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6 agosto, 2020

El grito de silencio. Una experiencia del vacío.

Por Ana Frandzman

El grito de silencio. Una experiencia del vacío.

En tiempos dónde toda sensación de certidumbre se suspende, las conclusiones se dificultan. Pero el arte, en su eco inoxidable, abre un diálogo en el que burla el tiempo, lo vuelve oblicuo y lo trasciende Como un canal donde podemos encontrarnos en un más allá y el más acá del tiempo.

El silencio es el grito más fuerte
La vida es bella

se trata de las cosas mudas,
pero no significa que no tengan relación con la palabra
Jacques Lacan

 

 

En este momento de encierro imperativo, que por momentos puede volverse imper-activo; circulan en las redes conocidas obras de arte bajo las siluetas de la época: memes, parodias o intervenciones como modos de aludir a un momento histórico en el que toda sensación de certidumbre se suspende y es difícil poder construir alguna anticipadamente.

No deja de sorprender la capacidad del arte, en su eco inoxidable de abrir un diálogo en el que burla el tiempo, lo vuelve oblicuo y lo trasciende. Como un canal donde podemos encontrarnos en un más allá y el más acá del tiempo.

En este sentido, llaman la atención, no solo por su insistencia, las intervenciones de la reconocida obra «El Grito» del noruego Edvard Munch, pintada en 1893.

Algo en este grito hecho de un silencio absoluto produce cierta resonancia con el presente.

Allí un personaje de apariencia andrógina, aparece en primer plano con la boca abierta y retorcida, tapándose las orejas con las manos. A su izquierda otros dos personajes, de espaldas al espectador y al personaje principal, se retiran. La escena se produce en un paisaje fiel al expresionismo y despierta intensidad e inquietud.

Un grito de silencio nos suena a contradicción.

Sin embargo, Lacan dice que un grito es a-significante, es decir, que está hecho de todos los significantes. En ese punto, se asemeja al silencio, el cual puede ser habitado por todos los sonidos.

Ya lo dijo Charly, y tal vez no casualmente con una paradoja «el silencio tiene acción».

Si bien, el grito y el silencio, se presentan como contrapuestos, están hechos de lo mismo, se trata de distintas versiones de poner afuera lo más íntimo. Por eso Lacan va a decir que un grito no necesita ser emitido para ser un grito.

Un grito da cuenta de eso que no se puede dar y retener. Que oír, ver, leer, implica poner algo afuera, una relación espacial que produce un vacío. Tal vez la experiencia del afuera sea el desdoblamiento de una sola estructura: la del sujeto. ¿No nacemos gritando para dar cuenta que estamos vivos?

En el cuadro, a primera vista, parece que quien grita es el personaje, sin embargo, Munch dijo «sentí un grito infinito que atravesaba toda la naturaleza».

Escucha un grito y pretende no oírlo tapándose las orejas, como si no quisiera saber de algo que parece inminente. Hay una retirada, un movimiento y un encuentro con lo diferente que lo inmoviliza y lo repliega en una certidumbre.

El personaje parece abismarse mientras todo se mueve y sus semejantes se alejan.

Esta es una experiencia con el vacío

 

 

Recordamos a Ulises que, aherrojado al mástil, salió al encuentro de las sirenas, de las que Kafka dice que nadie se salva ante su silencio. Parece que Ulises, para sobrevivir, recreó en su mente un canto y agujereó ese silencio mortífero con una rima, un ritmo: palabras.

Su hazaña se vuelve rilkeana, logró que su yo sea otro.

A través de un de un movimiento hecho canto pudo no estar ahí aun estando.

Usó una paradoja: una presencia hecha de ausencia.

Ir hacia lo incierto a través de paradojas, delinear la cornisa, desde distancias sostenidas en tensión puede ser un modo pasar de experimentar el vacío como abismo infinito, a un vacío como lugar. Un espacio que tiene un borde, un principio y un fin.

La palabra paradoja viene del latín paradoxa y hace referencia a «lo contrario a la opinión común» y a «inesperado, increíble, singular».

Las contradicciones, las más íntimas y las del mundo, pueden abrir un espacio para encontrarnos con lo más singular de nosotros mismos, con ese vacío que nos constituye.

