La Extravagancia Poética en el Cine de Autor
Por Natalia Bonaventura
Wes Anderson
Nacido en la ciudad de Houston, Estados Unidos, el 1 de mayo de 1969.
Segundo de tres hijos; sus padres se divorcian cuando él tenía ocho años de edad lo cual influye en que el leitmotiv: ¨familias disfuncionales¨, sea recurrente en sus películas.
Creció jugando a filmar en celuloide con su cámara super-8; al ingresar en la Universidad de Filosofía, conoce a Owen Wilson con quién compartirá proyectos cinematográficos desde el comienzo de su relación.
Juntos escriben el cortometraje Bottle Rocket, cuya relevancia en el Festival Sundance de Cine en 1993; es alentado a ser producido como largometraje.
Excéntrico con causa y acompañado por el carismático Wilson, capturarán la atención de los cinéfilos desde sus primeros films; Academia Rushmore (1998), The Royal Tenembaums (2001).
Actualmente genera gran expectativa durante estos meses con la inminente llegada de French Dispatch, su nueva película, cuyo casting incluye actores como Tilda Swinton, Bill Murray, Owen Wilsom y Benicio del Toro entre otros.
¿Cómo nos introduce en forma tan categórica dentro de sus films?
La colorimetría pastel con acentos de saturación, lacónica simetría de encuadres límpidos, planos serenos, donde la escenografía destaca no sólo en funcionalidad sino en detalles visuales simbólicos. El espectador se siente sumergido instantáneamente en un mundo unívoco e idílico a la vez.
El lenguaje cinematográfico que explora le permite ¨fundar mundos¨ exclusivamente afines a su poética visual; creando un juego escenográfico de magníficos volúmenes arquitectónicos imbuídos por el pictorialismo.
Grafismo, linealidad y simetría se unen en la misma dirección.
Simetría de planos – Viaje a Darjeeling – 2007
Expresa Mariona Renbob en su columna de la revista LifeStile, en el número de agosto 2014 (lifestile.trendencias.com); refiriéndose a las puestas de Anderson (…) ¨convierte la decoración en un lenguaje visual para narrar y profundizar en sus personajes¨ y añade ¨Todo lo que hace Wes Anderson se convierte en tendencia o en inspiración (…).
Cromatismo lúcidamente compuesto – La vida acuática – 2004
La gama cromática refiere a cada hecho narrado en particular, y se vuelve fundamental como factor emotivo para llegar al espectador.
La fotografía de encuadres en todas las variantes de plano medio y la recurrencia a una simetría axial que lejos de ser monótona se amplía en multiplicidad de posibles; ordenan el hilo de la trama de un modo original.
La angulación de cámara supina; enfatizan el objetivo de una atmósfera de cuento.
Angulación de cámara supina – El gran hotel Budapest – 2014
Para señalarnos el desplazamiento recorrido por sus personajes lo hace mediante imágenes de interior de vehículos, trenes, submarinos, bicicletas; en los últimos casos apelara a darle relevancia al manillar.
Metafóricamente los cuadros se construyen, desde personajes que se ¨adelantan¨ gracias a la saturación o interés compositivo, hasta detalles escenográficos aludiendo a un horror vacui donde la gama de libertys y empapapelados se orquestan con el mobiliario y con los actores mismos.
Decoración especulativa – Viaje a Darjeeling . 2007
La construcción del personaje juega un papel esencial en su relato. Los personajes de sus filmes si bien se desplazan en la realidad no dejan de tener ciertos atributos oníricos o fantásticos tanto en su personalidad como en lo cotidiano que los rodea.
Relevancia del rol emotivo en el vestuario – Los excéntricos Tenembaums – 2001
El vestuario juega un papel fundamental que, junto a la paleta de color, más la suma de accesorios dotan a estos personajes de características propias que funcionan como herramienta para transmitirle al espectador el perfil psicológico del mismo, información sobre su vida y hechos que lo han marcado. Cuenta con aliados como la firma Marc Jacobs y Louis Vuitton en el estilismo de los diseños.
Al adentrarse en la acción, diversas características son atribuidas al personaje. Ellas conciernen tanto a su físico como a su carácter, tanto a su gestualidad como a su ropa, sus objetos emblemáticos como algunos signos de reconocimiento.
El Gran Hotel Budapest (2014)
Prolífico; detallista e impecable en el dominio del lenguaje cinematográfico: Dirige, escribe, y forma parte activa en la dirección de arte permitiéndole así plasmar una voz y visualidad unívoca sin precedentes en el cine contemporáneo.
Su poética evoca ecos del manifiesto de la Novelle Vague francesa;
en la cual, según su mentor Francois Truffaut, el cine debe asemejarse a la persona que lo hiciese, no tanto a través del contenido autobiográfico como merced de su estilo, que impregna el filme con la personalidad de su director. La teoría de Truffaut sostenía que los directores intrínsecamente fuertes exhiben con el paso de los años una personalidad estilística y una temática reconocible.
Esa máxima se materializa en Wes Anderson pese a su joven y prolífico camino.
Sugerida para #YoMeQuedoEnCasa:
¨Los Excéntricos Tenembaums¨. 2001
Gráfica: Los excéntricos Tenenmbaums – 2001
Su tercer largometraje y primera obra fílmica en la cual se hace evidente su extravagancia poética tanto en lo narrativo como en lo audiovisual.
Como si de una leyenda o cuento se tratara; Wes Anderson nos presenta a esta familia de genios devenidos ¨frustrados¨.
Situada en Nueva York a comienzos de los años setenta; representa una especie de psicodrama de una familia disfuncional que alberga en su interior problemas éticos, psiquiátricos, a la vez que aspiraciones artísticas, comerciales y deportivas.
A través del ¨dar vuelta las páginas¨ de ese metafórico libro ilustrado se descubre un elogio al éxito, al talento y al mismo tiempo, una oda nostálgica al fracaso, a la frustración y a la conflictiva empatía entre los miembros de esa familia.
Gracias a su especial talento para fascinar al espectador; lo deja en el umbral que separa lo verosímil de lo inverosímil, nos ofrece posibles dimensiones morales y elecciones afectivas; nos ofrece la libertad de apreciar la obra desde el espejo perspectivado que deseemos.
Wes Anderson
