del mundo. Principalmente, por la falta de conocimiento entre ambas culturas”. Destacó entre sus acciones que este año han realizado invitaciones a eventos, reuniones, exposiciones cinematográficas y turísticas, visitas de delegaciones de jóvenes embajadores, entre otras. Asimismo, recordó que los taiwaneses expresan su solidaridad a través de ayudas económicas y donaciones a regiones remotas de Argentina.
Con el objetivo de mejorar el conocimiento mutuo, destacó que a partir del 1º de mayo comenzaron a publicar el boletín quincenal de noticias “Argentina – Taiwán: tan lejos, tan cerca”.
No obstante, continuó, “la relación entre Taiwán y Argentina sigue en un impasse. ¿Será que debo mantenerme tranquilo y dejar que todo fluya naturalmente?”, se preguntó.
Para concluir, recordó su mayor objetivo, aún pendiente: tratar de obtener el beneficio de exención de visa en Argentina para los ciudadanos taiwaneses, a modo de profundizar las relaciones bilaterales. “Esta vez, a pesar de haber hecho el mayor esfuerzo, todavía no pude cumplir con mi palabra. Me siento un tanto decepcionado y ansioso”, concluyó.
Después del brindis, donde el Embajador deseó la pronta mejoría de la salud de la Presidenta de los argentinos, los invitados pudieron disfrutar de tres de los más importantes y prestigiosos artistas del jazz y la música popular de esta parte del planeta: Supertrío “Giunta – Fares- Puertas”.
Una velada inolvidable de encuentro y amistad.
Discurso del Sr. Embajador Lee
por la fiesta del Doble Diez
(2013/10/08)
Distinguidos invitados, muy buenas noches a todos.
Ante todo, mi esposa y yo queremos darles una cálida bienvenida a esta recepción que hemos organizado para festejar los ciento dos años de la fundación de la República de China (Taiwán). La presencia de cada uno de ustedes es un honor para nosotros y es una prueba fehaciente tanto de su amistad como del apoyo que le brindan a nuestro pueblo.
Este año sucedieron muchas cosas pero quiero destacar una, que para mí fue la más importante para la Argentina, y también para el resto del mundo: la elección del Papa Francisco. Un hecho que llena de orgullo a todos los argentinos. Y no es para menos. La rectitud, la solidaridad con las personas de menores recursos y la perseverancia de su Santidad benefician el desarrollo y la renovación de la Iglesia católica. Y a su vez, presenta un modelo a seguir para todos los políticos del mundo. Hace algunos meses, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo: “Tenemos Messi, Reina y Papa, no nos falta nada”. Celebramos con el pueblo argentino esta frase y esta bendición.
En cuanto a la actualidad de Taiwán, el Presidente Ma Ying Jeou continúa su liderazgo sin abandonar el sendero de la paz y del desarrollo. Y si bien la crisis afecta a nivel internacional, nuestro crecimiento económico se mantiene en los primeros puestos, entre los países desarrollados. La relación bilateral con China Continental sigue incentivando el intercambio en todos los aspectos. Por ejemplo, se ha elevado la cantidad de vuelos comerciales entre ambos países a noventa y seis diarios; se han firmado un total de diecinueve acuerdos bilaterales, incluido el Acuerdo Marco de Cooperación Económica (ECFA); y se ha incrementado el número de visitas por año, tanto de altos funcionarios como de turistas, a más de diez millones de personas por año. En este sentido, la política del Presidente Ma ha sido reconocida internacionalmente como un modelo de transformación. Además, actualmente nos encaminamos hacia la apertura de oficinas de representación en ambos lados del Estrecho y hacia un diálogo en las más altas esferas.
