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21 octubre, 2021

El Collage como Deconstrucción Expresiva

Por Natalia Bonaventura

El Collage como Deconstrucción Expresiva

Un collage de imágenes recolectadas de diferentes orígenes se vuelve una misma e unívoca composición. Destruir pensando en crear. Deconstruir.

Cuando pensamos en crear, parece que el proceso siempre debe estar en clave de construir. Desde el lenguaje, decimos que «La obra brota, surge, emerge» de un humus creativo y, así, toma cuerpo.

Parece un sin sentido hablar en términos de destrucción como creación. Y, sin embargo, esta aparente contradicción es un procedimiento de creación más habitual de lo que parece. Sucede en el quehacer del collage, donde la obra es ceniza antes que llama, es despedazada reuniendo y religando esos fragmentos en una gestalt donde el todo se vuelve más que la suma de sus partes.

 

 

Se menciona la deconstrucción, y ello nos deriva a las agudas disquisiciones del filósofo Jacques Derrida, tan difíciles de apresar en sencillas explicaciones. La deconstrucción define un quiebre de paradigmas establecidos para, con esos fragmentos, construir una nueva verdad.

Se disuelve lo preestablecido poniéndolo en tela de juicio para recrear algo nuevo de ese desmenuzar. Dentro del arte el collage, adhiere a los postulados deconstructivistas desde su origen; se bucea en un humus donde la multiplicidad de imágenes es seleccionada tanto por su peso visual como por su poder semántico. Así, paso a paso, se realiza una multicapa deconstruida, que responde a una nueva realidad unificada. Cada elemento significa, trae los aromas de su procedencia primigenia; y, a su vez, se resignifica con su nuevo posicionamiento dentro de la nueva atmósfera que el propio collage crea.

El siglo XX trajo las vanguardias, y estas anticiparon el collage. Juan Gris, Pablo Picasso, o los del dadaísta Kurt Switters, por citar algunos ejemplos. Se integran universos multinivel con las capas de las que se compone la creación, en una permanente búsqueda del impacto visual, pero sin perder el peso semántico del mensaje.

 

 

En la actualidad, surge el collage digital, que gana terreno al analógico, gracias a la masificación de los recursos tecnológicos.

Esto trajo, como consecuencia, la gestación de numerosos colectivos de artistas del collage, activistas de algún movimiento social, aunados por una nacionalidad común o simplemente por el goce estético que esta disciplina supone. Producen obra en el aquí y ahora, deconstruyendo nuestra realidad hiperinformatizada, saturada por las redes; muchas veces, denuncian esta enajenación con ensambles provocadores y mezclando imágenes que van desde lo vacuo de la publicidad a lo profundo de la filosofía; así, difunden a través de actividades conjuntas el arte del collage.

 

Algunos de los más relevantes que encontramos en IG son: Red Collage Perú, París Colective Collage, Red Collage Venezuela, Edinburgh Collage Colective. Cada uno de ellos está imbuido de la cultura que les da origen, siendo más radicalmente contestatarios unos; más estéticamente refinados otros. Todos deconstruyen sus contextos para renacer de las cenizas con nuevos paradigmas.

Muchos de ellos ofrecen en sus cronogramas los llamados «challenges», donde las convocatorias son internacionales y se puede participar de una muestra virtual con la propia obra.