La pandemia puso el mundo patas para arriba, y dejó al descubierto que la realidad de varios sectores de la sociedad en Argentina es compleja, entre ellos, el de los trabajadores de las artes visuales. A las demandas históricas se les hace frente con organización colectiva, y de eso se trata Artistas Visuales Autoconvocades Argentina.

 

Que el 2020 ha sido un año complicado es innegable. La pandemia provocada por el coronavirus, el aislamiento social, preventivo y obligatorio, las economías derrumbadas y una crisis global sin precedentes hicieron de este tiempo un apocalipsis digno de una película de ciencia ficción. Sin embargo, cuando todo parecía estar apagado, asomaron algunas luces en terrenos aparentemente estancos e inamovibles. Tal es el caso de diversas cuestiones relacionadas con el campo de las artes visuales, donde la precarización laboral de artistas, la falta de regulaciones en cuanto a sus ganancias y los modos informales de contratación, entre otras, emergieron en este contexto particular. Artistas Visuales Autoconvocades Argentina, o AVAA –como sus iniciales designan- lejos de quedarse de brazos cruzados, comenzó a trabajar en red sin centralizar la organización desde marzo, con un pedido concreto: que los artistas visuales pudieran trasladarse a sus talleres. Sin embargo, esa demanda sería la primera de una seguidilla de problemáticas que irían apareciendo con el correr del año pandémico.

 

 

Artistas Visuales Autoconvocades Argentina se conformó como agrupación a partir del encuentro de trabajadores de las artes visuales de todo el país. Si bien existen varias organizaciones de artistas visuales en Argentina, AVAA posee un rasgo característico que tiene que ver con el alcance federal que ha logrado consolidar, gracias a los cerca de mil adherentes de todo el país que se han sumado. Y posiblemente en esto resida su potencia, funcionando como motor de cambio de situaciones que históricamente aquejaban al sector. Otra cualidad fundamental de esta red tiene que ver con la horizontalidad que se propone para las tareas que encara, donde a través de la organización en comisiones, se trabaja según distintos aspectos a abordar. Si bien una de las primeras acciones que se plantearon para el trabajo en comisión fue la conformación de un Recursero, así como había sucedido con la generación del Protocolo de acceso a los talleres durante la parte inicial del ASPO, fue con el correr de los días que quienes integraban esta red comenzaron a darse cuenta de que había más problemáticas en común de las que se advertían a primera vista. Entonces fueron creándose nuevas mesas de trabajo, como lo son: Comunicación, redes y agite, encargada de difundir en redes los avances de la agrupación, así como otras cuestiones que pudieran surgir en relación con el campo de las artes visuales;  Excel y Pangolín, abocada a la organización interna de la red; Enlaces y derivas, donde se trabaja fuertemente la articulación con otras asociaciones o instituciones; Tarifario, donde a partir del trabajo mancomunado con La Lola Mora, Nosotras Proponemos, Asociación de Artistas de Rosario y Trabajadorxs del arte feministas de Córdoba pudo conformarse un Tarifario de Artes Visuales; Ley federal e Instituto Nacional de Artes Visuales, en la cual también se trabaja articuladamente con otras agrupaciones de artistas visuales del país para lograr la promulgación de una ley nacional, entre otras. Si bien cada comisión trabaja a su manera, el ritmo que se logró debido a la emergencia fue acelerado, pudiendo vislumbrar importantes modificaciones en los distintos objetivos que surgieron. Así fue como una de las primeras necesidades que emergió tenía que ver con la falta de conocimiento de la realidad de esta comunidad, por lo que se conformó la comisión Autocenso. En este marco, se implementó el censo como herramienta que, gracias a las 4961 respuestas recibidas, permitió a la red AVAA sondear el campo de las artes visuales en Argentina para plantearse nuevos horizontes.

 

 

Pero no todo fue lucha para Artistas Visuales Autoconvocades Argentina: existieron, también, momentos de cercanía donde a pesar de las distancias que la pandemia imponía, pudieron generarse encuentros a través de las redes sociales que fueron bisagra en el tramado de ruta de esta agrupación. Más allá de las asambleas, se realizaron dos maratones de vivos –disponibles para ver en el Instagram TV de AVAA- donde participaron artistas visuales de todo el país, charlando y comentando las múltiples realidades del territorio nacional. Día de les maestres se transmitió el 11 de septiembre, y en torno a este tópico se entrevistó a veintidós artistas cuya práctica está vinculada con el hacer docente. PanorAVAA reunió a dieciocho trabajadores de las artes visuales que comentaron las complejidades que existen en Argentina en relación a las economías del arte.

No caben dudas: la dimensión cultural tuvo una gran incidencia en las sociedades, colaborando con transitar el aislamiento de una manera más amena. En este sentido, se impone la necesidad de que artistas visuales y realizadores sean considerados trabajadores, para así poder conquistar los derechos básicos que le corresponden a este sector.

 

 

Contacto:
Correo electrónico: artistasautoconvocades2020@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/artistasautoconvocadesAVAA
Instagram: https://www.instagram.com/artistasautoconvocades/

 

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