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25 enero, 2021

Movimiento de Justicia Museal: Deconstruir y resignificar

Por Verónica Glassmann

Movimiento de Justicia Museal: Deconstruir y resignificar

Los museos son para todes pero solo una élite lo sabe. ¿Qué presente queremos imprimir? El saber académico no es el único saber. ¿Quién tiene la palabra en los museos? Los museos necesitan más calle. La cultura no es una sola. Decolonizar la mirada… Estas son algunas de las frases con las que el Movimiento de Justicia Museal logra sacudir paradigmas, resignificar viejos conceptos y trabajar para lograr museos populares, horizontales y accesibles. Johanna Palmeyro es licenciada en Museología y Gestión del Patrimonio Cultural y es co-coordinadora del Área de Museología y Comunidades en el Museo Casa de Ricardo Rojas y, desde allí, impulsa, junto con el equipo, potentes proyectos que apuestan a diversificar el público logrando que la institución sea un espacio de aprendizajes múltiples y abiertos. Además lleva a cabo una iniciativa artística personal denominada “Movimiento Justicia Museal”. Con esta acción apuesta a poner bajo la lupa algunos aspectos de los museos, romper mandatos, deconstruir ideas y repensar lo establecido para volver a empezar con una mirada nueva.

 

¿Qué es y cómo nace el Movimiento Justicia Museal?

Movimiento Justicia Museal nace en plena pandemia, en 2020 cuando cerraron todos los museos y empezó a surgir la necesidad de repensar estos espacios. Si antes abrían solo para el 12,5% de la población (Encuesta Nacional de Consumos Culturales, SINCA, 2017), ¿para quiénes vamos a volver a abrir? Frente a esta deuda social que tienen los museos con el casi 90% de la población argentina, se buscó poner en agenda la falta de políticas accesibles y visibilizar el trabajo de quienes luchamos para que los espacios museales dejen de estar al servicio de los intereses de un sector tan ínfimo de la población.

 

 

¿Quiénes integran el Movimiento?

En un principio empecé yo sola pegando afiches en la calle, pero después me empezaron a escribir personas de todo el país y de países hermanos, así surgieron las alianzas. MJM es sólo un nombre que recopila muchas acciones que hacemos quienes creemos que los museos pueden ser lugares más plurales y accesibles

 

 

¿Cuáles son los objetivos que persigue y cuál creés que es el destinatario de la principal crítica que hace el Movimiento?

MJM busca visibilizar problemáticas mediante frases cortas y se apropia del espacio público para que todes lo vean. Lo hacemos personas que no queremos que haya enunciación sin acción y, por eso, siempre detrás de toda frase hay mucho trabajo que busca ser reconocido. Cualquiera con un cargo jerárquico se puede llenar la boca de palabras como descolonización, accesibilidad, inclusión, perspectiva de género, etc., pero pocxs de ellxs realmente lo implementan. En MJM queremos menos cháchara y más acción.

 

Trabajaste como asesora de proyectos educativos en la Dirección de Museos y actualmente sos co-coordinadora del Área de Museología y Comunidades en el Museo Casa de Ricardo Rojas, ¿cómo se articula una mirada crítica sobre las instituciones y museos ocupando, a la vez, lugares de gestión en los mismos?

Ante todo, soy trabajadora del Ministerio de Cultura de la Nación. En mis seis años en la administración pública vi ir y venir mucha gente que llega con aires de grandeza, desvaloriza el trabajo de quienes le ponemos el cuerpo todos los días, propone la revolución y, después, son puras palabras. Yo intento que haya coherencia entre lo que digo y lo que hago. Voy de a poco haciendo trabajo de hormiga y festejo las pequeñas acciones que logramos en equipo: incluir carteles de baños sin distinción de género en el Rojas, el armado de una guía en lectura, la idea de la confección de una huerta con la Unión de Trabajadores de la Tierra. Esto no quita que haya muchísimo por hacer y que necesitemos que estas micro acciones empiecen a instalarse como real política pública.

 

 

Tu primer afiche soñó con estar colgado en la fachada del Museo Nacional de Bellas Artes con la frase “Los museos son para todes pero solo una elite lo sabe” inspirada en la artista Dora García. Después, el Colectivo Identidad Marrón brindó un taller virtual para el Museo Casa de Ricardo Rojas y encendió una idea potente en vos. Ellos hablaron de las barreras invisibles que impiden el acceso a los museos, las “puertas de cristal y así nació la foto intervenida con la fachada del museo adentro de una caja de emergencia con la consigna “rompa el cristal”. Eso dio lugar a la acción para la que te convocó el Museo de Arte Moderno, que consistía en una serie de afiches en el marco de la semana del racismo: “Por favor rompa el cristal”. ¿Cómo es la llegada del Movimiento a los museos? ¿Cuáles fueron las acciones en cada institución?

Los afiches llegaron al Museo Moderno a través del Área de Comunidades, que propuso repensar el rol de los museos frente a la semana del racismo y lo que estaba manifestándose en sus redes. A Bellas Artes entramos sin pedir permiso. Usamos su fachada icónica, nada más. Actualmente, hay una activación que hicimos en colaboración con el Museo Nacional del Grabado con la frase: ¿qué presente queremos imprimir? y se puede ver en el espacio de la Casa Nacional del Bicentenario e invitamos a responder esta misma pregunta a través del padlet de MJM.

https://museodelgrabado.cultura.gob.ar/noticia/reapertura-una-intervencion-de-afiches-que-propone-reflexionar-sobre-nuestras-practicas/

https://padlet.com/movimientojusticiamuseal/lrtbs7nm1zbfoef2

 

 

¿Cuáles son las políticas que creés que deben implementar los museos?

Necesitamos actuar, desjerarquizar y dejar de teorizar tanto. Incorporar políticas públicas donde la accesibilidad, la perspectiva de género y la interseccionalidad sean transversales en todas las áreas y no queden relegadas únicamente a acciones que surgen desde las áreas educativas. A su vez, necesitamos salir de la endogamia, incorporar nuevas memorias en nuestras narrativas que cuestionen la hegemonía cultural, apelar a otros saberes que no sean solo académicos y, para ello, necesitamos construir con otres. Desarrollar proyectos en conjunto con grupos sociales, escuelas, trabajadores y militantes sociales, artistas, colectivos y comunidades que permitan ampliar la mirada y promuevan entornos accesibles para todes, respetuosos hacia las infancias, hacia la diversidad cultural y sexual, libres de violencia y discriminación.