Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Menu +

Arriba

Top

13 octubre, 2015

«La locura del hombre normal»

«La locura del hombre normal»

Silvina Hernández

«¿Cómo es que todos nosotros no percibimos que las palabras de las que dependemos nos son, de alguna manera, impuestas? Se trata más bien de saber por que un hombre normal, llamado normal, no percibe que la palabra es un parásito»

  1. Lacan Seminario 23.

1° Parte. Viernes 18.

Las XX jornadas de Mayéutica Institución Psicoanalítica invitan a trabajar con un título provocador y paradójico, La locura del hombre normal.

Durante el primer día se trabajó qué quiere decir para el psicoanálisis la locura como algo normal del hombre. La comisión organizadora propuso dos textos de Lacan a seguir, Acerca de la causalidad psíquica, de Escritos1 (1946) y del Seminario 21, Los Nombres del Padre,  la clase 3 (11/12/1973).

Se puntualizaron diferentes aspectos del tema como la creencia de libertad, el amor y el derecho y más específicos del psicoanálisis  como la angustia, el pasaje al acto y el acting out, para llegar al final del día con la pregunta por el dolor de existir.

Destaco algunas ideas que se trabajaron: el hombre se cree libre pero está condicionado por fuerzas que ignora, está condicionado por el lenguaje que lo habita. A  la vez el derecho le permite a cada quien vivir como más le convenga  se puede elegir de qué trabajar, con quien casarse, la elección sexual, etc.

El lenguaje porta una locura en tanto en cada decir hay una enunciación inconsciente.

Dice Lacan en Acerca de la causalidad psíquica “Loco es el que se cree príncipe sin serlo y también el príncipe que se cree príncipe”

El hombre se aferra a ciertas creencias e ideales para gozar narcísicamente de la locura de creerse libre.

Para hablar del amor, la pasión y la locura se trajo a colación la pareja de Frida Khalo y Diego Rivera. El amor como sufrimiento, Frida no puede vivir sin Diego y recrea el fantasma de una servidumbre amorosa. Diego es todo, pero ella se reserva para descompletarlo un grado de libertad, acuerdan que sexo y dinero quedan libres del lazo amoroso.

Un margen de libertad hace posible estar con el otro de un modo diferente al de la servidumbre.

La locura es compañera de la libertad y del ser del hombre pero también es su límite, “No se vuelve loco el que quiere” dice Lacan en los Escritos.

La segunda mesa aborda el tema de la locura como una manifestación del yo, aun en la psicosis. En el contexto de un análisis se  propone pensar el concepto de pasaje al acto como lo inconsciente arrojado al mundo en la identificación con un objeto ideal (en un suicidio por ej.) a diferencia del acting out (una acción que se repite) que se presenta como una escena de relación entre el sentido y la verdad siempre en transferencia.

La locura como un efecto del yo, efecto de estructura por el lenguaje, siendo la certeza por la “presencia” del  objeto lo que provoca la angustia.

Hay una posición de rechazo de la castración simbólica que es desde la certeza angustia y desde la creencia locura.

El acting out en su escena muestra aquello que no es, por eso es un intento fallido de alienación con el Otro. El pasaje al acto separa al sujeto de lo que lo hace sufrir, de los pensamientos que lo acosan, pero no es un corte prolijo, es un despedazamiento, por eso es un intento de separación también fallido, aunque el acto sea logrado.

Hacia el final de la tarde el dolor de existir fue el tema a trabajar. Desde el sueño freudiano “estaba muerto pero él no lo sabía”… según su deseo agrega Lacan, a una cita de Neruda “Si nada nos salva de la muerte al menos que el amor nos salve de la vida”

El dolor de existir se presenta como una tristeza ante la vida diferente a la melancolía o la depresión.

Es un efecto del saber de la vida y de su límite, efecto del hablante ser, así es un dolor que no es una enfermedad, es por los significantes en donde se ubica el sujeto.

Se plantea la posibilidad de una responsabilidad subjetiva frente al dolor citando al filósofo italiano Georgio Agambem quien sostiene que al hombre actual se lo ha expropiado de su experiencia, del dato de si mismo.

Acorde a esta frase actual del filósofo es lo dicho por Lacan, “cuando al sujeto no lo habita más que la existencia misma y el dolor de vivir no esta allí”

Ansiedades, depresiones, melancolías, pérdida del deseo dan cuenta de esta realidad, cuando entre el sujeto y la existencia no se interpone el deseo como lo más vital ante al dolor.