En el plano internacional, podemos decir que la relación de Taiwán con los otros países del mundo mejora continuamente. El más claro ejemplo de ello es que ciento treinta y tres países ya han otorgado a los ciudadanos taiwaneses el beneficio de la exención de visa y visados de aterrizaje. Por otra parte, después de ingresar a la Organización Mundial de Salud como miembro observador, el mes pasado Taiwán fue invitado a participar en la Asamblea de ICAO. Todo esto facilita la seguridad, comodidad y el desarrollo económico. Además, en su propuesta de paz, el Presidente Ma abogó por la negociación y la resolución pacífica del conflicto internacional mediante la “Iniciativa por la Paz en el Mar de China Oriental”, que ha sido elogiada como una de las mejores maneras de resolver conflictos territoriales.
Por otra parte, el encuentro espontáneo que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Presidente Ma tuvieron durante las ceremonias de asunción del Papa Francisco y del nuevo Presidente de Paraguay Horacio Cartes, podrían dar comienzo a una nueva etapa en la relación bilateral entre Argentina y Taiwán; una política exterior pragmática y dinámica, como la que promueve con éxito nuestro Presidente.
Por otro lado, a nuestro entender, la relación con Argentina no ha podido avanzar de la misma manera que con otros países del mundo. Principalmente, por la falta de conocimiento entre ambas culturas. Por eso este año, realizamos invitaciones a eventos, reuniones, exposiciones cinematográficas y turísticas, visitas de delegaciones de jóvenes embajadores y muchas acciones más. También expresamos la solidaridad del pueblo taiwanés a través de ayudas económicas y donaciones a regiones remotas de Argentina. Además, quisiera destacar que a partir del 1º de mayo, comenzamos a publicar el boletín quincenal de noticias “Argentina – Taiwán: tan lejos, tan cerca”, mediante el cual ofrecemos información acerca del intercambio entre ambos países, la relación bilateral con China Continental y las últimas novedades sobre el desarrollo de nuestro pueblo.
No obstante, y muy a mi pesar, la relación entre Taiwán y Argentina sigue en un impasse. ¿Será que debo mantenerme tranquilo y dejar que todo fluya naturalmente? Siempre me llamó la atención el tango de Enrique Santos Discépolo que afirma que “el que no llora, no mama”, pero, la verdad es que yo no lo sé hacer…
Recuerdo que cuando hablé por primera vez en el festejo del Doble Diez hice dos promesas. La primera fue dar el discurso en español. La segunda, visitar las veintitrés provincias argentinas. Ya las cumplí. En los últimos dos años me entrevisté con innumerables amigos argentinos y también cumplí con todas las promesas que les hice.
El año pasado, en esta misma recepción, sumé otros pequeños compromisos: visitar la región de la Antártida y las Islas Malvinas, y por otra parte, avanzar hacia mi mayor objetivo: tratar de obtener el beneficio de exención de visa en Argentina para los ciudadanos taiwaneses, a modo de profundizar las relaciones bilaterales. Esta vez, a pesar de haber hecho el mayor esfuerzo, todavía no pude cumplir con mi palabra. Me siento un tanto decepcionado y ansioso al respecto. Mis más de 30 años de experiencia en la diplomacia me señalan que cuando me encuentro imposibilitado de alcanzar mis promesas u objetivos, llega el momento de cambiar el rumbo. Por lo que, es posible, que el año próximo, un nuevo y excelente Embajador, esté frente a ustedes.
Argentina es un pueblo grande. Una nación que confía profundamente en la democracia y en la libertad, que valora el sentido de la justicia y de la pasión. Personalmente, creo que la profundización de las relaciones bilaterales traerá beneficios para ambos países. Mis queridos y distinguidos invitados, somos como hermanos, por eso, los invito a seguir trabajando juntos: para superar los obstáculos, eliminar las limitaciones autoimpuestas y mejorar la relación de hermandad entre Taiwán y Argentina. Me permito citar al Martín Fierro: ‘los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera’.
Quiero finalizar con un agradecimiento por su amistad y por el apoyo que nos brindan. Los invito a levantar las copas en un brindis, deseando el mejor desarrollo para las relaciones entre Argentina y Taiwán; y fundamentalmente la prosperidad de ambas naciones.
¡Salud y buena vida para cada uno de ustedes!
¡Muchas gracias!