El oficio del disc jockey convoca a cada vez más personas, desde adultos hasta niños y desde modelos hasta deportistas. Las tecnologías que permiten convertir a cualquier amateur en un profesional.

Hoy en día, la tecnología ha democratizado no sólo el acceso a la información, sino también los hobbies y hasta las profesiones. Si bien en las décadas de 1980 y 1990 la capacidad de hacer música electrónica parecía un don entregado a pocos artistas, como por ejemplo al prestigioso DJ Robert Miles, actualmente internet permite que miles de personas accedan a técnicas y equipos que facilitan su expresión creativa y los convierten de amateurs a profesionales.

El oficio del disc jockey ya no tiene límites geográficos, no discrimina edades y atrae tanto a hombres como a mujeres. Muchas celebridades, incluso, han virado hacia esta actividad, desde Paris Hilton hasta Calu Rivero, incluyendo actrices, modelos, deportistas y bloggeros.

Así, la música toma cada vez más lugar en la vida cotidiana. Pasamos de escuchar la radio reunidos en el living en los años 20 a tener cada uno su par de auriculares en todo momento y lugar. Pero las generaciones más jóvenes buscan ahora ir más allá: producir su propio material y perseguir su puesto en el Top 100 de DJ Mag.

Esto se debe a que el siglo XXI introdujo en el ámbito musical una nueva tendencia: los remix, las versiones y las fusiones de diferentes canciones de distintos artistas. Hoy cada creación artística pertenece a todos como inspiración y muchos músicos amateur experimentan con diversas herramientas bajo la conducción de su imaginación.

¿Y cómo empiezan? Pasando temas en fiestas, ya sean familiares, del colegio o en pequeños eventos culturales, gastronómicos o de moda. Pero como ya sabemos, la música determina de manera absoluta el éxito o fracaso de un evento, por lo cual el equipamiento del DJ debe estar a la altura de las circunstancias.

“Hace unos años, comenzamos a observar que a los jóvenes de 14 años en adelante ya no les era suficiente un equipo de música con buena performance de reproducción; sino que demandaban un producto que les permita tener un rol activo en lo que escuchaban, editando en tiempo real y sumando su creatividad a su música preferida”, comenta Juan Pedro Andrade, Head de Marketing de LG Electronics Argentina.

Ante este escenario, la compañía desarrolló el LG Minicomponente CM9960, que ofrece una experiencia superior en cuanto a reproducción de música, ya que tiene 4.800 watts de ritmos vibrantes y permite conectar 2 sistemas de forma inalámbrica para alcanzar el doble de potencia.

LG PAPERS

 Pero también contiene diversas funciones para aquellos creativos apasionados de la música: la palanca Thruster, que va escalando el sonido al empujarla hacia adelante; la función Cross Fader, que mezcla dos canciones y permite controlar el tempo para crear un mix; y los efectos especiales que no le pueden faltar a a todo DJ: Scratching, Flanger, Phaser, Wah y Delay.

Sin embargo, este producto no es de uso exclusivo para mezclar y pasar música, sino que también tiene incorporadas dos funciones pensadas para dar fiestas excepcionales. Una de ellas es la Karaoke Star, que convierte cualquier canción en una pista de karaoke al eliminar la voz original con sólo oprimir un botón y permite regular la tonalidad de la canción para ajustarla al cantante. Y como en ninguna fiesta puede faltar el show de luces, este minicomponente tiene la función Dance Lighting, que incluye patrones de luz que se ajustan al ritmo de la música.

El continuo avance de la tecnología nos permite hoy acceder a todo tipo de actividades, profesiones y pasatiempos, ampliando nuestros planes, expectativas y conocimientos. La música es una de las pocas pasiones que todos compartimos y no tiene límites creativos, al igual la tecnología: nunca llega a su techo y nuestras posibilidades tampoco.

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