Se amaban, pero eran de distintas especies
Por Margarita Gómez
Ella no está confinada por el tiempo y el espacio. Demasiada diferencia.
El amor, la dependencia de dispositivos móviles y las redes virtuales son el eje central en el que converge la trama del film Ella. Una vez más, el arte de la ficción nos convoca para reflexionar sobre el amor, el devenir, la soledad, las interrelaciones humanas y la incidencia de la tecnología en cuestiones sentimentales.
Ella fue filmado en Shanghái y simula ser el paisaje urbano del futuro de una ciudad de los EE. UU. La primera escena muestra el singular trabajo de Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), quien se desempeña como escritor de cartas personales en una empresa de servicios. Las misivas, escritas con maestría, abarcan una amplia gama de temas que involucran todo tipo de afectos: amores, rupturas, reconciliaciones, aniversarios y otros. De esta manera, Theodore oficia de asistente escribiendo cartas por encargo, una original forma de ayudar a los demás a resolver sus impedimentos para expresarse. Paradójicamente, él se encuentra desconcertado, sin poder darle una resolución al divorcio que está atravesando con Katherine (Rooney Mara).
Un día, decide probar un nuevo sistema operativo, una eficaz entidad diseñada para satisfacer todos los requerimientos del usuario. Theodore lo configura con una voz femenina y, así, nace Ella con el nombre de Samantha (Scarlett Johansson). Lo que inicialmente es una relación profesional, en muy poco tiempo, se convierte en amor. En ese punto, se encuentra la mayor tensión en la película: ¿acaso en un futuro muy cercano podría suceder una relación virtual amorosa con una inteligencia artificial? Cuando el desencuentro entre las personas muestra su rostro despiadado, los noviazgos se deshacen y los matrimonios se rompen, tal vez, queda abierta la posibilidad de andar por nuevos horizontes amorosos mediante la práctica de sexo virtual, autoerótico, y hasta podríamos enamorarnos del sistema operativo. Theodore siente celos, sentimientos de posesión como si estuviera con una mujer real, y en ese aspecto no hay diferencias, salvo cuando él dice que le gustaría poner su boca sobre la de ella, ahí se abre una brecha imposible de cerrar. Demasiada diferencia entre Theodore y Samantha. ¿Este sentimiento de amor entre un ser humano y un sistema operativo es pura ciencia ficción?, ¿o es un síntoma social que llega para instalarse?
El lugar de la mujer en el mundo de Theodore es tan importante como enigmático. Spike Jonze, director y guionista, quien obtuvo este año un Óscar al mejor guion por esta película, ha puesto el acento en las sutilezas femeninas y la influencia que ellas ejercen en el protagonista. Narra las razones por las que la exesposa (Rooney Mara) de Theodore decide terminar el matrimonio. También aparece Amy (Amy Adams), realizadora de audiovisual, quien se encuentra totalmente estancada y, al mismo tiempo, siempre está pendiente de su amigo, de esa manera, se destaca el valor de la amistad, que al final del film se torna un tema ambiguo. Samantha (Scarlett Johansson) es el producto de una inteligencia artificial, y como ser de otra dimensión, no tiene preconceptos de la vida humana, por lo que no sabe de odios, celos y envidia, es decir, vive con cierta inocencia, en libertad, disfrutando lo que va conociendo de la vida de los seres humanos. Al poco tiempo, la falta de corporeidad provocará diferencias, se convertirá en un drama imposible soslayar.
Para finalizar, cabe destacar la impecable actuación de Joaquin Phoenix en el papel de Theodore. La angustia que muestra cuando pierde a su sistema
operativo es conmovedora, una señal de su verdadero enamoramiento. La responsabilidad por el otro oficia, en este caso, de indudable prueba de amor.
El actor norteamericano ya viene dando muestras de su calidad actoral. En 2012, actuó en The Master, film dirigido por Paul Thomas Anderson, por el que obtuvo el primer premio del Festival Internacional de Cine de Venecia, y también tuvo varias nominaciones al mejor actor en los Premios Óscar.
Ella es una combinación de romance, ciencia ficción, drama y, como toda ficción, tiene una revelación de lo verdadero que nos hará pensar.
Ficha Técnica:
Título: Ella (Titulo original: Her, Estados Unidos, 2013). Dirección y guion: Spike Jonze. Reparto: Joaquin Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Scarlett Johansson, Olivia Wilde, Cris Pratt. Género: drama. Director de fotografía: Hoyte Van Hoytema. Diseño de producción: K.K Barrett. Montador: Eric Zumbrunnen, Jef Buchanan Producción ejecutiva: Daniel Lupi. Distribuidora: Vertigo Films. Productora: Annapurna Pictures. Duración: 120 minutos. Apta para mayores de 14 años.