En este punto, la cuestión se vuelve política, porque pensar desde un lugar otro es un acto de resistencia al discurso capitalista, que se alimenta de sí mismo, engulle todas las diferencias y las dialectiza. Funciona como un gran emisor de certezas: se reproduce y mantiene activo, rompiendo los lazos y llenando ese agujero con acumulación. El capitalismo hace síntesis, antítesis, tesis y de este modo todo queda adentro, homogeneizando las diferencias.

En este momento, en dónde toda la distancia se vuelve más lejana, las certezas se evaporan y el mundo como aquel lugar que conocíamos se mueve. Emerge entonces un vacío del cual no tenemos referencias.

Podríamos pensar en hacer como Ulises.

En ese mismo tema Charly dice «y si vas a la derecha y cambiás hacia la izquierda, adelante. Es mejor que estarse quieto…» poder acercarse al vacío desde lugares otros, es habitarlo sin necesidad de taparnos los oídos para soportar la existencia.

Experimentar el entre dos de los sentidos como propone Deleuze, pensar desde las rupturas, juntar lo separado o separar lo junto como un modo de vivir entre tanto.

Pierre Klossowski dice que «el pensamiento es un intervalo entre dos catástrofes», el exilio subjetivo hace digna la existencia permitiendo construir una trama más sensible de lo real.

Pensar desde las contradicciones para crear un espacio, un intervalo donde movernos. Pensar la vida como una constelación, como un mapa, es una manera de ir más allá de los binarismos que nos dejan inmóviles. Sostenernos por oposiciones, por di-versiones en lugar de inmolarnos en certezas caducas. Habitar desde lugares otros con nuestro propio abismo permitirá que experimentemos el vacío de les otres de otra manera.

Atravesar con paradojas la experiencia del vacío es un otro modo de entre-tejernos, es pensarnos como retazos en constante composición. Un vacío hecho de la misma tela, pero cortada de manera singular.

Abrir nuestras propias puertas para imaginar que no hay sólo un silencio, sino varios.

No hay una soledad sino muchas.

Y no son reductibles.

Encontrarnos desde lo más íntimo de nuestra diferencia, es pensar lo distinto como una medida común.

Es hacer comunidad como, dice Jorge Alemán, «compartiendo el infierno de la desgarradura».

 *

Este vídeo-cortometraje al famoso cuadro ‘El Grito’ de Edvard Munch, el gran maestro de la corriente expresionista. Fue realizado por el creador rumano Sebastián Cosor hace unos años con el ritmo del épico tema de Pink Floyd ‘The Great Gig in The Sky’, del mítico álbum ‘The Dark Side of the Moon’ de 1973.

 

 

Bibliografía:
– Lacan, J (1955-1956) El seminario de Jacques Lacan; libro 3: Las psicosis, Buenos Aires, Paidós
– Lacan, J (1968-1969) El seminario de Jacques Lacan: libro 16: De otro al otro Buenos Aires, Paidós.
– Gargano, G [ et.al.] (2014) Jacques Lacan y los pintores, Escuela Freudiana de Buenos Aires.
– Borges,J L; Bioy Casares, A (1993) Cuentos breves y extraordinarios, pg 81,2, Ediciones Losada S.A., Buenos Aires.
 http://partossociopaticos.blogspot.com/2011/11/foucault-y-el-silencio.html
 https://www.youtube.com/watch?v=PaeuK_IISVw
 https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/86027/CONICET_Digital_Nro.206090d8-151a-490d-bda0-3c984e6c0b60_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y
 https://mail.google.com/mail/u/0/?tab=rm&ogbl#search/monica+cragnolini/FMfcgxwJWXZfVBGWwctnRVvdLkRRVPld?projector=1&messagePartId=0.1
 https://revista.reflexionesmarginales.com/michel-foucault-ethos-filosofico-y-estetica-de-la-existencia/

Foto Portada: Artsxdesing (2018, Abril, 10) artsxdesing by @alperdostal
https://www.instagram.com/p/BhYzDcABJeC/?igshid=bxvqsgpc4ep2

Foto 1: Artsxdesing (2018, Octubre, 8) artsxdesing painting by @v_make_up “The Scream” by Edvard Munch
https://www.instagram.com/p/BorI1nrFFkf/?igshid=buy98fne4a0s

Foto 2: Artsxdesgin (2020, Abril, 4) artsxdesing by @asliyilmazturk
https://www.instagram.com/p/B-jnZ-SFZdx/?igshid=7xpyxl92xi48

 

La línea editorial de la revista El Gran Otro acepta el lenguaje inclusivo por el que ha optado su autor.