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18 julio, 2019

Cuando el verde ya no es sinónimo de naturaleza

Por Ayelen Dichdji

Cuando el verde ya no es sinónimo de naturaleza

Conflicto en cuenca de Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba, Argentina.

El agua del Lago San Roque apareció teñida de verde y alerta por peligro de contaminación, como viene ocurriendo en los últimos años.

 

Los vecinos de Villa Carlos Paz denuncian la contaminación del Lago San Roque, como también los inadecuados manejos de la situación por parte de los funcionarios de turno. Al finalizar cada verano las aguas se cubren por una alfombra verde fosforescente evidenciando una situación alarmante para el embalse. Sin ir más lejos, en marzo de 2017 los ciudadanos amanecieron con las aguas teñidas de verde con un fuerte hedor. En aquella oportunidad, especialistas en la materia señalaron su preocupación por el incremento de algas. Luego de diversos diagnósticos realizados se concluyó que tapan las redes cloacales que, a su vez, se encuentran inadecuadamente tratadas. El biólogo Federico Kopta ya había denunciado la presencia de cianobacterias en los lagos de Córdoba cuando advirtió que el embalse Los Molinos estaba contaminado casi al nivel del lago San Roque. Sin embargo, no fue oído.

 

 

La problemática lejos de resolverse se agudiza durante el inicio del 2019. La proliferación de estas algas es, por un lado, producto de la conjunción de la temperatura y de la humedad junto con menor caudal que aportan los ríos fuera de la temporada estival. Éstas, asimismo, genera mal olor e incluso la muerte de especies acuáticas propias de la zona. De acuerdo con esto, la directora de Desarrollo Urbano Ambiental del municipio, Liliana Bina, sostuvo en 2017 que lo que apareció en el San Roque ese verano «son las afloraciones de algas de todos los años». En realidad, hay que enfatizar que la Sra. Bina acalló una situación más acuciante: es que el problema se encuentra en las redes cloacales no tratadas cuya contaminación potencia el crecimiento de estas algas. De esta manera, el color verduzco aparece como un manto sobre el agua se ocasiona por la falta de oxígeno del lago.

Villa Carlos Paz cuenta, efectivamente, con una planta modelo de cloacas inaugurada en 2007. Pese a ello, únicamente el 30% de su población está conectada a la red. Esto implica que, la mayoría de las localidades de la región enlazada a los ríos que nutren el lago no tiene siquiera un metro de redes cloacales. Por su parte, la Provincia prometió nuevamente obras de saneamiento en algunas áreas de esta cuenca hídrica. Juan Carlos Paesani de la Fundación Educación, Ambiente y Trabajo aseguró que desde la década de 1960 no hay una política hídrica: «mientras no haya una política de Estado en este sentido van a seguir estos fenómenos. Son indicativos de que ocurren cosas graves en el embalse, que es el espejo donde se muestra el estado de la cuenca», sentenció. Desde otro ángulo, en la provincia de Córdoba durante los últimos 20 años sólo se hicieron obras de infraestructura que poco o nada tuvieron que ver con el saneamiento de los ríos, diques y del agua que toman los cordobeses. De igual manera, el experto en Salud Pública y ex Coordinador de Políticas Saludables de Carlos Paz Emilio Losa señaló que: «el puente que están pronto a inaugurar sobre el lago costo unos 3 mil millones de pesos y junto con la autovía de montaña la suma es de 10 mil millones de pesos en 20 kilómetros de cemento. Por lo tanto, no hay cloacas donde tirar los desechos, muchos tiran material crudo al río durante las noches o cuando hay crecientes».

 

 

En enero del presente año nuevamente se vivió el mismo episodio que tiene malacostumbrados a los cordobeses. En este caso, la diferencia es que ocurrió en plena temporada veraniega. Los especialistas aseguraron que antes de culminar el mes se podría evidenciar un mayor estado de putrefacción y deterioro en la cuenca.

Consultado por diversos medios de comunicación locales, Losa, aseguró que lleva tiempo estudiando las bacterias del lago. Afirmó, además, que el color verde es también porque se vuelca material crudo de cloacas y pidió evitar todo tipo de contacto con el agua. Esta advertencia alcanza tanto a quienes realizan actividades recreativas, como también a quienes practican deportes. En este sentido, aseveró que «las cianobacterias son muy peligrosas, tóxicas para la piel e incluso cancerígenas si se tiene relación periódica con ellas». En sintonía con lo antedicho, otros especialistas aseguran que los desechos fecales de unas 200 mil personas van a parar a las aguas de la cuenca regional del Valle de Punilla. En Carlos Paz, solo el 28% de las viviendas tienen red cloacal que va a la planta.

Por otra parte, Losa sostuvo «junto al doctor Fernando Benavídez doctor en biología, que fue expulsado del municipio de Carlos Paz hace unos meses -luego de presentar los resultados de la contaminación del Embalse y de los ríos- hicimos un informe llamado Arte San Roque. Lo presentamos a la Defensoría del Pueblo, al legislativo de la provincia y por último a diputados de la Nación que nos acompañaron todos, menos Unión por Córdoba». Asimismo, manifestó que es la problemática más profunda que haya tenido la historia de Córdoba: «se está contaminado con desechos fecales, cloacales y una bacteria muy tóxica que produce una toxina llamada microcistinas, que son las que le dan el aspecto verde al lago. El lago San Roque es el emblema de todo esto porque, es el tanque de agua de Córdoba y tenemos 1.500.000 personas que toma el agua del lago», sentenció.

Pero ¿qué ocurre con el agua para consumir frente a esta situación? Losa, afirma que «el agua de las plantas potabilizadoras que no tengan la tecnología de la empresa Aguas Cordobesas puede no estar en las mejores condiciones». Además, señaló nuevamente la falta de obras para el saneamiento del Lago San Roque, y subrayó que «hasta que no se haga una solución de fondo, esto va a seguir pasando todos los años». Por consiguiente, el impacto en la salud es alarmante. El ex Coordinador de Políticas Saludables de Carlos Paz mencionó, además, que «la microcistina es citotóxica, también es una toxina patotóxica y a la ingesta crónica produce cáncer de hígado y el lago está destinado por el Ministerio de Salud de la Nación para uso recreativo, esto se torna peligroso y las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto».

 

 

Finalmente, cabe destacar el silencio por parte de los medios de comunicación frente a esta problemática. Es acallada, además, por los distintos gobiernos municipales y provinciales de Córdoba. ¿El motivo? Claramente económico, la propagación y divulgación de este tipo de situaciones en una zona con una alta demanda turística, más aún en época de verano, implicaría el descenso de los visitantes. Por consiguiente, la actividad económica también se vería afectada en su totalidad. Empero, el saneamiento del San Roque se vuelve un imperativo por la importancia que reviste para el abastecimiento de la ciudad de Córdoba y la necesidad de preservar un recurso hídrico que no abunda en las sierras. El transcurrir del tiempo, el incremento de la población, la falta de prevención y tareas de saneamiento promueven que la situación se vuelva crítica, y seguirá potenciándose sin una certera legislación que preserve la cuenca.