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Versiones del deseo en acto

Versiones del deseo en acto
El hombre Verde del Sur y la subversión del ideal colonialista
Por Ana Frandzman

 

El curador brasileño Marcello Dantas en el marco del 13 Encuentro Sur Global, reflexionó «el potencial del arte es convertirse en esta bacteria, este virus, capaz de mudar la percepción de un lugar específico a través de la inserción de un nuevo elemento» (Bienal Sur, 2018).

Si bien estaba hablando sobre el rol del curador, su manera de describir un fenómeno tan heterogéneo, fluido e inasible en su alcance como es el arte destaca el poder transformador del mismo en su vertiente sublimatoria.

En esta clave, Lacan plantea que «la satisfacción de la sublimación es la única permitida por la promesa analítica» (Lacan, 1959-1960, p. 359); produciendo en este punto una intersección entre psicoanálisis y arte. Si, como propone Dantas, la radicalidad de lo artístico se palpa en la introducción de un nuevo elemento, podría ser interesante pensar la obra del artista plástico, pintor y arquitecto argentino Nicolás García Uriburu y la Coloración del Gran Canal en activo diálogo con el estatuto de acto en la obra lacaniana.

Nicolás García Uriburu «estudia arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, a la vez que desarrolla su producción artística. En 1965 recibe el Premio Braque y, junto con su mujer, se traslada a París. En 1968 obtiene el Gran Premio en el Salón Nacional de Artes Plásticas, con Las tres gracias, obra que se aproxima a la estética pop. Ese mismo año, en la Galería Iris Clert de París, presenta la exposición titulada Prototipos para un jardín artificial, una instalación con animales y plantas de acrílico» (Fundación Nicolás García Uriburu, s.f)

Sin embargo, algo parecía no ser suficiente para él según cuenta su mujer, Blanca Isabel Álvarez de Toledo «Un día me dijo, yo no puedo más, después de tres años pintando en una sola tela, no doy más quiero salir, quiero otra perspectiva» y agrega que inspirándose en el líquido que les ponían a los cohetes que volvían de la luna a amerizar  García Uriburu dijo «¿Y si yo pinto, salgo de esto de pintar en un cuadrado?(…) quiero hacer otra perspectiva. Bueno, voy a pintar la naturaleza. Si yo puedo pintar y en Venecia puedo hacerlo… puedo pintar Venecia. Entonces yo respiro y respira la perspectiva y cambia…y hacemos un paso porque es un encierro estar siempre en una tela» (Fundación Nicolás García Uriburu, s.f).

Resulta clave contextualizar esta necesidad de cambiar de perspectiva de García Uriburu y su contemporaneidad con la obra de Jacques Lacan en el momento político en el que se enmarcan. Cuenta Andrés Duprat que La «Coloración del Gran Canal de Venecia» se llevó a cabo «el 19 de Junio de 1968, en el marco de la Bienal de Venecia  y con una actitud contraria  e impugnatoria  hacia los modos como se organizaba ese evento, el artista argentino tiñó de verde las aguas del Gran Canal» (…)«Uriburu había logrado con ello un golpe maestro, una espléndida demostración de higiene moral del arte» (Fundación Nicolás García Uriburu, s.f) según las palabras del crítico de arte francés Pierre Restany, que por esta obra  nombraría a García Uriburu «El Hombre Verde del Sur».

El pálpito revolucionario del mayo francés todavía estaba en el aire- ahora también en el agua- y mientras tanto, Jacques Lacan dictaba su seminario número 16 titulado «Las paradojas del acto analítico». ¿Causalidad significante?

La verdadera paradoja del acto, es que éste funda un saber sobre presupuestos que ignora; es decir; se produce algo de la «conversión en la posición que resulta del sujeto en cuanto a su relación al saber» (Lacan, 1967-1968, p.18), hay algo del orden de una invención.

Si, en ocasiones, este acto se presenta bajo coordenadas como las de César y el Paso del Rubicón, es porque tiene algo de la estofa de lo que Lacan llamó: «segunda muerte» que define a la altura del Seminario 8 como lugar en el cual “el hombre aspira a aniquilarse (…) para inscribirse en los términos del ser (…); aspira a destruirse allí donde se eterniza”. El correlato subjetivo de la segunda muerte «se trata de aquel no sabía que les inscribí en lo alto del grafo en la línea llamada de la enunciación fundamental de la topología del inconsciente» (Lacan, 1960-1961, p.119; 120); es justamente a nivel de la enunciación, dónde se percibe la intrínseca relación entre acto y sublimación, tanto el acto como la obra dicen algo, comparten la dimensión del decir.

A la altura del Seminario 7 Lacan delinea el concepto de sublimación diciendo que «es la satisfacción de la tendencia, en el cambio de su objeto, sin represión». «Realizar su deseo se plantea siempre desde una perspectiva de condición absoluta, en la medida en que la demanda está a la vez más acá y más allá de ella misma, articulándose con el significante ella demanda siempre otra cosa(…)» «Por eso la cuestión de la realización del deseo se formula necesariamente desde una perspectiva de Juicio Final»( Lacan, 1959-1960, p.359,360,361)

¿Sabía acaso Nicolás G. Uriburu, y por qué no, los jóvenes estudiantes franceses, el carácter inaugural de su acto? Se podría decir que lo experimentaron aprés-coup. Ambos eventos permiten expandir el campo de lo posible, sostenidos en una acción – «Al principio era la acción» (Lacan, 1967-1968, p.52) – que permite la «inscripción en alguna parte». «Si un día, por franquear un cierto umbral yo me pongo fuera de la ley, ese día mi motricidad tendrá el valor de acto». (Lacan, 1967-1968, p.8) Este ponerse fuera de la ley, indica que tanto en el acto; como en la sublimación el sujeto franquea un límite con respecto a su relación con el Otro, deja de suponerle el saber, ya no se autoriza en él. «La Coloración del Gran Canal» fue un momento de inflexión en la carrera de Nicolás G. Uriburu; ampliar el alcance de su obra al «salir de la galería cerrada y entrar en el espacio vital con la gente» (CePIA, 2014); pasar a ser un comunicador de su compromiso personal relacionado con el cuidado del medio ambiente.

