Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Menu +

Arriba

Top

«Siempre terminaba retratando el descontrol» – Lila Abente

«Siempre terminaba retratando el descontrol» – Lila Abente
Nota por Arturo Edelmuth
Lila Abente –artista emergente– es más que una promesa, su producción artística hunde sus raíces en la cotidianeidad en la que se desenvuelven los seres humanos. Sus imágenes se podrían pensar a modo de registro de la actualidad, a veces, mostrando su costado más crudo. También tiene un lado lúdico que le permite crear sin pausa para proyectarse en el mundo del arte. Para interiorizarnos en su producción El Gran Otro la entrevistó en su estudio

¿Cómo empezó tu carrera como artista?
En principio, mi base de fotógrafa comenzó cuando estudiaba teatro y empecé haciendo las carteleras, sentía que tenía que ver algo con la fotografía y que quería meterme con eso. Después estudié un año de dirección de arte y me comentaron que había una carrera que te daba un título profesional de fotografía. Entonces estudié en Motivarte.

Contame un poco del Sony Awards.
Fue la única vez que participé en un concurso, quede seleccionada, me fui a Londres y quedé como finalista. Esto fue en el 2012, el Sony Awards es un concurso que se hace en Londres y en el que eligen gente de distintos países, y yo quedé seleccionada en Buenos Aires con una foto de un niño chino que tomé en el barrio chino, donde el pequeño dibujaba sobre una heladera y la toma quedó algo futurista. Lo que quería era representar un momento mágico, un instante. El siguiente paso era que te daban una cámara Sony, con la cual tenías que terminar de completar la serie para poder llevar la obra a Londres.

Para realizar la serie te daban un nombre, en este caso era «Mundo en colores», y con eso tenías que armar algo. Yo hice una seguidilla con chicos como que salían del televisor, ¿y viste cuando el televisor se queda sin frecuencia? Bueno, cada niño representaba a una de esas frecuencias y estaban vestidos de colores. Y era como la esencia del niño que todos tenemos dentro, digamos, en distintos lugares de Buenos Aires.

Después ganó alguien de Londres, pero un montón de gente venía y me hablaba sobre mi obra, tuve la oportunidad de conocer a muchas personas y me abrió puertas para ir a otros lugares.

¿Y cómo fue tu experiencia en Londres?
Me iba a ir tres días y, al final, me terminé quedando un mes. Me fue genial, de hecho, mi idioma era muy básico, pero aun así y todo pude socializar con la gente. Y, por ejemplo, el director del chico que ganó en Londres, me invitó a la casa de él, con su familia. Me presentó a una persona de Barcelona que estaba viviendo en Londres, y era como que podía hablar un poco más todavía.

Ahí estuve dos días más, me llevaron a recorrer Londres. Aproveché y fui a ver a un amigo en Roma, donde estuve más tiempo y pude conocer un poco más. Además, fui a Venecia, luego a Cataluña, y después volví otra vez a Londres porque tenía el pasaje de vuelta.

Toda la gente con la que me crucé en ese viaje trató de ayudarme, comentarme lugares para que conozca. La verdad que salió todo genial.

¿Cómo llegas a que te seleccionen para BAphoto?
Terminé mi carrera y, el año pasado, en 2017, dije: «Hace un montón que no me anoto en un ningún concurso de nada porque estoy todo el tiempo sacando fotos de eventos, sacando fotos de bandas». Estaba muy metida en eso y no tenía tiempo. Unas amigas vieron había un concurso y me dijeron que participe, ya que la vez que había participado había ganado y representado a Argentina. Y dije: «Bueno, ya fue, yo mando algo de lo que tengo». Y de hecho fueron fotos de mis viajes, en las que fui tratando de contar una historia. Siempre, en vez de sacar un paisaje solo, trato de sacar momentos o situaciones que son únicos. Así que para BAphoto seleccioné algunas fotos que tengo de los viajes y participé con fotos de Cataratas, de París, de Roma.

Contanos sobre la obra con la malla negra, con la que interactuabas con el público…
Sí, era en una cama elástica, donde le hice gestos a un nene y la idea fue sacar la foto del niño en la red y, al mismo tiempo, que la gente pueda interactuar y subirlas a las redes, subir a los medios, etiquetarme y que me conozcan un poco más. Me dieron una pared y lo que hice fue que la gente pueda interactuar con la obra más allá de solo ver las fotos.

¿En qué te gustaría trabajar artísticamente?
Me gustaría seguir conociendo gente, porque siempre que voy a distintos lugares tienen algo para contarme. La gente se abre mucho conmigo. Y eso hace que, más allá de la foto en sí, transmita algo para la persona. Ya sea con bandas, inclusive. He conocido a bandas en camarines con artistas conocidos, y después termino sacando fotos más íntimas en sus casas. Dejar la típica foto posada y tomar momentos más relajados y cotidianos. Los recitales también tienen esa adrenalina que a mí me llenan mucho y está buenísimo.

Me encantaría seguir tomando fotos en recitales y me gustaría seguir creciendo como artista.

¿Hacés retratos con chicos?
Sí, hago retratos. Hago que los chicos jueguen con algún elemento que llevo. Por ejemplo, este año llevé una aspiradora. Saqué la toma desde arriba, como si los niños fueran unos caza-fantasmas. Todos los años es algo distinto. El año pasado hice una serie de comics con niños en movimiento para evitar la típica foto de niños estáticos contra una pared, como hacen en los colegios, por ejemplo. Y armar un álbum más divertido, jugando.

¿Por qué te gusta trabajar con niños?
Tengo esa conexión con los niños, que no es que se inhiban, sino lo contrario, lo que trato es que se diviertan cuando hacen las fotos.

Cuando tuve que armar la muestra para llevar a Londres trabajé con siete chicos juntos. Y es difícil llevar a siete chicos juntos y poder manejarlos. Porque no era en un estudio, sino en distintos lugares de la vía pública, y que te hagan caso es bastante difícil. Pero no sé cómo hice que logré que esos nenes se lleven bien entre ellos y, de hecho, no duró un solo día la sesión, sino que fueron dos jornadas de trabajo. Y al segundo día, los nenes estaban contentos de encontrarse entre ellos, y eso estaba buenísimo. La verdad que es por eso que también me sentí cómoda trabajando con chicos. Porque sentí que podía llevarlos.

Después de los niños, ¿con qué tema estás trabajando?
Últimamente estuve trabajando con bandas de rock, de noche, de la noche tengo fotos muy duras, sobre lo que deja la noche, el alcohol y el under del rock. Yo sacaba fotos de la gente tratando de tomar las cosas bien, pero siempre terminaba retratando el descontrol. Tengo mucho material de eso. Es algo real que se vive, es muy fuerte y que deseo mostrar.