Culmina la mesa con una propuesta, el analista debe propiciar un trabajo sobre este dolor, porque eso es un acto ético.

2° Parte. Sábado 19

Comenzó el segundo día de las XX Jornadas con la actividad de “Lecturas de la clínica” la presentación del caso lleva a trabajar el tema de la adopción “todos los hijos son adoptivos”.

La neurosis infantil transita entre la constitución del yo y el complejo de Edipo, viviendo esa etapa de miedos y mentiras propia de la infancia. Desde la palabra en análisis y el equívoco, se encontrarán aquellos significantes de la constitución del sujeto y del niño que es tanto el síntoma de los padres como el objeto del fantasma de la madre.

De la infancia pasamos a la mesa “Intervenciones en el cuerpo”,  se cuenta la historia de un muchacho de 13 años que tiene “aspecto de nada”, abandonado se mira en el espejo, no es objeto de interés para nadie, desde su melancolía escribe un diario de su vida centrado en su cuerpo.

El ser hablante deberá asumir desde un cuerpo organismo una imagen de su cuerpo. El cuerpo real se inviste en la relación entre la imagen del cuerpo y palabra. La ciencia de hoy es cómplice de la relación con un cuerpo al que se puede intervenir, modificar, marcar, tatuar. Pero hay un riesgo, Lacan nos advierte que lo real puede encabritarse y que ese cuerpo propio, real,  pueda ser una fuente de sufrimiento, como decía Freud en El malestar en la cultura.

En el argumento de las XX Jornadas se cita un texto de Roberto Harari en el cual sostiene que la locura del hombre normal implica un tipo de forclusión que no es la del Nombre del Padre, sino una forclusión operante que procura un padre ideal, con sostenimiento de un Otro completo.

Respecto a este Padre ideal se trabajó en la mesa que convoca con una pregunta ¿Hay un real en el padre simbólico?  Lo real es aquello  que de ideal hay en el padre simbólico, ideal que como tal debe quedar por fuera del padre que puede encarnar ese lugar simbólico. Lo simbólico le permite al niño historizar sobre la castración y sobre los enigmas de la verdad y el sexo.

Esta locura nos interesa, pues implica la dirección de la cura. El analista la audiciona, oye la función del Padre Simbólico escenificada. Quiere decir que no sólo escucha la consistencia y la existencia del padre, en la queja del analizante por su dolor de existir. También analiza la transmisión de la castración, como significación fálica que orienta el deseo desde la ex –sistencia de Un Padre en la significancia de las palabras.

Break mediante se continúa la tarea con el artificio de Lectura-Textura, sobre los textos de Lacan de Escritos I y del Seminario 21 que acompañaron toda la jornada.

Los lectores destacaron como Lacan ubica la locura como parte del ser del hombre. Con los avances de la teoría en el seminario 21 y la introducción de los nudos en la articulación de los tres registros de la experiencia Real, Simbólico e  Imaginario, locura y libertad quedan anudadas en los registros RSI.

Las Jornadas se cierran con la mesa Destino y profecía. Forclusiones de la vida cotidiana. En el camino de la constitución subjetiva el destino del niño se construye en el campo del Otro, el niño será propicio a la inscripción del lenguaje luego de la expulsión originaria de goce, en tanto el Otro se preste a dejarse agujerear para que un sujeto pueda advenir.

Respecto de las profecías y los profetas, se diferencia el profeta mediador de la voz divina, del profeta oráculo, aquel que interpreta, que no dice ni oculta, indica signos.

Si el analista genera al modo del oráculo condiciones para que la  interpretación sea oportuna el tiempo de comprender se abre, la conclusión no se clausura sino que es palabra a ser escuchada.

De profetas y oráculos cerramos la labor con los nuevos problemas que se le presentan al analista en los tiempos actuales. Se plantean las paradojas de las nuevas tecnologías. Los medios de comunicación permiten hoy que los mensajes lleguen eficazmente a todo el planeta generando que en todos los ámbitos se exijan soluciones rápidas, no hay tiempo de espera, todo debe ser ya. Así los tiempos de un análisis que manifiestan lo traumático del lenguaje siguen quedando en la necesaria marginalidad respecto a la ciencia y la tecnología. Esencia misma del psicoanálisis, marginalidad maldita – “mal dicha”- de otros tiempos y de los actuales.

XX Jornadas de Mayéutica Institución Psicoanalítica

Se realizaron el 18 y 19 de septiembre. Biblioteca Nacional. Sala Ortiz.