Se produce en su perspectiva un viraje, ético y estético, que podría pensarse como un acto si consideramos el «carácter inaugural» (Lacan, 1967-1968, p.52) del mismo en el sentido que este primer paso posibilitó luego toda una serie de intervenciones artísticas similares: el proyecto Matanza- Riachuelo que consistió en teñir de verde las aguas del Riachuelo, para reclamar el saneamiento definitivo de la cuenca. También la plantación llamada «Río Verde», que llevó a cabo durante catorce años, todos los 9 de Julio plantó la Avenida 9 de Julio con árboles autóctonos, obra en la cual participaron artistas como Marta Minujín y María Elena Walsh, entre otras.

En García Uriburu encontramos una clara posición subversiva, que se imbrinca en lo político a partir de la Coloración del Gran Canal y se observa en su obra relacionada con la cartografía donde pone «el sur arriba porque siempre está abajo y en un planeta que gira  no tiene por qué estar siempre abajo es una idea colonialista que indica los lugares que nos avasallaron» (CePIA, 2014) ¿ Podríamos pensar que en su acto García Uriburu enuncia, o denuncia,  una pérdida de consistencia del lugar del Otro colonialista o con el Otro del saber del arte de la Bienal de Venecia, a la cual no estaba invitado, para autorizarse a sí mismo en una certidumbre anticipada?

Lacan, a la altura del Seminario 15, dice que «el acto, en sí, está siempre en relación con un comienzo, (…) y ese comienzo es lógico» (Lacan, 1967-1968, p.55). Si la posibilidad del acto conlleva la caída de la suposición del saber; la lógica del comienzo del acto de la que habla Lacan podría pensarse como del orden de aserto subjetivo. En el texto «El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada», Lacan define a través de la modulación de tres tiempos el recorrido subjetivo que permite emitir un juicio asertivo; «el juicio asertivo se manifiesta aquí por un acto, todo juicio es esencialmente un acto». El acto de concluir corresponde al tercer tiempo del aserto, momento en el cual el sujeto se adelanta a su certidumbre profiriendo un juicio del cual sus efectos constatará después:

«se adelanta a su certidumbre, debido a la tensión temporal de la que está cargado subjetivamente, y que bajo la condición de esa anticipación misma , su certidumbre se verifica a través de la descarga de esa tensión, para que finalmente la conclusión  no se funda ya sino en instancias  temporales totalmente objetivadas, y que el aserto se desubjetivice hasta el grado más bajo» (Lacan, 2008, p.203)

¿Qué quiere decir que el acto este desubjetivizado en su grado más bajo? Demuestra que el acto se inscribe el paso de la identificación con la insignia del Otro a la identificación con un real, porque es a través del acto como surge la dimensión del objeto a. A la altura del Seminario 10 Lacan plantea que «el a inaugura el campo de la realización del sujeto y, en adelante, conserva ahí su privilegio, de modo que el sujeto en cuanto a tal solo se realiza en objetos que son de la misma serie que ocupa el a. Son siempre objetos cesibles, y son los que hace desde mucho tiempo se llama las obras».

Si, en la sublimación, la satisfacción de la tendencia permite el cambio de objeto, o esa tensión temporal a la altura del «El tiempo lógico…», decanta en un juicio asertivo; es «porque ella está marcada profundamente por la articulación significante» (Lacan, 1959-1969, p.360).

Se enlazan de este modo la noción de acto y sublimación en la obra de Nicolás García Uriburu, teniendo como resorte una posición subversiva del sujeto a nivel de su enunciación ya que “hablamos de acto cuando una acción tiene el carácter de una manifestación significante en la que se inscribe lo que podría llamarse el estado del deseo» (Lacan, 1962-1963, p.342) La satisfacción sin represión, es decir la posibilidad de sublimar, no es más que el paso de no saber a saber que «que el deseo no es más que la metonimia del discurso de la demanda».(Lacan, 1960-1961,p.360)


BIBLIOGRAFIA

– Lacan, J (1959-1960) El seminario de Jacques Lacan; libro 7: La ética del psicoanálisis Buenos Aires, Paidós.
– Lacan, J (1960-1961) El seminario de Jacques Lacan: libro 8: La transferencia Buenos Aires, Paidós.
– Lacan, J (1962-1963) El seminario de Jacques Lacan: libro 10: La angustia Buenos Aires, Paidós.
– Lacan, J (1967-1968) “El acto psicoanalítico”, Buenos Aires.
– Lacan, J (2008) Escritos I, Buenos Aires, Siglo Veintiuno editores.
– Secretaria de Cultura, Presidencia de la Nación [CePIA]. (2014, Marzo 17). Capítulo 6: ARTISTAS Nicolás García Uriburu [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=3lkhIO0-dYA
– Fundación Nicolás García Uriburu Venecia en Clave Verde. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.nicolasuriburu.com.ar/
– Marcello Dantas (2018). Bienal Sur. Bitácora: Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de américa del Sur. https://bienalsur.org/es/bitacora/285