Taiwán busca unirse a la lucha contra el calentamiento global
Ministro Lee Ying-yuan- Administración para la Protección del Medio Ambiente
El calentamiento global y el fenómeno de El Niño han contribuido a que se produzcan temperaturas récord y fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. Las temperaturas medias globales tomadas sobre superficies terrestres y oceánicas fueron las más altas en 137 años de registros. En junio, la temperatura en Taipei alcanzó los 38.7 grados centígrados, la más alta en un siglo. Otra anomalía reciente es una marcada disminución en la frecuencia de la lluvia constante. En cambio, hemos sufrido una serie de aguaceros torrenciales que han causado numerosas inundaciones, dañando infraestructuras, ecosistemas y cultivos. Es claro: el cambio climático está sucediendo, y si no tomamos medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, vamos a terminar pagándolo más caro después.
El cambio climático amenaza la supervivencia humana. Los gobiernos de todo el mundo se han percatado de ello. En diciembre 2015 se aprobó el histórico Acuerdo de París, que condujo a que todas las naciones, de manera conjunta y bajo una causa común, impulsaran acciones globales de mitigación con objetivos a largo plazo. Como miembro de la comunidad internacional, Taiwán no puede comportarse como un mero espectador ante este problema y debe proponer soluciones viables para vivir de acuerdo a su denominación: Formosa, la “Isla hermosa”.
En julio del años pasado, en Taiwán promulgamos la Ley para la Gestión y Reducción de los Gases de Efecto Invernadero, estableciendo nuestros objetivos de a largo plazo para reducir nuestras emisiones en, al menos, un 50 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para el año 2050. Taiwán es uno de los pocos países en el mundo que ha implementado en forma de ley el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, nos hemos dado cuenta de la necesidad de aumentar, aún más, nuestra eficiencia energética y de promover la conservación de la energía, de transformar nuestra estructura industrial, así como de diversificar nuestras fuentes energéticas recurriendo a las energías renovables –solar, eólica, biogás, entre otras-. Prevemos que en el año 2025 el 20 por ciento de nuestra energía provendrá de la energía renovable.
La presidente Tsai Ing-Wen ha reafirmado que Taiwán continuará apoyando los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático y se revisarán periódicamente los objetivos nacionales en conformidad con el Acuerdo de París. Es por eso que los objetivos de la Ley de Gestión de la Reducción de gases de efecto invernadero se revisan, cada cinco años, para mejorar el desarrollo de capacidades de respuesta ante el cambio climático y promover una gestión eficiente y amigable con el medio ambiente. Taiwán busca compartir su experiencia y ayudar a otros países a mitigar los efectos del cambio climático. Solo tenemos una Tierra y solo hay un Taiwán. Por lo tanto, no podemos tomarnos el asunto del cambio climático a la ligera, sino responder de manera proactiva y apoyar las iniciativas internacionales. El cambio climático es un problema mundial que trasciende las fronteras nacionales. El cambio climático requiere soluciones mundiales. Es por ello que los gobiernos no pueden actuar solos. Llamo a la comunidad internacional a que reconozca y apoye la determinación de Taiwán por obtener una participación significativa en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y por sumarse a la red global para el clima. Junto con las naciones amigas aunaremos nuestros esfuerzos para proteger y hacer una tierra sostenible.